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jueves, 25 de julio de 2013

A UN AMIGO ENTRAÑABLE Escribe Profesor, Carlos Julio Pereyra.-


DOMINGO LÓPEZ DELGADO

El Este




Han transcurrido ya hace algunos días, que se cumpliera un año de la definitiva partida física de Domingo López Delgado, un HOMBRE, todo un símbolo, cuya personalidad, reunió todos los conceptos dignos de ser señalados y admirados en la persona humana.- No pasa un día en que su recuerdo deje de estar presente, en la vida de sus amigos.- ¡Como no extrañar su alegre presencia, su sonora palabra plena de chispeantes ocurrencias, rebosante de afecto y singular buen humor!.- Cómo no sentir que nos falta la reciedumbre de las palabras con la que nos trasmitía la firmeza de sus convicciones, respaldadas por la inclaudicable lealtad a sus principios éticos.- Caballero del ideal, era la expresión viva del símbolo creado por Cervantes.- Estuvo siempre dispuesto a la lucha en la defensa de su sagrada convicción en los valores éticos que lo distinguieron…Su existencia – siendo tangiblemente real – tenía visos de leyenda.- De haber vivido en su época, se habría incorporado a Las Cruzadas, para la defensa de la fe cristiana, como lo hizo en la de la democracia, cuando se enroló en las fuerzas aliadas para combatir a la bestia nazi.- Honró su vida en todas las actividades que emprendió: como funcionario, como militante y dirigente político, gobernante municipal, servidor social, siempre en actitud vertical, física y moralmente.- Por todo ello, porque lo quisimos, como un amigo entrañable y admiramos su formidable contextura humana está, para siempre en el corazón de sus amigos y de su pueblo.-

1 comentario:

  1. Alberto Machado Marchand25 de julio de 2013, 10:43

    Impecable esta reseña de uno de los dos voluntarios rochenses
    que participaron en la Segunda Guerra Mundial. Para aquellos que alguna vez fuimos soldados, es motivo de orgullo y luminoso ejemplo para las nuevas generaciones.
    Difícilmente habrá personas que hayan demostrado tanto amor a la libertad como jugarse la vida en su defensa. Ese es es el caso del inmortal Domingo López Delgado.

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