martes, 9 de julio de 2013

INTENDENTE ARTIGAS BARRIOS: LA PLAZA INDEPENDENCIA EN LA NOCHE
“EL ESTADO HACE LO QUE PUEDE HACER”

Diario El Este





Escribe Juan José Pereyra  Twitter@juano500
“El estar sentado en la plaza o en una rueda puede configurar una conducta punible si se  está bebiendo alcohol en demasía, pero estar sentado en la plaza, estar  vestido de determinada manera no da pie para actuar por la fuerza y decir usted no puede estar acá. El Estado hace las cosas que debe y que puede hacer”.
El intendente departamental de Rocha respondió así a la pregunta de El Este en relación a la preocupación manifestada por varios vecinos ante la presencia de jóvenes que beben y presuntamente consumen drogas en horas de la noche en plazas públicas.
Desde hace varios meses se escuchan quejas en sectores de la población ante esta situación. Lo hablan vecinos, comerciantes e incluso se dio el hecho que la Iglesia Católica resolvió cerrar tanto la parroquia Nuestra Señora de los Remedios como Fátima ante hechos de vandalismo e inseguridad.
 Hay gente que asegura tener miedo de transitar de noche por la plaza principal de la ciudad de Rocha. “Se meten, están bebidos, piden plata para seguir tomando, molestan”, es un comentario generalizado en la ciudad.
El intendente respondió en detalle a estas preocupaciones de la ciudanía. Lo hizo al culminar las jornadas de trabajo de varios días llevadas a cabo por las autoridades del Inau y otros organismos que analizaron, entre otros, este tema.

(Ver nota aparte)

RESPUESTA DEL INTENDENTE
Estamos trabajando en el tema en forma permanente. Hay que distinguir algunas cosas: el que yo sienta miedo de algo no quiere decir que realmente aquello que me genera el miedo me va a agredir o va a concretar en hechos ese miedo que yo tengo.
Intentamos que los espacios públicos estén tratados lo mejor posible, pero en la medida que los hacemos, serán ocupados por alguien. El estar sentado en la plaza o en una rueda puede ser que llegue a ser una conducta punible si se  está bebiendo alcohol en demasía. Pero el que se esté sentado en la plaza, el que se esté vestido de determinada manera no da pie para actuar por la fuerza y decir usted no puede estar acá.
Lo que hay que hacer es instrumentar políticas de este tipo, como las que hemos profundizado en estos días. Tratar de formar, de sensibilizar, de convencer, de generar otras actividades e incluso de generar que vaya más gente. Si va más gente pasarán muy inadvertidos los 15 o 20 que están en esa plaza.
No voy a decir que todos están simplemente conversando. Sabemos que hay situaciones en que se pide dinero, en que se pide peaje. En esos casos muchas veces actúa la fuerza pública. Simplemente lo que hace es retirarlos un rato porque si no se cometió un delito a nadie se puede detener, ni joven, ni medio ni viejo.
Lo fundamental es continuar con este trabajo coordinado y en ese sentido una de las cosas que hemos tratado y hemos estado hablando es limitar la oferta, porque el alcohol que los muchachos consumen allí en algún lado se lo venden y muchas veces los que lo venden son adultos. A veces son adultos los que compran y están allí y son los que se lo venden.
La mayoría de los comerciantes son muy responsables pero hay una minoría que pone en primer término hacer su negocio antes que contribuir al desarrollo de la sociedad  y eso es un problema.
 Recién alguien comentó que hablando con algún comerciante que vendía alcohol de noche decía: yo selecciono, le vendo al que viene en auto, pensando que el que viene en auto se va a ir a otro lado. Es un disparate que suban al auto con el alcohol que acabaron de comprar.
A veces con buena fe, con buena intención, se está generando otra cosa.
Aparte, los muchachos están en la plaza, dan miedo ¿Pero, y los que corren en auto de noche recorriendo el centro, siguiendo el circuito de hormigón porque permite hacer velocidad? También ese es un problema serio y muchas veces no son tan muchachos. También dan miedo.
 No estoy diciendo que no debamos corregir esto sino que el Estado hace las cosas que debe y que puede hacer. El Estado no puede ser arbitrario en sus decisiones porque hoy podríamos ser arbitrarios y prohibirle a esos muchachos que estén ahí, pero mañana podemos ser arbitrarios al no permitir a otra persona que haga otra cosa.
Lo que tenemos que tratar de hacer es corregir, pongo un caso. Hace poco se habilitó el CEPAC. Hay unos cuantos muchachos que están en el CEPAC que eran los que estaban en la plaza, ya no están de mañana y de tarde como antes, ya no están ahí. No tenían nada que hacer, eran los que ni estudian ni trabajan.
Esas son las cosas que tenemos que hacer, buscarles actividades, tratar de llenarles la vida y a los que no se puede, a los que delincan, para eso se ha ido actualizando la legislación y perfeccionando los organismos dependientes del Inau que tienen esa parte más triste y más negativa de la función.
Como Estado se debe recluir y se está haciendo en forma eficiente a los menores que delinquen pero a los demás tenemos que recuperarlos, transformarlos, tarea que no es fácil. Es una tarea muy difícil que necesita sobre todo el apoyo familiar. Claro, cuando un muchacho llega al extremo de tener conductas problemáticas, generalmente el problema arranca en la familia.

Los Centros de Capacitación y Producción CEPAC dependen del Ministerio de Educación y Cultura y forman parte del Programa Nacional de Educación y Trabajo.
Funcionan en varios puntos del país, trabajan con adolescentes y jóvenes que no estudian ni tienen ocupación laboral, a través de Talleres Experimentales, en contacto con herramientas de trabajo y la experiencia educativo-laboral.

1 comentario:

  1. Y si ponemos un cartelito que diga: la casa se reserva el derecho de admisión ?????

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