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jueves, 4 de agosto de 2016

EL “NACHO” NO ESTABA. Por Julio Dornel.




En este desandar de los años, cuando pretendemos aprovechar el tiempo, asoman recuerdos que la nostalgia, tan traicionera como siempre, nos hace pensar que los amigos “desconocidos” también existen. Algo parecido nos sucede con el “Nacho”, un fenómeno de las letras y amigo de “toda la vida”, que quisimos conocer la semana pasada sin aviso previo, mientras esperábamos la hora marcada para los chequeos obligatorios de los 80. Un amigo en común desde 18 de Julio, nos había pasado un mensaje de texto (es más barato) economizando palabras sobre el lugar donde posiblemente se encontrara el “Nacho”: Palacio Salvo, frente a la plaza Independencia o la sede de los AGADU allá por la calle Canelones. Todo fue inútil. Supimos por el portero, un señor muy atento, que el Nacho estaba para el interior, lo que nos quitaba toda posibilidad de saludar al amigo “desconocido”. De todas maneras y gracias a los conocimientos del portero, nos enteramos que una familia de inmigrantes, Salvo Debenedetti, fue la que levantó el majestuoso edificio, que al decir de algunos historiadores supera los 100 metros de altura, con más de 30 pisos y 250 habitaciones. Los trabajos habrían comenzado en el año 1922, culminando en el 25 con la inauguración oficial. Nos recordaba el portero que en sus salones se hicieron famosos los bailes de carnaval, que contaron en una oportunidad con la presencia de Josefina Baker, y en 1966 la consagración de Peñarol, determinó que su bandera flameara por algunos días en el punto más alto de Montevideo. Finalmente y haciendo gala de una memoria extraordinaria el señor portero nos señaló que los hermanos Lorenzo, Ángel y José Salvo, habían adquirido el terreno de 1750 metros cuadrados por la modesta suma de 650 mil pesos. No se imaginaron los hermanos Salvo que cien años después el sobrino de Micaela lo convertiría en baluarte inexpugnable del periodismo uruguayo.

1 comentario:

  1. Recuerdo cuando estuve de viaje en Uruguay y me hospede en el Hotel Bahamas es uno de esos lugares con mucha historia y muy lindos para visitar siempre que uno pueda

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