INTENDENTE ARTIGAS BARRIOS: LA PLAZA INDEPENDENCIA EN LA NOCHE
“EL ESTADO HACE LO QUE PUEDE HACER”
Diario El Este
Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500
“El estar sentado en la plaza o en una rueda puede configurar
una conducta punible si se está bebiendo alcohol en demasía, pero estar
sentado en la plaza, estar vestido de determinada manera no da pie
para actuar por la fuerza y decir usted no puede estar acá. El Estado
hace las cosas que debe y que puede hacer”.
El intendente departamental de Rocha respondió así a la
pregunta de El Este en relación a la preocupación manifestada por
varios vecinos ante la presencia de jóvenes que beben y presuntamente
consumen drogas en horas de la noche en plazas públicas.
Desde hace varios meses se escuchan quejas en sectores de la
población ante esta situación. Lo hablan vecinos, comerciantes e
incluso se dio el hecho que la Iglesia Católica resolvió cerrar tanto
la parroquia Nuestra Señora de los Remedios como Fátima ante hechos de
vandalismo e inseguridad.
Hay gente que asegura tener miedo de transitar de noche por la plaza
principal de la ciudad de Rocha. “Se meten, están bebidos, piden plata
para seguir tomando, molestan”, es un comentario generalizado en la
ciudad.
El intendente respondió en detalle a estas preocupaciones de la
ciudanía. Lo hizo al culminar las jornadas de trabajo de varios días
llevadas a cabo por las autoridades del Inau y otros organismos que
analizaron, entre otros, este tema.
(Ver nota aparte)
RESPUESTA DEL INTENDENTE
Estamos trabajando en el tema en forma permanente. Hay que
distinguir algunas cosas: el que yo sienta miedo de algo no quiere
decir que realmente aquello que me genera el miedo me va a agredir o va
a concretar en hechos ese miedo que yo tengo.
Intentamos que los espacios públicos estén tratados lo mejor posible,
pero en la medida que los hacemos, serán ocupados por alguien. El
estar sentado en la plaza o en una rueda puede ser que llegue a ser una
conducta punible si se está bebiendo alcohol en demasía. Pero el que
se esté sentado en la plaza, el que se esté vestido de determinada
manera no da pie para actuar por la fuerza y decir usted no puede estar
acá.
Lo que hay que hacer es instrumentar políticas de este tipo, como las
que hemos profundizado en estos días. Tratar de formar, de
sensibilizar, de convencer, de generar otras actividades e incluso de
generar que vaya más gente. Si va más gente pasarán muy inadvertidos
los 15 o 20 que están en esa plaza.
No voy a decir que todos están simplemente conversando. Sabemos que
hay situaciones en que se pide dinero, en que se pide peaje. En esos
casos muchas veces actúa la fuerza pública. Simplemente lo que hace es
retirarlos un rato porque si no se cometió un delito a nadie se puede
detener, ni joven, ni medio ni viejo.
Lo fundamental es continuar con este trabajo coordinado y en ese
sentido una de las cosas que hemos tratado y hemos estado hablando es
limitar la oferta, porque el alcohol que los muchachos consumen allí en
algún lado se lo venden y muchas veces los que lo venden son adultos. A
veces son adultos los que compran y están allí y son los que se lo
venden.
La mayoría de los comerciantes son muy responsables pero hay una
minoría que pone en primer término hacer su negocio antes que
contribuir al desarrollo de la sociedad y eso es un problema.
Recién alguien comentó que hablando con algún comerciante que vendía
alcohol de noche decía: yo selecciono, le vendo al que viene en auto,
pensando que el que viene en auto se va a ir a otro lado. Es un
disparate que suban al auto con el alcohol que acabaron de comprar.
A veces con buena fe, con buena intención, se está generando otra cosa.
Aparte, los muchachos están en la plaza, dan miedo ¿Pero, y los que
corren en auto de noche recorriendo el centro, siguiendo el circuito de
hormigón porque permite hacer velocidad? También ese es un problema
serio y muchas veces no son tan muchachos. También dan miedo.
No estoy diciendo que no debamos corregir esto sino que el Estado hace
las cosas que debe y que puede hacer. El Estado no puede ser
arbitrario en sus decisiones porque hoy podríamos ser arbitrarios y
prohibirle a esos muchachos que estén ahí, pero mañana podemos ser
arbitrarios al no permitir a otra persona que haga otra cosa.
Lo que tenemos que tratar de hacer es corregir, pongo un caso. Hace
poco se habilitó el CEPAC. Hay unos cuantos muchachos que están en el
CEPAC que eran los que estaban en la plaza, ya no están de mañana y de
tarde como antes, ya no están ahí. No tenían nada que hacer, eran los
que ni estudian ni trabajan.
Esas son las cosas que tenemos que hacer, buscarles actividades, tratar
de llenarles la vida y a los que no se puede, a los que delincan, para
eso se ha ido actualizando la legislación y perfeccionando los
organismos dependientes del Inau que tienen esa parte más triste y más
negativa de la función.
Como Estado se debe recluir y se está haciendo en forma eficiente a los
menores que delinquen pero a los demás tenemos que recuperarlos,
transformarlos, tarea que no es fácil. Es una tarea muy difícil que
necesita sobre todo el apoyo familiar. Claro, cuando un muchacho llega
al extremo de tener conductas problemáticas, generalmente el problema
arranca en la familia.
Los Centros de Capacitación y Producción CEPAC
dependen del Ministerio de Educación y Cultura y forman parte del
Programa Nacional de Educación y Trabajo.
Funcionan en varios puntos del país, trabajan con adolescentes y
jóvenes que no estudian ni tienen ocupación laboral, a través de
Talleres Experimentales, en contacto con herramientas de trabajo y la
experiencia educativo-laboral.
Y si ponemos un cartelito que diga: la casa se reserva el derecho de admisión ?????
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