Dr Ricardo Leiza De Los Santos con el responsable del blog
El Dr Leiza es un prestigioso profesional del departamento de Rocha, Uruguay.
Es médico veterinario ya retirado. Desde hace por lo menos cincuenta años está estudiando la tradición, las raíces culturales, las cosas que hacen que nuestro país y nosotros mismos tengamos esta identidad.
A partir de hoy el blog cuenta con sus aportes que, estoy seguro, mucho disfrutarán.
Gracias Ricardo!
EL
LENGUAJE
EL
PADRE DE LA CULTURA
La
criatura humana, ser aventurero y creador como ninguno, cuando se
encierra dentro de sí mismo en un vacío expresivo, cae
inexorablemente en el vacío existencial, en la desesperación, en la
anarquía mental y en la demencia absoluta.
No
se convertirá, figurativamente, en su decadencia regresiva, en un
animal ni en un vegetal. Ni siquiera será ya un mineral, una piedra
antropomorfa. Será sólo de ahora en más una sombra trágica de lo
que antes era, un espejismo que se mueve, un holograma humano, un
espantapájaros cultural.
El
silencio expresivo de una persona y de un pueblo es signo de
opresión, de esclavitud.
De
muerte.
No hay nada más cruel e
inhumano que condenar a un individuo al castigo del silencio y de la
incomunicación.
Aislarlo
y obligarlo lleno de soledad, ahogado de soledad, a encerrarse dentro
de sí mismo, es un calvario.
Una
cárcel mental.
Expulsarlo
del mundo sometiéndolo a la tortura del ostracismo interior es
confinarlo a una muerte en vida.
La
necesidad de comunicación es algo imperioso. Es una necesidad
básica, elemental.
De
todo ser.
El
humano, en cuanto elemento cumbre de la creación, ha logrado
desarrollar también, a imagen y semejanza suya, el máximo nivel
expresivo.
El
cenit expresivo.
El
don de los dioses.
El
Lenguaje.
El
lenguaje humano, sustancia y esencia que nos separa, que nos
distingue y que nos eleva.
Que
nos permite cultivarnos por medio de él y elevarnos cada vez más.
Sobre
todos.
Cada
vez más.
Se
ha dicho siempre y ya es un axioma, que un individuo será más o
menos culto, según el nivel de desarrollo que logre en el manejo de
su lengua materna.
Que
bastará escucharlo apenas unos momentos para descubrir y determinar
con precisión su nivel cultural.
Que
aprender una lengua es aprender y aprehender la cultura de un pueblo.
La
cultura en sí y en su esencia es lenguaje.
Toda
forma de expresión, por más sofisticada, simbólica, críptica o
esotérica que sea, en cuanto vía de comunicación, es inherente e
inmanentemente lenguaje.
Decir
Lenguaje será siempre decir Cultura con mayúscula.
Aprender
a expresarse, para quien desee apartarse de la mediocridad y elegir
el camino de la superación, es comenzar a recorrer una vía
ascendente hacia la cumbre de una montaña inmensa llamada Cultura,
en cuya cima como en un trono, como Zeus en el Olimpo de los dioses,
reina el Lenguaje.
Un
dios benéfico y sembrador de dones sobre todas las artes, que en
cierta medida derivan de él.
Que
vienen a él a pedirle formas, palabras, modos y maneras de
expresarse.
Para
hablar al mundo.
Para
dar su mensaje.
Porque
el Lenguaje es el padre.
El
eterno padre de todos.
El
Padre de la Cultura.
Dr.
Leiza De Los Santos
.
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