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domingo, 1 de septiembre de 2013

Incertidumbre enl Congreso de EE UU deja en el aire el ataque a Siria


Kerry afirma que muestras de sangre y cabello confirman el uso de gas sarín en las afueras de Damasco

Washington 
El País de España 




La decisión de Barack Obama de atacar Siria –y con ello una amplia gama de consecuencias que abarca, desde el devenir de la guerra civil en ese país, hasta el equilibrio de poder en Oriente Próximo y el futuro político del presidente norteamericano– está en este momento sometida a la incertidumbre de una votación en el Congreso sobre la que es imposible anticipar un resultado, pero ante la que ya ha surgido un nutrido grupo de opositores, sobre todo entre los congresistas situados más a la derecha.
Tratando de robustecer su caso contra el régimen de Bachar el Asad, el secretario de Estado, John Kerry, aportó este domingo una nueva prueba sobre el uso de armas químicas en el ataque contra los rebeldes ocurrido el pasado 21 de agosto. Se trata, dijo, de unas muestras de sangre y cabellos tomadas a quienes participaron en las primeras operaciones de auxilio de las víctimas que, tras su análisis en laboratorio, han revelado la existencia de restos de gas sarín.
Con esas últimas evidencias, que se suman a una larga lista de fotos, grabaciones y filmaciones presentada la pasada semana por el propio secretario de Estado, la Administración cree inapelable la responsabilidad del Gobierno de Damasco en la matanza de más de un millar de personas, y confía en que esto servirá para vencer la resistencia del Congreso. “La credibilidad de Estados Unidos está en juego y el Congreso hará lo correcto”, declaró, confiado, Kerry.
Algunas declaraciones escuchadas desde la intervención del presidente el sábado contradicen, sin embargo, el optimismo del secretario de Estado, en parte porque las dudas de los congresistas no tienen tanto que ver con el uso de armas químicas por el régimen sirio como con la verdadera necesidad de responder o la estrategia de Obama para hacerlo.
Kerry: "Tenemos que demostrar que este país está unido y actúa unido en defensa de sus intereses"
Dos de los senadores republicanos más influyentes en política exterior, John McCain y Lindsay Graham, han manifestado en un comunicado sus reservas a votar a favor del plan de ataque de Obama, que consideran excesivamente limitado y, probablemente, inútil. McCain declaró esta mañana que la intervención en Siria tiene que tener el propósito claro de derrocar a El Asad, recurriendo a todos los medios militares necesarios para conseguirlo. La Casa Blanca ha advertido explícitamente que su objetivo no es ese, sino anular la capacidad del régimen de utilizar armas químicas.
Los principales líderes en el Capitolio parecen inclinados al voto afirmativo. Harry Reid y Nancy Pelosi, los líderes demócratas en el Senado y la Cámara de Representantes, respectivamente, se han pronunciado claramente a favor. Mitch McConnell y John Boehner, sus equivalentes en el Partido Republicano, han dado la bienvenida a la decisión de Obama, aunque aún no han dicho cuál será su voto. Boehner ha hablado personalmente con Obama un par de veces en las últimas 48 horas.
El problema es que, como se ha demostrado en varias votaciones importantes en el pasado, los líderes no tienen el control pleno de sus respectivos grupos. Reid y Pelosi se van a encontrar con un puñado de congresistas de la izquierda del partido –quizá no muy grande, pero sí lo suficiente como para ser decisivo en una votación que se anticipa muy ajustada– que se niegan a apoyar otra guerra. Pero, sobre todo, en el Partido Republicano es segura la indisciplina de numerosos congresistas, especialmente aquellos vinculados al Tea Party, que actúan únicamente de acuerdo a su propia conciencia y sus propios intereses electorales. Figuras como el senador Ted Cruz, que milita en la extrema derecha de todas las causas, ha manifestado ya que “EE UU no es el policía del mundo”, que los intereses norteamericanos no están amenazados en Siria y no hay necesidad, por tanto, de ninguna actuación militar. Rand Paul, del sector ultraliberal, igualmente se opone. Otros más próximos al establishment, como Marco Rubio, se cuenta entre los votos a favor.
La votación, que podría producirse en el Senado la semana que empieza el día 9 y en la Cámara algo más tarde, se verá afectada también por el calendario electoral norteamericano. El próximo año hay elecciones legislativas. La Cámara en pleno y un tercio del Senado serán renovados. Muchos congresistas afrontan serias amenazas a la reelección y, en algunos casos, su suerte podría depender de su voto sobre Siria. Es el caso de John Cornyn, número dos republicano en el Senado, quien tiene por delante una batalla por su escaño en Texas y que ha denunciado “la absoluta falta de estrategia de la Administración en Siria y en Oriente Próximo”.
Para contrarrestar esas críticas, el Gobierno presenta esta votación como un mensaje sobre el liderazgo de EE UU y su relevancia internacional. “Tenemos que enviar el mensaje de que este país está unido, actúa unido en defensa de sus intereses y de nuestros aliados, como Israel, Turquía o Jordania”, declaró Kerry, estableciendo el debate en los términos de que quien vote contra la actuación en Siria está dejando a los aliados inermes ante Irán. Eso puede tener su impacto entre figuras muy influyentes, como Eric Cantor, número dos republicano en la Cámara y uno de los principales defensores de Israel en el Capitolio.

La "muñeca inflable" del tercer milenio¿Llegaremos a desear sexualmente a los robots?



Hombre con robot
Conozca a Roxxxy, la robot sexual triple X. Dependiendo del punto de vista del que se le mire, "ella" podría representar la vanguardia en la interacción humano-robot, o ser una reflexión moderna de las dificultades de algunos hombres para relacionarse en la vida real.
Aunque los juguetes sexuales no son ninguna novedad, lo que hace a Roxxxy diferente es que combina "la inteligencia artificial" con "una forma humana", según explica su creador Douglas Hines.
Los robots humanoides han sido materia de la ciencia ficción durante décadas: desde el film "Metrópolis" de Fritz Langs que data de 1927, hasta las historias de robots de Isaac Asimov.
La realidad es, sin embargo, un poco más tosca.
Actualmente, los robots que caminan tienen poco valor comercial: son costosos y propensos a caerse si se les coloca en una superficie que no sea plana.
Entre el montón, una de las mejores es la robot femenina japonesa HRP-4C, que canta y baila, y que ha sido diseñada por el Instituto Nacional de Ciencia Industrial Avanzada y Tecnología de Japón (AIST, por sus siglas en inglés).
El principal inconveniente de este tipo de robot es que tienen una vida muy corta, la batería apenas dura unos 20 minutos.
Eso es suficiente para realizar una impresionante rutina de baile, dice el equipo, pero para poco más.
"Una aplicación práctica para los robots humanoides bípedos es la industria del entretenimiento", dice el AIST, "siempre que los robots puedan moverse de manera realista, como los seres humanos".

Amar al robot

Robot con mujer
Los robots que caminan tienen poco valor comercial.
En 2007, el ajedrecista británico experto en inteligencia artificial (AI) David Levy dijo en su libro, Amor y Sexo con Robots, que estaríamos teniendo sexo con robots dentro de cinco años y que seríamos capaces de enamorarnos de ellos dentro de 40 años.
Su argumento está basado en los avances de la ingeniería robótica y la programación de computadoras, y también toma en cuenta los ingresos generados por la industria del porno cada año.
Tales robots serían un "servicio excelente" para la humanidad, dijo.
En cuanto a Roxxxy, que pesa 27 kilos y mide 1,70 metros de altura, viene con una variedad de colores de pelo, extremidades movibles y piel parecida a la real.
Es una creación del ingeniero eléctrico e informático Douglas Hines, fundador de las compañías TC Systems y True Companion, que anteriormente trabajó en el laboratorio de inteligencia artificial en los laboratorios de AT&T Bell.
Hines explica que el robot sexual fue desarrollado a partir de los robots de asistencia médica fabricados por su firma, diseñados para cuidar ancianos y enfermos.
"Nuestro conjunto de habilidades está basado en la robótica comercial y militar. Lo que hicimos fue buscar una oportunidad en el mercado para aplicar esta tecnología".
"Un mercado muy evidente es la salud, pero hay uno menos conocido que está ganando cada vez más impulso: la industria del sexo".

Emocionante

María
Magnífica pero malévola: María, la robot del clásico de ciencia ficción, Metrópolis, de Fritz Lang.
Hines explica que desarrolló el motor de inteligencia artificial de su robot con el objetivo de ir más allá de una simple ayuda sexual y proporcionar compañía.
"La experiencia de la vida en pareja va más allá del sexo y eso es lo que buscamos", dijo Hines a la BBC.
Sin embargo, no importa cuán bien programado esté un robot pues sigue siendo una máquina. Y el experto está de acuerdo en que un humanoide de plástico y metal no es capaz de reemplazar a una persona real. Al menos no todavía.
"Estamos cada vez más cerca. La brecha entre la robótica, la mecánica y lo similar a lo humano se minimizará. Este es un momento muy emocionante".
Roxxxy puede costar hasta US$9.000, también hay una versión masculina llamada Rocky. A finales de este año la empresa tiene previsto lanzar al mercado un modelo más avanzado, que -según dicen- será móvil y autónomo.
Al relacionarnos con este tipo de máquinas, de ficción o no, es normal pensar qué significa ser humano y convivir con los demás.
Ninguna máquina, por muy bien diseñada, podrá sentir empatía -algo que nos define como humanos- pero sí podrá ser capaz de simularla lo suficientemente bien como para que podamos seguir el juego y tratarla como si fuera un ser vivo.

Atención y compañía

Pero, ¿llegará el momento de que estos robots sean más que un fetiche o una novedad?
En una encuesta realizada a principios de este año en Estados Unidos, una de cada 11 personas -aproximadamente el 9%- respondió que estaría dispuesta a tener sexo con un robot, según una encuesta de YouGov para el Huffington Post.
Eso equivale a más de 25 millones de estadounidenses, lo que podría traducirse en una gran cantidad de ventas de robots.
HRP-4C
La reina del baile: pueden observar a la HRP-4C a la derecha.
Sin embargo, los críticos advierten que no hay que abrazar a los robots como Roxxxy tan rápido.
"Ha llegado el momento de reconsiderar la premisa de que un robot es mejor que nada", dice Sherry Turkle, psicóloga y profesora en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
"Porque si usted está tratando de resolver un problema de atención y compañía con un robot, no está haciéndolo con la gente correcta: los amigos, la familia, la comunidad".
"Podemos pensar que sólo estamos haciendo robots", dijo en la reunión de este año de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, "pero en realidad estamos rehaciendo los valores humanos y las conexiones".
"La simulación de un robot despierta el yo imaginario de una persona", dice.
Y eso "no es prometedor para los adultos que tratan de vivir auténticamente y enfrentar los problemas reales y humanos de la vida".

Falleció David Frost, el periodista que acorraló a Nixon


Reconocido por sus charlas con líderes mundiales, se lo recordará por su incisiva entrevista al expresidente estadounidense


El popular periodista y presentador británico de televisión David Frost, famoso por sus incisivas entrevistas políticas como las realizadas en 1977 a Richard Nixon, ha muerto a los 74 años, informó hoy su familia.

Sir David Frost, que desarrolló gran parte de su carrera en la cadena pública británica BBC, falleció anoche al parecer de un ataque al corazón a bordo del crucero "Queen Elizabeth", donde tenía previsto pronunciar un discurso.

El primer ministro británico, David Cameron, transmitió hoy sus condolencias a sus familiares por el fallecimiento de una persona que podría ser a la vez "mi amigo y un temido entrevistador".

Frost, que fue también cómico, es conocido sobre todo por sus entrevistas políticas a los principales líderes mundiales en su larga carrera de 50 años en televisión.

Entrevistó a casi todos, entre ellos los ex primeros ministros británicos Margaret Thatcher y Tony Blair, el líder palestino Yaser Arafat, el sudafricano Nelson Mandela o el estadounidense Bill Clinton.

A la "Dama de Hierro" (Thatcher) consiguió ponerla furiosa al preguntar por el hundimiento del buque argentino Belgrano en la Guerra de las Malvinas en 1982 pese a que su estilo era incisivo y no agresivo.

Pero fueron sus entrevistas con el expresidente estadounidense Nixon en 1977, argumento de la obra de teatro de Piers Morgan y posterior película Nixon/Frost, las que le harán ocupar un lugar en la historia de la televisión.

En cuatro entrevistas, que alcanzaron una gran audiencia televisiva, Frost fue capaz de acorralar a Nixon, que había dimitido tres años antes, hasta que el exmandatario reconoció que había "defraudado" a los norteamericanos y pidió perdón (ver video arriba).

Fue la primera vez que el republicano Richard Nixon admitió haber cometido algún error tras su dimisión en 1974 a causa del caso Watergate.

David Frost entrevistó a todos los presidentes estadounidenses desde Nixon hasta George W. Bush y presentó en su larga carrera varios programas de televisión, entre ellos Breakfast with Frost, That Was The Week That Was y Frost on Sunday.

Nacido el 7 de abril de 1939 en Tenderden, en Kent (sureste de Inglaterra), Frost desarrolló la mayor parte de su carrera en la cadena de televisión pública BBC, aunque también tuvo programas en la británica ITV y al final en Al Jazeera.



ADICCIONES Obsesión: por favor, ¡quereme!



Ver la vida con los ojos del otro, vivir la vida por el otro. La dependencia afectiva poco tiene que ver con el amor.



Leonel García


Lo que sentía Isabel (51) era amor. Demasiado. En realidad, veía la vida a través de los ojos de Damián, vivía su vida a través de la de él. Y él, un macho alfa con todas las letras, era todo para ella: su proveedor, su mundo, su autoestima, su prioridad. Mundano y bohemio, era lo que ella, tan estructurada, no era y quería ser. El amor, aunque esta relación no merecía ese rótulo, duró año y medio; la obsesión, tres más.

A Claudia (40) la salvó la Policía. A su exnovio Fernando le cayeron de la peor forma posible, patológica, dos de las peores frases que puede oír un varón: "Preciso un tiempo", primero, y "Ya fue", después. Compañeros de trabajo, lo que siguió para ella fue una tortura: hostigamiento en la oficina, en el teléfono (debió cambiar el número de casa), el terror de no animarse a pisar la vereda ante la posibilidad real de que él estuviera afuera. "Él era muy dependiente de mí, me consultaba todo, dónde voy, cómo voy... capaz que yo era más impulsiva. Cuando me separé, no aceptó la idea de que lo dejara. Me acuerdo que se me aparecía por la calle, tenía miedo no de que me matara pero sí que me pegara... recién se tranquilizó porque hice una denuncia policial". Por no poder contenerse, Fernando -que además debió sufrir ser el centro de las burlas de los compañeros de trabajo de ambos, al tanto de la situación- fue despedido. De esto hace más de diez años.

"Creía que mi vida no tenía sentido sin él. Lo acosaba. Estuve tres años esperando que volviera, que se diera cuenta de que estaba equivocado al no quererme", dice Isabel (nombre ficticio, como todos los testimonios de este artículo), antes de iniciar esta semana una sesión de Adictas Anónimas a los Vínculos Emocionales (AAVE). Tiene aspecto de mujer fuerte, aún atractiva, toda vestida de negro, y sonrisa canchera. Incluso sonríe cuando recuerda que hace menos de una década dejó jirones de dignidad y dinero por un "amor" que no respondía como ella entendía que debía.

No sólo eran las llamadas, los emails o SMS a toda hora. Casi consigue perder su trabajo, cosa harto difícil para una funcionaria pública como aún es, por ausentarse largos ratos de su puesto para ir a la oficina de aquél e implorarle que volviera con ella. Recuerda las madrugadas espiándolo, escondida frente a su casa. Llegó a gastar en un año más de 50 mil pesos entre taxis, detectives, paes, maes, tarotistas que le tiraban las cartas y le aseguraban que él regresaría, y un largo etcétera. Todo por un amor mal correspondido y peor entendido. Increíblemente, él nunca la denunció. "Creo que me tenía lástima".

Un día, Damián le dijo que estaba enamorado de otra mujer. Eso fue un clic. "A mí no me atraen las luchas por un hombre, hay muchos", ríe Isabel, tal vez con ironía. "Hoy estoy con otra pareja, sin inconvenientes. Y sé que la protagonista de mi vida tengo que ser yo". Divorciada (no de Damián) y con una hija, atribuye su bienestar actual a AAVE, uno de esos grupos de autoayuda de doce pasos, solo para mujeres dependientes emocionales.

También hay hombres con este problema, pero son muchos menos. Eso puede responder, según los expertos, a factores culturales: a la mujer se la enseña a cuidar al otro, a protegerlo, a ser la última en dejar de visitar a quien sea en hospitales o cárceles. La psicóloga Susana Gandolfo, quien se especializó en la Universidad Maimónides de Argentina en dependencias afectivas y codependencia, atiende hoy a 14 personas con este problema; solo uno es varón.


En cambio, otros especialistas apuntan a que esto puede responder a otro mandato social: un hombre -macho- puede perder gran parte de su hombría si reconoce tener un problema de este tipo. La psicoanalista Nancy Alonso, de Fundación Manantiales, sostiene que allí asisten más varones que mujeres a tratarse por sus adicciones. "Y todos ellos expresan algún tipo de dependencia emocional".

Disfraz.


Gandolfo, que se ha dedicado específicamente a este tipo de dependencias, estima que en los últimos diez años el número de estas consultas aumentó 40%. Son adictos a la necesidad compulsiva de querer y ser queridos, de completar el vacío propio en el otro, las más de las veces una pareja, pero también puede ser un hijo, un hermano o un amigo; alguien con quien haya un vínculo afectivo fuerte. "La dependencia emocional se presenta cuando su vida se ve dominada, cuando tiene un pensamiento obsesivo que gira sobre la otra persona. Se obsesiona con llamarlo, controlarlo. Deja de vivir su propia vida para vivirla a través del otro. Y todo esto disfrazado de amor, porque el amor -se supone- trae felicidad y no sufrimiento".

La dependencia emocional o afectiva a veces es llamada adicción al amor. Entrevistado por Televisión Española, el presidente José Mujica dijo en mayo: "Ninguna adicción, salvo la del amor, es recomendable". Desgraciadamente, las historias que demuestran lo contrario son más frecuentes de lo que se cree. Con tal de mantener al ser querido a su lado, la afectada es capaz de tolerar humillaciones y maltrato -aunque la relación no sea lineal, muchos casos de violencia doméstica tienen estas conductas de trasfondo-, olvidarse de sus propias necesidades, mendigar mínimas expresiones de afecto y el vínculo, inexorablemente enfermo, suele terminar de la peor manera. "Generalmente, la persona obtiene lo que quería evitar: ser abandonada", dice Gandolfo.

Gandolfo enumera varias características de este comportamiento obsesivo y compulsivo: necesidad de tener control sobre el otro, baja autoestima y sensación de muy poca autoeficacia, dificultad para poner límites, represión de emociones, tomar como propios los problemas del otro, negación o minimización del problema, miedo al abandono o a la soledad. Tanto esta experta como su colega Mariana Álvez sostienen que el origen de esta conducta está en la primera infancia: padres ausentes, manipuladores, que no han brindado la necesaria contención. Alonso, de Manantiales, aporta un matiz: "No siempre se trata de falta de cariño en la niñez, a veces fue la propia persona la que no lo supo decodificar bien". Isabel, luego de ocho años en AAVE, ha preferido quitarle culpas a sus padres: "Yo vengo de un hogar muy disfuncional, como todos los que conozco, mirá... lo que más me importa es lo que puedo hacer ahora; lo que pasó, pasó...".

Repetir.


La dependencia afectiva no suele venir sola. Un adicto al amor también puede ser alcohólico, drogadicto o comprador compulsivo. La adicción al sexo transita por carriles distintos: "En la dependencia emocional se busca más el amor, el cuidado y la contención que lo sexual", sostiene la psicóloga Álvez. Sí es muy frecuente la codependencia, algo así como los adictos a los adictos (ver nota aparte) y la búsqueda de parejas cortadas por la misma tijera.

"En las distintas parejas se tiende a repetir el mismo tipo de vínculos", expresa Gandolfo. "Siempre se terminan relacionando con personas con igual personalidad: narcisistas, abandónicos, psicopáticos, violentos, con los cuales encuentran esa forma de vivir que dicen desear". Como un cruel y perfecto encastre, quien ante todo desea agradar o controlar se junta con quien busca ser admirado o controlado; el hambre y las ganas de comer. Esa dinámica sigue hasta que una de las dos partes -las más de las veces, la que hace uso y abuso de ella- decide cortar.

El primer, segundo y tercer matrimonio de Victoria (60) duraron, respectivamente, tres, dos y un año. Tuvieron un patrón común: todos la golpearon. El cuarto duró una década, pero aquí cambió las trompadas por violencia verbal constante con un esposo alcohólico. Ella, a su vez, terminó hundida en la bebida. Y, a pesar de todo, terminaba una relación y sufría.

Victoria es rubia y de ojos claros. Hace poco se jubiló. También hace muy poco recompuso la relación con sus hijas. Tiene la voz calma, pero se aprieta con fuerza las manos al hablar. Cuenta que tuvo un padre sexualmente abusador, que fue el germen de su vínculo de amor-odio con los hombres. "Buscaba un hombre fuerte y luego no lo toleraba y lo enfrentaba, por eso recibía golpes". Por supuesto, no se iba al recibir el primer puñetazo. "Siempre me convencían, ellos también eran enfermos... siempre me convencían de volver, de rodillas, y volvía. Creés que las cosas van a cambiar mágicamente pero eso no pasa. Recién pasa algo cuando cambiás vos. Por mucho tiempo pensé que lo mío con los hombres era mala suerte, hasta que me di cuenta que tenía mucha violencia acumulada. Atraemos lo que tenemos adentro. Yo tuve que sanarme para manejarme en un mundo más sano".

Victoria también asiste a AAVE. Este grupo, que surgió inspirado en el libro Mujeres que aman demasiado, de la terapeuta norteamericana Robin Norwood, cuenta con dos grupos y tiene entre 30 y 40 integrantes. No todo pasa por problemas de pareja. Isabel cuenta que ahí asisten mujeres con todo tipo de malos relacionamientos, con familia o amigos. "¿Viste cuando alguien se obsesiona con un vecino? ¿Que dice que hace ruido y se pasa con la oreja pegada a la puerta esperando que algo suene? También tenemos problemas de esos. Ella no es una mujer que `ama demasiado`, ¡es una que jode demasiado!", se ríe. Isabel da la sensación de haber superado su problema, pero tiene claro que necesita su dosis semanal de grupo para no recaer.

El otro grupo de autoayuda relacionado, Dependientes al Amor y al Sexo Anónimos (DASA), es mixto y apunta a los distintos vínculos patológicos, ya sea la adicción al sexo, la dependencia emocional, las obsesiones románticas o la anorexia afectiva. La afluencia de cada vez más gente hizo que debieran buscar un lugar más grande para reunirse a diario. Y los que piden ayuda, afirma Daniel (50), uno de sus participantes, son menos de los que la requerirían.

Gandolfo enfatiza que con tratamiento terapéutico individual y grupal es posible controlar (nunca curar) la adicción. La parte psicológica de la terapia, asegura, es fundamental, para fomentar la autoestima y ayudar a reconocer la validez de las emociones propias. Eso sí, la recomposición del vínculo de pareja, en caso de que aún exista, es sumamente difícil y definitivamente secundaria. Aún así, sostiene que un tratamiento en adicción debe incluir al codependiente para tener mayor éxito.

Alonso recuerda el caso de un veinteañero que entró a Manantiales para tratar su adicción a las drogas. Su familia era muy participativa, pero su novia no quiso ser Penélope esperándolo en el andén y se separó; no lo apoyó en la terapia. "Eso para él fue terrible, porque decía que ella era su motivo para vivir. Tenía la autoestima súper deteriorada, era incapaz de encontrar en su propio ser la razón de su vida. Y abandonó el tratamiento, pese a que tenía un pronóstico muy negativo si seguía consumiendo". De esto hace un año. La psicoanalista no sabe qué fue de la vida de él.

MÁS GENTE EN LOS GRUPOS


Los grupos de autoayuda que trabajan con dependientes afectivos han visto un aumento notorio del número de sus integrantes. Adictas Anónimas a los Vínculos Emocionales (AAVE), solo para mujeres, tenía unas 15 integrantes en 2000 y hoy son unas 40 (teléfono 2575 2229). Dependientes al Amor y al Sexo Anónimos (DASA), tiene hoy unos 25 participantes, aproximadamente el doble que hace tan solo tres años (email: dasa.uruguay@gmail.com).

VIOLENCIA DOMÉSTICA


Lo perdono, lo justifico, es mi culpa, lo merezco... "La dependencia emocional no tiene por qué derivar en violencia doméstica", sostiene la psicóloga Lorena Méndez, quien tiene una vasta experiencia en este tipo de situaciones. "Sin embargo, una dependencia afectiva hace que, en una relación de pareja una parte esté en detrimento de la otra; potencialmente hay violencia". Existe una relación estrecha difícil de mensurar. El 13 y el 14 de septiembre, las psicólogas Méndez y Susana Gandolfo participarán del seminario Las dependencias afectivas y la violencia doméstica en la clínica de las adicciones, en la Universidad Católica del Uruguay.

Codependencia: cuando lo que atrae es la adicción


Detrás de un adicto suele haber un coadicto, sostiene la psicóloga Susana Gandolfo. Si no es la pareja, es frecuente que sea la madre, agrega. Y de manera inconsciente, empeoran la situación cuando su verdadera intención es "salvarlo". Esto está muy relacionado con las dependencias afectivas.

"Yo he visto madres codependientes que llevan al hijo adicto a drogas al médico, lo controlan, lo sobreprotegen, caen por su casa a revisarle si hay algún `papel`... estoy hablando de hombres de más de 30 años, adultos. Eso impide que la persona toque fondo y consulte", lo que es el primer paso para recuperarse.

La dependencia emocional y la codependencia suelen ir de la mano. "Con mi amor lo voy a hacer cambiar", parece ser su lema. Sin embargo, Gandolfo conoce casos de mujeres que han abandonado a sus marido alcohólicos una vez que ellos han controlado su adicción a la bebida. Es la adicción a la adicción en su mejor (peor) expresión: "Enseguida, buscan otra pareja alcohólica, otra persona a quien `salvar`. Necesitan `salvar` a alguien. Y puedo asegurar que eso de altruista y abnegado no tiene absolutamente nada. Es una patología".

Un poema emotivo y realista


"... Pero cuando la vi, la única cosa en la que pude pensar fue en la curva de la horquilla de sus labios...". El poema de amor se llama OCD, la sigla en inglés para Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). El poeta es Neil Hilborn, quien dice padecer ese problema, y lo recitó en un evento de poesía en Madison, Estados Unidos, en junio pasado. La actuación conmovió a medio mundo y en estos días recibió millones de visitas en las redes sociales. "... Me dijo que estaba tomando mucho de su tiempo. La semana pasada empezó a dormir en casa de su madre. Me dijo que nunca debió dejarme apegarme tanto a ella (...)

¡El amor no es un error y me está matando que ella pueda salirse de esto y yo no! No puedo... No puedo salir y encontrar a alguien nuevo porque siempre pienso en ella...". Por supuesto, el poema habla de una relación que terminó. Conmovedor pero real: vincularse a un obsesivo es por demás difícil.

Aunque también refiere a una obsesión, no hay unanimidad a la hora de referirse a la dependencia afectiva como un trastorno. No está incluida como tal en el DSM-V, que sí habla, en cambio, del trastorno de la personalidad por dependencia, el cual se estima afecta al 0,6% de la población mundial.

Personalidad psicópata convirtió a la profesora de Rivera en criminal

En este tipo de personas no hay dolor ni arrepentimiento

El Observador

Una profesora contrató a dos sicarios para que asesinaran a su cuñado, a la esposa de su cuñado y al hijo de la pareja, un niño de 3 años. El 7 de agosto, en Rivera, los sicarios mataron al hombre, pero fue la mujer quien apuñaló y torturó a su concuñada y asfixió al niño. “Hijo de puta, te voy a matar porque vas a ser otro hijo de puta como tu padre”, decía mientras le colocaba una almohada en la cara. ¿El móvil? Quería quedarse con la casa donde vivía la familia, herencia compartida entre su marido y su víctima: su cuñado. “Paolita, Paolita, ahora vas a tener todo para vos”, se decía mientras los mataba, según declararon los sicarios ante el juez.
Psiquiatras consultados por El Observador explicaron qué operó en la pisquis de la mujer, una profesora de biología de Rivera, para convertirse en asesina. Explicaron que padece un trastorno, tradicionalmente conocido como personaldidad psicopática, expresión que dejó de usarse para evitar el estigma social.
El experto Eugenio Bayardo, que trabajó más de dos décadas como psiquiatra forense para el Poder Judicial, expresó que estos casos encubren trastornos de la personalidad, ya sea en su expresión antisocial o narcisista maligna. “Estas personas están desprovistas de empatía hacia el resto”, dijo, tras aclarar que se refería al tipo de conductas criminales y no al caso concretamente, porque no entrevistó a la mujer. “Actúan con frialdad ante el sufrimiento humano y no respetan las normas de convivencia. Tras los crímenes, no se sienten culpables ni responsables”, agregó. Tampoco hay dolor o arrepentimiento. La mujer negó los crímenes en todo momento ante el juez.
Bayardo recordó una cita de Theodore Millon, un psicólogo estadounidense pionero en investigaciones sobre personalidad. “Mis deseos son tus órdenes”, suelen razonar las personas que sufren este tipo de trastorno.
El psiquiatra Walter Alonso distinguió a quienes sufren este tipo de trastornos de personalidad de los psicóticos. Mientras que los psicóticos pierden sentido de la realidad y por ello actúan como locos, los individuos con trastorno de personalidad, los antes llamados psicópatas, “mantienen su sentido de realidad, saben lo que están haciendo, pero solo piensan en su beneficio personal y, a veces, disfrutan del dolor ajeno”, advirtió Alonso. Por esta razón, por conservar el sentido de realidad, sus crímenes son imputables.
Por su parte, el psiquiatra Esteban Acosta, quien prefirió no encuadrar este caso dentro de ninguna patología, señaló cómo, en las palabras de la mujer, se reconoce una alienación. Al momento de ejecutar el crimen, según los testigos, la mujer decía: “Paolita, Paolita, ahora vas a tener todo para vos”.
“Se puede reconocer que la mujer estaba fuera de sí, porque se refiere a ella misma como una segunda persona”, dijo. Destacó que se trata de un mecanismo interno “para cometer semejante acto”.
El juez de la causa, Marcos Seijas, procesó a la mujer por tres homicidios muy especialmente agravados, debido a la premeditación con que fueron planeados, la crueldad con que los cometió y que lo hizo para ejecutar otro delito. El esposo de la homicida y hermano de una de las víctimas no estaba al tanto del plan ni de la ejecución.