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Ana Olivera se despachó contra su antecesor Ehrlich. Dijo que en campaña electoral había un solo camión recolector. La "falta de autocrítica" del destituido Gerardo Urse
La
intendenta de Montevideo, Ana Olivera, responsabilizó a jerarcas del
Movimiento de Participación Popular por los dos grandes fracasos de su
gestión: la basura y el tránsito, en particular el corredor Garzón.
En la publicación Correo Socialista, la jefa comunal se despachó contra el exintendente Ricardo Ehrlich y el destituido director de Movilidad urbana, Gerardo Urse, dos hombres del riñón del mujiquismo.
A Ehrlich, Olivera le adjudicó gran parte del déficit de la limpieza en Montevideo, en especial por la falta de inversiones en equipamiento. “Había otro plan distinto pero se cayó”, dijo la intendenta. “Por lo tanto cuando yo asumí había diez camiones recolectores que funcionaban. En medio de la campaña electoral llegó a haber un solo camión sano. (…) Hacía un año y medio que no se lavaba un solo contenedor”.
Los problemas de infraestructura dejados por Ehrlich “condicionaron” los primeros tiempos de su gestión, dijo Olivera a la publicación oficial del partido Socialista. “Hay zonas de Montevideo que nunca habían tenido barrido”, comentó.
Según Olivera hoy Montevideo “no tiene problemas con la recolección de residuos” gracias a las compras de equipamiento. La inversión en limpieza de la administración alcanza los 30 millones de dólares.
Pese a ello, el 48% de los montevideanos desaprueba la gestión de la intendenta, según una encuesta de Cifra recogida hoy por el diario El Observador.
Sobre el exdirector Urse, la intendente dijo que le reprocha la “falta de autocrítica” y “no reconocer los errores” que quedaron en evidencia luego de la puesta en funcionamiento del corredor.
“Gerardo me dijo que si tuviera que inaugurar el corredor lo haría con las mismas características porque hay cosas que no se evaluaron como errores previamente”, afirmó. Esa discusión fue determinante para la destitución del jerarca hace dos meses. Desde hace unos días, asumió el cargo Néstor Campal.
El Garzón y los otros corredores -como general Flores- se encuentran en una “etapa de reformulación”.
Olivera reveló que mucha gente pone de manifiesto con ella los prejuicios que existen con los comunistas, el partido al que ella pertenece. “”Pero che, sos buena gente, lástima que seas comunista”, le han dicho en innumerables ocasiones durante su gestión en el ámbito público.
Olivera llegó al poder de la mano de un acuerdo entre comunistas y MPP, lo que bloqueó las aspiraciones del socialista Daniel Martínez, a quien todos señalaban como el mejor candidato para la Intendencia.
“”Creo que Daniel estaba convencido que iba a ser el intendente y a veces tiene una relación con la intendenta de no saber muy bien cómo relacionarse”.
La jefa comunal también contó que luego de los insultos públicos sufridos por el ministro Fernando Lorenzo a causa de los hechos que derivaron en la suspensión del remate de Pluna, fue a a darle su respaldo.
“El ñato Lorenzo es un ser profundamente humano. Necesitaba abrazarlo un poco porque hay gente que no se merece que se cuestione su transparencia”.
En la publicación Correo Socialista, la jefa comunal se despachó contra el exintendente Ricardo Ehrlich y el destituido director de Movilidad urbana, Gerardo Urse, dos hombres del riñón del mujiquismo.
A Ehrlich, Olivera le adjudicó gran parte del déficit de la limpieza en Montevideo, en especial por la falta de inversiones en equipamiento. “Había otro plan distinto pero se cayó”, dijo la intendenta. “Por lo tanto cuando yo asumí había diez camiones recolectores que funcionaban. En medio de la campaña electoral llegó a haber un solo camión sano. (…) Hacía un año y medio que no se lavaba un solo contenedor”.
Los problemas de infraestructura dejados por Ehrlich “condicionaron” los primeros tiempos de su gestión, dijo Olivera a la publicación oficial del partido Socialista. “Hay zonas de Montevideo que nunca habían tenido barrido”, comentó.
Según Olivera hoy Montevideo “no tiene problemas con la recolección de residuos” gracias a las compras de equipamiento. La inversión en limpieza de la administración alcanza los 30 millones de dólares.
Pese a ello, el 48% de los montevideanos desaprueba la gestión de la intendenta, según una encuesta de Cifra recogida hoy por el diario El Observador.
Sobre el exdirector Urse, la intendente dijo que le reprocha la “falta de autocrítica” y “no reconocer los errores” que quedaron en evidencia luego de la puesta en funcionamiento del corredor.
“Gerardo me dijo que si tuviera que inaugurar el corredor lo haría con las mismas características porque hay cosas que no se evaluaron como errores previamente”, afirmó. Esa discusión fue determinante para la destitución del jerarca hace dos meses. Desde hace unos días, asumió el cargo Néstor Campal.
El Garzón y los otros corredores -como general Flores- se encuentran en una “etapa de reformulación”.
Olivera reveló que mucha gente pone de manifiesto con ella los prejuicios que existen con los comunistas, el partido al que ella pertenece. “”Pero che, sos buena gente, lástima que seas comunista”, le han dicho en innumerables ocasiones durante su gestión en el ámbito público.
Olivera llegó al poder de la mano de un acuerdo entre comunistas y MPP, lo que bloqueó las aspiraciones del socialista Daniel Martínez, a quien todos señalaban como el mejor candidato para la Intendencia.
“”Creo que Daniel estaba convencido que iba a ser el intendente y a veces tiene una relación con la intendenta de no saber muy bien cómo relacionarse”.
La jefa comunal también contó que luego de los insultos públicos sufridos por el ministro Fernando Lorenzo a causa de los hechos que derivaron en la suspensión del remate de Pluna, fue a a darle su respaldo.
“El ñato Lorenzo es un ser profundamente humano. Necesitaba abrazarlo un poco porque hay gente que no se merece que se cuestione su transparencia”.
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