Diario El Este
Las chalanas de los pescadores artesanales han tenido días de “pescones” de corvina blanca en la costa rochense y esto se traduce inmediatamente en la generación de puestos de trabajo dinamizando como muy pocas otras actividades la economía local de estas poblaciones en un difícil invierno.-
En el puerto de La Paloma la movilización mayor por estos días la imprime el sector histórico de los pescadores artesanales, una actividad generadora de empleo y oportunidades para estos avezados trabajadores de la mar, tanto en las aguas como a la hora de la preparación en los muelles.-
El gélido frío no detiene a quienes desafían las bajas temperaturas para intentar traer en sus barcas, lo que podría cambiar un difícil invierno dado por una temporada que no dejó el rédito de otros años como consecuencia de las variables económicas operadas en el mercado emisor de Argentina.-
Pero allí, en el Puerto de La Paloma, mientras se mira casi con contemplación como permanece acopiada la madera, hasta ahora sin salir un solo rolo; están los históricos pescadores artesanales tratando de aprovechar la zafra de corvina blanca y mingo.-
Días pasados se produjeron interesantes “pescones” de corvina blanca motivando una actividad sostenida por parte de los pescadores en la zona costera de este departamento.- Se trata de ejemplares de tamaño medio y también de mingo, actividad sumamente importante para los trabajadores costeros.-
La médica veterinaria, Graciela Fabiano, manifestó que hay buena pesca con las variables características de la región.-
Entre tanto, trabaja la flota artesanal en el muelle del Puerto de La Paloma y se aprecian los mismos en las tareas de “desenmallado” de los ejemplares.-
La pesca artesanal es una actividad en pequeña escala, con embarcaciones que han aumentado en algo su tamaño como manera de tener mejor posibilidad de salidas a la mar en el mes.-
La tarea implica un alejamiento relativamente menor de la costa con relación a la pesca de altura, siendo sumamente interesante las modificaciones que se han operado.- Prácticamente todas las barcas pasaron de motores fuera de borda a internos, incorporaron viradores automáticos haciendo más llevadera las maniobras, pero igualmente disponiendo componentes manuales y ocupacionales de manera importante.-
La actividad ocupa personal a bordo y también no menos significativo el número de trabajadores a la hora de la tarea en los muelles y en tierra.- Una de las acciones es el “desenmalle” y luego el posterior proceso de lavado y el mantenimiento en los cajones del producto.- Luego vendrá el fileteado o como en el caso de la corvina blanca que se descabeza, se desviscera y se descama.-
A LOS MEJILLONES
Las variedades de mejillones sigue siendo una de las posibilidades en las puntas rocosas de la costa rochense, al tiempo que comenzó la zafra de corvina blanca, dinamizando esto último la actividad de los pescadores artesanales y por ende la economía de las poblaciones ubicadas en la cadena de balnearios oceánicos de Rocha y Maldonado.-
Los mejillones de color marrón son de menor de rendimiento al momento de la extracción de la parte blanda, que en definitiva, es lo que le interesa a los gastrónomos.-
En una hipótesis a vía de ejemplo: si todos los visitantes que concurren al Polonio – suponiendo un ingreso de 1.000 personas – y extrajeran 500 gramos por cada uno para consumo propio, tendríamos media tonelada en tan solo un día.-
Esto demuestra que es necesario estar vigilantes en cuanto a las posibilidades de los recursos costeros para que los mismos puedan permanecer en el tiempo.-
La regulación de la actividad es un aspecto señalado y al mismo tiempo disfrutar de los recursos, tal como los mejillones, especie declarada plenamente explotable.-
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