Anécdota soprendente
Carlos Perciavalle contó en la televisión
argentina una vieja e increíble historia que demuestra la gran
generosidad de su amiga China Zorrilla. La anécdota la contó en
"Telenueve", donde el actor y humorista contó con detalles una anécdota
de la actriz cuando le prestó ¡37 mil dólares! a un taxista que no
conocía.
China había cobrado plata por un juicio de
un choque y luego se tomó un taxi para encontrarse con Perciavalle.
Según contó él, recibió un llamado mientras esperaba a su amiga para
advertirle que ella iba con mucha plata en un taxi y que había que
intentar sacarle al menos la mitad del dinero, antes de que se lo preste
a alguien. “Vos sabés como es China con la plata”, le habían advertido
al actor. Pero fue tarde.
“Cuando bajó del taxi le dije que necesitaba plata porque mi hermano tenía un problema impresionante. Le dije que precisaba que me preste 20 mil dólares. Pero ella me dijo que no los tenía. Yo le decía que cómo no los tenía si le acababan de dar 40 mil. Entonces abrió la cartera y me mostró que le quedaban 3 mil nada más. Yo le pregunté qué había hecho con los otros 37 y me contestó: ‘se los presté al taxista’".
China contó que el hombre la había elogiado por su trabajo y que, cuando ella le había preguntado cómo andaba él, la respuesta había sido por demás negativa: tenía hipotecada la casa y se la iban a rematar porque no tenía los 37 mil dólares. Perciavalle relató lo que siguió: “Ella abrió la cartera y le dio los 37 mil dólares. Le dijo: ‘usted me los devuelve cuando pueda, no se preocupe’".
La anécdota terminó de la mejor manera, ocho años después. Según contó Perciavalle un día estaban jugando a la canasta en la casa de su amiga China y sonó el timbre. “Estábamos jugando a la mañana y viene la mucama uruguaya y le dice que la buscaban. China fue y cuando volvió la veo contando 35, 36, 37… Y dijo: ‘miren, ¿se acuerdan aquel taxista que yo le presté 37 mil dólares? Me los vino a devolver. Me dijo que no vino antes porque había tardado todos estos años en juntarlos. Por uno solo que te devuelva lo que le has prestado vale la pena la cantidad de personas que no me han devuelto‘”.
“A todos se nos caían las lágrimas porque ella estaba tan contenta... Seguro que al minuto se lo prestó a otra persona”, concluyó Perciavalle sobre esta increíble historia de generosidad.
“Cuando bajó del taxi le dije que necesitaba plata porque mi hermano tenía un problema impresionante. Le dije que precisaba que me preste 20 mil dólares. Pero ella me dijo que no los tenía. Yo le decía que cómo no los tenía si le acababan de dar 40 mil. Entonces abrió la cartera y me mostró que le quedaban 3 mil nada más. Yo le pregunté qué había hecho con los otros 37 y me contestó: ‘se los presté al taxista’".
China contó que el hombre la había elogiado por su trabajo y que, cuando ella le había preguntado cómo andaba él, la respuesta había sido por demás negativa: tenía hipotecada la casa y se la iban a rematar porque no tenía los 37 mil dólares. Perciavalle relató lo que siguió: “Ella abrió la cartera y le dio los 37 mil dólares. Le dijo: ‘usted me los devuelve cuando pueda, no se preocupe’".
La anécdota terminó de la mejor manera, ocho años después. Según contó Perciavalle un día estaban jugando a la canasta en la casa de su amiga China y sonó el timbre. “Estábamos jugando a la mañana y viene la mucama uruguaya y le dice que la buscaban. China fue y cuando volvió la veo contando 35, 36, 37… Y dijo: ‘miren, ¿se acuerdan aquel taxista que yo le presté 37 mil dólares? Me los vino a devolver. Me dijo que no vino antes porque había tardado todos estos años en juntarlos. Por uno solo que te devuelva lo que le has prestado vale la pena la cantidad de personas que no me han devuelto‘”.
“A todos se nos caían las lágrimas porque ella estaba tan contenta... Seguro que al minuto se lo prestó a otra persona”, concluyó Perciavalle sobre esta increíble historia de generosidad.