Buscar este blog

domingo, 11 de agosto de 2013

Solo 1 de cada 3 viviendas tiene una buena situación de habitabilidad

 En 2006 solo una de cada cinco tenía buena condición de materiales

Un informe gubernamental reveló un bajo nivel de viviendas con buenas condiciones de habitabilidad, tanto en sus materiales como en su conservación. Además, se informó que hay 235.000 inquilinos.

El País
 

Maximiliano Montautti
En el "Reporte social 2013" elaborado por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) se informó que únicamente una de cada tres viviendas en el país tiene buenas condiciones de habitabilidad, tanto en los materiales como en la conservación de la construcción. Además, se añadió que casi la mitad de los hogares tienen baja (29%) o muy baja (17%) habitabilidad material (ver gráfico).
El informe expresó, sin embargo, que se observa una mejora reciente ya que en 2006 solo uno de cada cinco hogares residía en viviendas de buen material y estado de conservación y un 30% tenía serios problemas debidos a alguno de estos aspectos.
Para llegar a la conclusión el informe tomó cuatro variantes de habitabilidad: buena, moderada, baja y muy baja. En el primer caso se incluyen las viviendas con buena estructura y conservación, sin deterioro significativo; en el segundo caso con buena estructura pero mediana conservación; luego las viviendas con estructura regular o buena y con condiciones de conservación aceptable o mala y la última se refiere a hogares con estructuras deficitarias y con mala conservación.
El informe indicó que los materiales de construcción de las viviendas, así como su estado de conservación son aspectos importantes de la habitabilidad y más allá de la buena calidad de ellos, su mantenimiento en buenas condiciones es una dimensión fundamental para lograr una adecuada habitabilidad.
Por su parte, agregó que la situación coyuntural capta el grado de deterioro de la vivienda de acuerdo a la presencia de distintos problemas de construcción y conservación.

Accesibilidad.

El "Reporte social" informó además que un 28% de los hogares destina mensualmente parte de sus ingresos para pagar por la vivienda, sea en carácter de propietario (de vivienda y terreno o solo vivienda) a través de una cuota o de inquilino.
En los últimos años las tendencias son distintas para unos y otros. Mientras el gasto en cuota se mantiene estable en relación a los ingresos (en 13% del total en promedio), entre los inquilinos es visible un aumento del peso del alquiler en el presupuesto del hogar (20% de los ingresos se destinan a ese fin en promedio).
En 2002, el año de la crisis económica, los inquilinos destinaban 25% de los ingresos del hogar al pago del arrendamiento y los que abonaban una cuota destinaban el 21% de sus ingresos a ella. En 2004 se dio, la mayor cercanía entre ambos (23% de ingresos al alquiler y 20% en la cuota, ver gráfico).
El documento señaló que en la última década se redujo el porcentaje de hogares inquilinos y compradores que destinan más del 30% de sus ingresos al gasto mensual de vivienda. En el caso de los inquilinos solo 15% de los hogares destinan más del 30% de su ingreso al alquiler, mientras que en la cuota solo 5% de hogares destina más del 30% de su ingreso a su pago.

Alquileres.

Los últimos datos que recabó el informe sobre alquileres son de 2011 donde se verificó que 235.000 hogares pagaron mensualmente un alquiler para acceder a la vivienda, modalidad que se convirtió en más frecuente en los últimos quince años.
En Montevideo, uno de cada cuatro hogares accedió a la vivienda a través del alquiler y en promedio se gastó un 22% de su ingreso.
Promedio del gasto en alquiler o en cuota de compra de vivienda
El escrito añadió que en el país no urbano el alquiler está poco extendido como modalidad de acceso (10% de los hogares) y en promedio se utilizó más del 10% del ingreso para el pago mensual.
Por último, en el "Reporte social" se señaló que el gasto en alquiler es sensiblemente mayor en los hogares unipersonales o constituidos por parejas sin hijos. Este comportamiento puede asociarse, según el informe, a la estructura del gasto global de los hogares y la posibilidad de destinar un mayor monto en vivienda en aquellos núcleos compuestos solo por personas adultas o con un menor número de integrantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario