Rendición: multitudinario reclamo de gremios al expirar plazo legislativo
La República
Publicado el 29/6/2013 - 4:00
Los manifestantes evitaron estrado del PIT-CNT y siguieron hasta la Torre Ejecutiva.
En el marco del
conflicto de la educación por la Rendición de Cuentas, el sindicato de
los maestros realizó una cadena humana hasta la Universidad, donde se
sumó el resto de los gremios de la enseñanza para marchar hasta la Torre
Ejecutiva. A la misma se sumó cerca del final el Sindicato del Taxi
(Suatt), que partió a su vez en marcha desde el IPA, todo con apoyo del
PIT-CNT, que montó un estrado frente al Palacio Salvo, lo que generó
alguna complicación, ya que los docentes desestimaron, siguiendo tal
como estaba previsto hasta la Torre Ejecutiva. Tras algunas palabras de
diferentes dirigentes docentes, la movilización comenzó a abandonar las
inmediaciones de la Plaza Independencia en forma pacifica, por más que
había un gran dispositivo de seguridad de la Policía, ya sea en la misma
torre como en el entorno.
Desde el Obelisco
Las primeras túnicas blancas se acercaban decididas al Obelisco, punto de encuentro para la marcha prevista para las 17. Algunas risas nerviosas, algunos carteles, una pantalla led que explicaba las reivindicaciones de los maestros a unos metros y la ansiedad para comenzar la cadena humana que se había anunciado. Algunos curiosos, parados en las aceras de la principal avenida, miraban sin entender demasiado o acaso esperando la salida. La coordinadora de la “cadena”, Gabriela Aguerre, ordenaba a sus compañeras detrás del enorme cartel que rezaba en letras grandes “Para que el trabajo sea digno y justo para todos proponemos aumento de salarios…” y nos dejaba la primera impresión de la movida. “La lucha que hacemos es con mucha alegría y con ganas de mostrar a la población cómo nos manejamos los maestros. Esta movilización es una de las tantas acordadas en el marco de la lucha por rendición de cuentas”. Un cuarto de hora en espera por los docentes de Canelones retrasó la marcha.
Los maestros ganaron los primeros metros de 18 entre risas que denostaban nervios, tomados de la mano alargando la cadena humana que se fue “desenrollando” mientras comía varias cuadras. Las bocinas de los vehículos que circulaban en sentido contrario a la cadena que apuntaba a la Universidad como primer punto de encuentro, se hacían sentir en muestras de apoyo. Sobre las aceras muchos curiosos, que recibían en mano volantes donde se señalaban los reclamos salariales de los docentes, explicando que se paraba y se movilizaban por aumento salarial, puesto que “no alcanza para vivir dignamente”, “estamos condenados al multiempleo” y “los suplentes no cobran el grado”, además de reclamar media canasta familiar, condiciones de trabajo dignas y locales escolares en condiciones.
Todos juntos desde la Universidad
La cadena se extendía hacia el centro, sorprendiendo a transeúntes y la gente que se agolpaba en las paradas esperando los ómnibus “hacia fuera” y a lo lejos, en el cielo dibujaban arabescos los fuegos artificiales de los trabajadores y estudiantes de la Universidad, que esperaban para sumarse unas cuadras más adelante. Muestras de apoyo en forma permanente de bocinas, y de carteles de madres con niños, como Claudia, que tenía a su chiquito saludando con un cartel que decía “quiero a mi maestra Elizabeth”, un par de cuadras mas adelante otros dos escolares saludaban a sus maestras Elisa y Silvia de la Escuela Nª 4 Artigas. Pero como todo, nunca todo el mundo está contento porque a la altura de Fernández Crespo una señora indignadísima increpó a los maestros con un “Vayan a laburar vagos”, lo que arrancó, más que molestias, risas y alguna respuesta, “por eso protestamos”, le dijo un joven docente haciendo flamear una bandera, muy cerca de Raquel Brusquera y Gabriela Aguerre, que encabezaban la cadena humana.
Los bombos, silbatos y gritos recibieron a la cadena humana en la universidad y allí mas gremios de enseñanza se sumaron. Se redoblaron las voces y los cantos contra el gobierno pidiendo más salario. La doble calzada quedó ocupada en toda su extensión y la marcha aceleró hasta Minas, donde paro a esperar a los rezagados.
Al llegar al Monumento al Gaucho, los manifestantes ya pedían “vamos compañeros a poner más huevos…” acompañados de los bombos. Los comercios que estaban cerrando a esa hora; sorprendía a sus empleados que se arrimaban para ver la manifestación. La marcha se hacía tranquila sin desorden, extendiéndose casi por ocho cuadras.
Con los del Taxi
Los trabajadores del Taxi (Suatt) se plegaron al final, ya que se movilizaron marchando desde el Instituto Profesores Artigas (IPA) rumbo al Ministerio de Economía y luego se sumaron a la marcha de los docentes a pocas cuadras de terminar, prácticamente casi cuando los primeros encabezados por dirigentes del PIT-CNT llegaban al estrado que estaba ubicado enfrente al Palacio Salvo.
La “gambeta” al PIT-CNT
Los dirigentes del PIT-CNT de diferentes gremios tenían previsto llegar hasta la Torre Ejecutiva.
Cuando llegaron al Palacio Salvo y antes de la Plaza Independencia, un camión atravesado en la calzada oficiaba de estrado, donde tras algunas conversaciones “Tito” Dangolillo anunció a los oradores.
Igualmente las oratorias fueron interrumpidas en muchas oportunidades debido a problemas en el generador de energía, por lo que se optó por invitar a entonar el Himno para finalizar.
Los docentes siguieron hasta el edificio presidencial, que tenía un amplio vallado y fuerte custodia policial, donde tras breves pero encendidas palabras de algunos oradores, volvieron a reclamar un aumento más adecuado para la educación, señalando que lo ofrecido por el gobierno era totalmente insuficiente.
Desde el Obelisco
Las primeras túnicas blancas se acercaban decididas al Obelisco, punto de encuentro para la marcha prevista para las 17. Algunas risas nerviosas, algunos carteles, una pantalla led que explicaba las reivindicaciones de los maestros a unos metros y la ansiedad para comenzar la cadena humana que se había anunciado. Algunos curiosos, parados en las aceras de la principal avenida, miraban sin entender demasiado o acaso esperando la salida. La coordinadora de la “cadena”, Gabriela Aguerre, ordenaba a sus compañeras detrás del enorme cartel que rezaba en letras grandes “Para que el trabajo sea digno y justo para todos proponemos aumento de salarios…” y nos dejaba la primera impresión de la movida. “La lucha que hacemos es con mucha alegría y con ganas de mostrar a la población cómo nos manejamos los maestros. Esta movilización es una de las tantas acordadas en el marco de la lucha por rendición de cuentas”. Un cuarto de hora en espera por los docentes de Canelones retrasó la marcha.
Los maestros ganaron los primeros metros de 18 entre risas que denostaban nervios, tomados de la mano alargando la cadena humana que se fue “desenrollando” mientras comía varias cuadras. Las bocinas de los vehículos que circulaban en sentido contrario a la cadena que apuntaba a la Universidad como primer punto de encuentro, se hacían sentir en muestras de apoyo. Sobre las aceras muchos curiosos, que recibían en mano volantes donde se señalaban los reclamos salariales de los docentes, explicando que se paraba y se movilizaban por aumento salarial, puesto que “no alcanza para vivir dignamente”, “estamos condenados al multiempleo” y “los suplentes no cobran el grado”, además de reclamar media canasta familiar, condiciones de trabajo dignas y locales escolares en condiciones.
Todos juntos desde la Universidad
La cadena se extendía hacia el centro, sorprendiendo a transeúntes y la gente que se agolpaba en las paradas esperando los ómnibus “hacia fuera” y a lo lejos, en el cielo dibujaban arabescos los fuegos artificiales de los trabajadores y estudiantes de la Universidad, que esperaban para sumarse unas cuadras más adelante. Muestras de apoyo en forma permanente de bocinas, y de carteles de madres con niños, como Claudia, que tenía a su chiquito saludando con un cartel que decía “quiero a mi maestra Elizabeth”, un par de cuadras mas adelante otros dos escolares saludaban a sus maestras Elisa y Silvia de la Escuela Nª 4 Artigas. Pero como todo, nunca todo el mundo está contento porque a la altura de Fernández Crespo una señora indignadísima increpó a los maestros con un “Vayan a laburar vagos”, lo que arrancó, más que molestias, risas y alguna respuesta, “por eso protestamos”, le dijo un joven docente haciendo flamear una bandera, muy cerca de Raquel Brusquera y Gabriela Aguerre, que encabezaban la cadena humana.
Los bombos, silbatos y gritos recibieron a la cadena humana en la universidad y allí mas gremios de enseñanza se sumaron. Se redoblaron las voces y los cantos contra el gobierno pidiendo más salario. La doble calzada quedó ocupada en toda su extensión y la marcha aceleró hasta Minas, donde paro a esperar a los rezagados.
Al llegar al Monumento al Gaucho, los manifestantes ya pedían “vamos compañeros a poner más huevos…” acompañados de los bombos. Los comercios que estaban cerrando a esa hora; sorprendía a sus empleados que se arrimaban para ver la manifestación. La marcha se hacía tranquila sin desorden, extendiéndose casi por ocho cuadras.
Con los del Taxi
Los trabajadores del Taxi (Suatt) se plegaron al final, ya que se movilizaron marchando desde el Instituto Profesores Artigas (IPA) rumbo al Ministerio de Economía y luego se sumaron a la marcha de los docentes a pocas cuadras de terminar, prácticamente casi cuando los primeros encabezados por dirigentes del PIT-CNT llegaban al estrado que estaba ubicado enfrente al Palacio Salvo.
La “gambeta” al PIT-CNT
Los dirigentes del PIT-CNT de diferentes gremios tenían previsto llegar hasta la Torre Ejecutiva.
Cuando llegaron al Palacio Salvo y antes de la Plaza Independencia, un camión atravesado en la calzada oficiaba de estrado, donde tras algunas conversaciones “Tito” Dangolillo anunció a los oradores.
Igualmente las oratorias fueron interrumpidas en muchas oportunidades debido a problemas en el generador de energía, por lo que se optó por invitar a entonar el Himno para finalizar.
Los docentes siguieron hasta el edificio presidencial, que tenía un amplio vallado y fuerte custodia policial, donde tras breves pero encendidas palabras de algunos oradores, volvieron a reclamar un aumento más adecuado para la educación, señalando que lo ofrecido por el gobierno era totalmente insuficiente.
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