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domingo, 7 de julio de 2013

Los docentes apuestan a presionar diputados para quebrar al Frente Amplio


RENDICIÓN: "TÁCTICA" PARA ANULAR PLAN DEL GOBIERNO

El País

Los docentes apuestan a presionar diputados para quebrar al Frente Amplio
"Una cosa es lo que dicen los diputados en el Parlamento y otra cosa es cuando van a su pueblo y la gente los embreta", dijo a El País Jose Olivera, dirigente del sindicato de profesores de Secundaria, para quien el conflicto en la enseñanza parece lejos de haber terminado.
 

JOSÉ OLIVERA

"La presión puede hacer cambiar al Parlamento"

Es el líder de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza (CSEU), secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) e integra la mesa representativa del Pit-Cnt desde 2003. En entrevista con El País, José Olivera dijo que los docentes trabajan en una "táctica" de presión hacia los diputados para que haya aumentos en la Rendición de Cuentas.

José Olivera. Agustín Martínez
Andrés Roizen
 
-El Ejecutivo adelantó un año el aumento de 3% para la educación y el Parlamento parecería que va a votar eso y nada más. ¿Hasta cuándo seguirán con las medidas?
-Una de las cuestiones que nosotros estamos resumiendo es que una cosa es lo que dicen los diputados en el Parlamento y otra cosa es cuando van a su pueblo y la gente los embreta. El jueves lo pudimos percibir con un diputado del Frente Amplio en Paysandú, que si bien no adelantó posición, tuvo mucho cuidado en hablar de los 50 votos que se dan como seguros. La movilización social y la presión social generan condiciones para que en el Parlamento pueda haber algún cambio. Esto es en un año preelectoral y en una táctica que nosotros estamos aplicando que es agarrar a los diputados por localidad y convocarlos con la prensa, con padres, con trabajadores y decirles: "Hay ciertos mensajes, ustedes qué van a hacer". Entonces ahí, cuidado.
-¿Pueden no estar todos los votos del oficialismo?
-Creo que la situación concreta es que habría condiciones para generar movimientos que permitan realizar una serie de cambios quirúrgicos, por llamarlos de alguna manera, que permitan construir algo distinto a lo que ha planteado el Ejecutivo. Esa posibilidad el Parlamento la tiene y estamos apostando a que haya voluntad política por parte de los legisladores.
-De 2005 a la fecha los salarios docentes han tenido importantes aumentos. ¿Cómo explicaría la exigencia por aumentos en este momento, si en realidad parece existir todo un proceso de subas?
-Lo explicaría en estos términos, nosotros cuando asumió la primera administración frenteamplista en el 2005 acumulábamos al 1° de enero de ese año en el entorno del 17% o 18% de pérdida salarial real. Entre 2005 y 2010 hubo en promedio un 35% de aumento real, del cual un 16% era recuperar lo perdido. Esto se logró recién en 2008, quiere decir que en ese momento volvimos a tener el mismo nivel salarial que en el 2000. El crecimiento real de la administración del Frente Amplio es de 16%. Los aumentos pueden sonar importantes en términos porcentuales, pero en términos concretos no han tenido un cambio sustancial, por eso aún nos queda más de un 40% para llegar a esa media canasta que se ha planteado.
-¿Qué pasa si tras esta movilización no se aumenta más que ese 3%, sería una derrota?
-Cualquier lucha no se plantea en términos de cuenta de almacenero. Cuando nosotros encaramos una lucha política, porque en definitiva es de lo que estamos hablando, hay muchas formas de medir conquistas. Si mañana el gobierno dice te voy a dar 20%, pero vos no creaste conciencia, no creaste organización, y detrás de eso te dice te voy a privatizar la educación, ¿cómo enfrentás eso? Entonces el saldo político que hoy estamos haciendo, objetivo, es que incluso sabiendo que en algunos sectores del gobierno se juega a partir los sindicatos, y particularmente los de la educación y dentro de estos el nuestro, la primera conquista política es que hemos crecido en organización. No solo hemos crecido en la cantidad de afiliados, sino en organización. Se ocuparon más de 120 liceos en la última quincena de junio. Hemos tenido asambleas que han ido creciendo en participación. Entonces, con estos porcentajes de 3%, 6%, no se modifica sustancialmente el problema. Mi lucha va a ser en 2015 por el presupuesto quinquenal y creemos que tenemos condiciones objetivas que no las tuvimos ni en 2005 ni en 2010 para dar la lucha a fondo en ese presupuesto.
-¿Qué responde sobre la preocupación que se expresa por la "radicalización" de los sindicatos de la educación?
-Somos radicales porque estamos en la raíz del problema. Algunos podrán decir que estamos radicalizados porque hace años que no pisan una institución educativa y están sentados detrás de un escritorio. No se le puede pedir a la gente voluntariado porque sí, o que sean los apóstoles de la transformación social. Lo que me preocupa es que el concepto de radicalización que se está utilizando es peyorativo, o mejor dicho deslegitimante ante la sociedad. Y algunos de los que hablan de radicalización del conflicto fueron los que promovieron las huelgas del 89 y del 93, y qué más radical que esas huelgas. Los que ayer promovieron la huelga en estos escenarios, hoy la critican y hablan de radicalización en términos deslegitimantes. Ellos tienen que explicar por qué se movieron de determinadas concepciones y planteos, no nosotros. Nosotros somos coherentes, nos movilizamos en todos los gobiernos.
-Un dirigente del Pit-Cnt tachó de "patotas" a los gremios de la educación, ¿qué opina?
-Tengo la percepción de que en el movimiento sindical pasan cosas que pasan en el conjunto de la sociedad. No somos inmunes a la mediatización de algunos debates. Hay códigos que están en entredicho, cuestionados, que están siendo muy endebles.
-Fenapes fue muy duro con los liceos Jubilar e Impulso. ¿A qué se debe su ataque en medio del conflicto educativo?
-No es un ataque a las instituciones ni a las personas que trabajan allí. Lo que decimos es porque en esos días el presidente Mujica salió a hablar loas de estas instituciones.
-¿Molesta que Mujica destaque estos liceos?
-Por qué no destaca otros liceos de la esfera pública, vengo de estar en Paysandú y nos decían de estudiantes que egresan del liceo departamental y son becados en Inglaterra o Nueva Zelanda, que tienen premios internacionales. Eso también hay que publicitarlo. Claro que molesta. Vamos a no engañarnos, acá se habla poco de educación, aunque parece que la educación es la vedette de todos los debates. El trasfondo detrás de esto es que hay distintas visiones de qué hacer con el mercado educativo; hay quienes buscan fórmulas alternativas para apoderarse de ese botín de guerra. Con Germán Rama se puso la educación en manos de los expertos y los técnicos, que no tienen partido, sino intereses. Hoy la puja más grande es entre los expertos y los partidos políticos. Hay nombres que se repiten en contratos multimillonarios de asesoramiento, de izquierda y de derecha. Tenemos un archivo que tiene guardados contratos con nombres de expertos que se repiten hace años; contratos para asesoramientos y proyectos. Es gente que tiene intereses. Hay una corporación de técnicos y expertos que a través de contratos viven del sistema educativo.
-¿Pero por qué las críticas?
-No se puede comparar zapallo con sandía, son parecidos pero no lo mismo. Explicar los resultados sin explicar las condiciones es mentirle a la gente. El Jubilar tiene la posibilidad de entrevistar a 450 profesores y quedarse con 15, y el sector público a veces no tiene los docentes para cubrir todas las horas de clase. El Jubilar puede establecer una especie de contrato con la familia, pero el sector público no tiene a veces las condiciones para exigir que los padres manden a los hijos al liceo. Molesta que actores políticos como el presidente Mujica, que sabe de lo que hablamos, salga a elogiar esto en desmedro de la educación pública.
-¿Ustedes no reconocen los resultados del Jubilar trabajando con población crítica?
-Sí, pero con condiciones que no las tenemos en el sistema público. Incluso sin esas condiciones tenemos liceos públicos que obtienen los mismos indicadores.
-¿En Casavalle?
-No, pero andá a Mercedes a dar clase, a Rivera; es peor que Casavalle. Pasa que acá la gente no sabe de lo que está hablando, en Rivera hay prostitución, violencia, tráfico de drogas. Los contextos críticos no son cuestiones geográficas. Puedo asegurar que si la educación secundaria tuviera el apoyo político que no tiene, habría más de dos liceos en los medios diciendo los buenos resultados que tienen.
-¿Qué responsabilidad asume el sindicato de docentes en la crisis educativa?
-La crisis la discuto, hay que definir qué es una crisis. Parece que es de ahora, pero estos guarismos en nivel secundario vienen de mucho antes.
-¿Cree que es necesario evaluar más a los profesores?
-La evaluación es punitiva, la concepción que se maneja a nivel mundial es en ese sentido. La educación no funciona así, que si digo diez cosas vos vas a aprender diez cosas. No funciona así, quien diga esto o es un economista o es un estúpido. No abrió nunca un manual de pedagogía. Los docentes en Uruguay tienen un riguroso sistema de evaluación anual, están evaluados por el director del centro educativo y por los inspectores.
-¿Hay problemas en la formación de los docentes?
-Ahí sí tenemos un problema crítico, seguimos aferrados a la concepción de fuerte tradición normalista, donde en cierta medida se busca que el docente que se forma haga lo mismo que el que lo forma.

Rechazo a recuperar clases con más días

Respecto a la recuperación de los días de clase perdidos, José Olivera dijo que "hay condiciones para reformular el tiempo pedagógico. No hay un correlato entre tiempo cronológico y tiempo pedagógico. En la educación media puede ser hasta perjudicial aumentar los días", expresó. Luego, afirmó que "hay que pensar qué espacios se pueden utilizar" para que la solución "no sea necesariamente agregar días". Olivera entendió que si se agregan días de clase se los tendrán que pagar a los docentes.
Al ser consultado si estarían dispuestos a trabajar hasta fin de año si fuese necesario para recuperar los días perdidos, Olivera expresó que no y que "eso no funciona así". Según el dirigente sindical, en educación media se debería trabajar hasta los primeros días de noviembre, mientras que en ciclo básico hasta fines de noviembre o principios del mes de diciembre "como mucho".
Olivera también se refirió al ausentismo docente, algo que se señala como un problema en el sistema educativo. "Es un invento y un planteo deshonesto desde lo intelectual. Ausentismo docente, cuando alguien dice hoy no voy a trabajar, pasa en un 8% o 9%", expresó.
 

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