martes, 30 de julio de 2013

De San Ramón a Moscú para brillar en una Olimpíada


Ana Paula Nova
Ana va a un liceo público de San Ramón y logró una mención de honor en las Olimpíadas de Química donde participaron 77 países
Su pasión desde niña por inventar mezclas y nuevos sabores en la cocina, tal vez sea el lejano antecedente que anunciaba su vocación por el laboratorio, las fórmulas y la investigación. Pero nadie podía prever su pasión por las ciencias, que hoy ya más que un camino es un destino. Ana Paula Nova tiene 17 años, está en sexto de un liceo público de San Ramón en Canelones y llegó a las Olimpíadas de Química realizadas en Moscú, donde participaron 77 países, 290 estudiantes, y ella se llevó una mención de honor otorgada por un jurado internacional.

La República
 

Reconocimiento

Claro que la victoria ama el sacrificio y Ana tuvo que zambullirse en la tabla periódica, el carbono, los isótopos, átomos, núcleo síntesis, etc., etc, cuatro horas por día, además de las otras materias del liceo. Atrás quedaron paseos, reuniones, bailes; “me pasé todas las vacaciones estudiando, pero yo pensaba que era un oportunidad que no podía perder”, contó Ana en diálogo con LA REPÚBLICA. Su reconocimiento es también de alguna forma una revancha, porque ya había participado de la selección en 2011 pero entonces no pudo clasificar.
Lejos de desalentarse redobló la apuesta. “Era el segundo año que participaba, esta vez pasé las departamentales, y llegué a las nacionales. Ahí 16 estudiantes de diferentes liceos del país empezamos el entrenamiento que arrancó en enero, hasta que quedamos cuatro. El entrenamiento son seis módulos a estudiar y al final de cada módulo había una prueba que tenías que pasar con más del 50%, si no quedabas afuera. Luego vino la prueba final a la que tenías que llegar con la prueba anterior superando un puntaje del 75%”, contó Ana, que vive con su madre y tres hermanas.
“Al principio no pensaba que podía ganar, pensaba que tenía que intentarlo pero que era algo muy difícil que yo quedara. Pero a medida que iba dando las pruebas me fui convenciendo que no era algo tan imposible”, recordó.
Y así se convirtió en una de los cuatro estudiantes uruguayos que con dos profesores, el 13 de junio se subieron a un avión para ir a la competencia de Moscú.
“Nunca había volado. Me sorprendió mucho que en Moscú lavan las calles todos los días. Es una ciudad gigante, una locura. Las calles son gigantes pero siempre el tránsito está trancado. Ir a cualquier lado no nos llevaba menos de dos horas”, contó Ana.
Fueron 11 días en Rusia muy particulares: “teníamos poco tiempo libre que lo usábamos para repasar. Estábamos separados de nuestros profesores, para que no se filtrara alguna prueba. Tampoco teníamos acceso a Internet, ni teléfono, ni nada”, contó Ana.
La instancia no la puso tan nerviosa como podía esperarse. “Solo en la prueba teórica que fue cinco horas y que es muy difícil me puse un poco nerviosa, pero no mucho. Al principio porque no sabía por dónde empezar. Por suerte en el laboratorio no me pasó porque es malo ponerte nervioso ahí, que se te puede caer ninguna cosa”.
Las Olimpíadas las ganó China pero Ana fue la única uruguaya que regresó con una mención de honor. Cuando llegué al liceo fue muy lindo. Pasaron en pantalla grande el video de cuando me daban la mención y todos me daban ánimo y me felicitaban”, contó Ana que ahora se prepara para las Olimpíadas Iberoamericanas de Bolivia, que sin duda tendrán el honor de tener a una oriunda de San Ramón.

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