viernes, 5 de julio de 2013

Padre Jorge Godoy :"El rochense no se quiere a sí mismo"



Padre Jorge Godoy

Hay un mundo subterráneo donde se está matando al obrero, al estudiante, donde se está matando el futuro”.

 Escribe Juan José Pereyra


Nació hace cuarenta y seis años en una familia entrerriana de clase media. Fue el menor de diez hermanos. A los dieciséis empezó a “sentir el llamado de Dios”. Recuerda fecha y hora de cada momento importante en su vida. El 24 de diciembre de 1984 a las 19 y 30 planteó ingresar al seminario. En 1993 a las 19 horas era ordenado sacerdote.
Un día le dijo a su Obispo que quería estar donde más fuera necesario. En ese momento llegaba un pedido por escrito del Obispo de Maldonado Rocha y hacia aquí partió. La primera impresión que le había provocado Rocha, años antes, de paso, fue la de nunca querer ser cura en un lugar donde sólo se veía todo gris.
El 25 de febrero de 2001, recuerda, asumió como párroco de Fátima “en la misa de las 19 y 30”, con la presencia del Obispo y los fieles.
Siente que no ha podido lograr que Rocha sienta como suyo el Festival del Mate y se entusiasme.
No está de acuerdo con que se baje la edad de imputabilidad. “Los responsables son los padres y la sociedad, no los gurises”, asegura.
Pide a la gente de Rocha que mire a los ojos de los niños. “Son muy tristes, y detrás de un niño triste hay un grave problema en la casa”, afirma.
El rochense no se quiere, no sé por qué”, agrega.


¿Qué desafíos encontró al llegar a Rocha?

Al principio me vino mucho miedo porque fue un re encantarme pero tuve que meterme a descubrir la idiosincrasia, la modalidad que tiene de pensar la gente, el modo de vivir de la iglesia en el Uruguay y el modo de vivir de la iglesia en Rocha. Y me tuve que adaptar. No hay gran disparidad cultural entre Argentina y Uruguay, pero diferencias en las costumbres lógicamente hay. Llegar aquí fue encontrarme con esta iglesia tan viva, que camina quizás de manera distinta a la de Argentina, pero se abrían muchas puertas. Allá hay más niños y más jóvenes, gente un poco más creativa, más dinámica, y aquí tienen muchísimas cosas sumamente positivas pero a otro ritmo. Pocos niños, pocos jóvenes y muchos veteranos.

Debe haber sido un choque grande…

No me fue para nada fácil. Ya hace diez años y estoy muy feliz. Lo primero que me llamó la atención fue precisamente la cantidad de gente mayor que había en la asamblea. Ahí dije vengo a caminar junto a ustedes y crecer juntos en la fe. Esa es la misión del cura: que crezcamos en la fe, en el conocimiento de Cristo y que seamos hermanos. Es el camino que tengo permanente. Me disgusta ver pelear, ver a un niño triste, ver alguien sin sus necesidades básicas satisfechas: esas son las cosas que me duelen. Asumía una comunidad por la cual tenia que rezar, por la cual tenía que trabajar, acompañar, por eso me tuve que enganchar en ese andar, en esa experiencia de vida.

¿Es cierto que en Nochebuena por ejemplo, en lugar de pasar con amigos, usted va al hospital para acompañar a los enfermos?

Sí, me gusta mucho hacerlo. Yo se lo debo a la gente. Gracias a la disposición de la gente es que uno puede llegar a hacer eso. Hemos nacido para servir. Entonces, donde hay un espacio, un lugar, un momento, mientras el cuero me de yo lo quiero hacer. Estoy queriéndome comprometer cada día más .Mientras pueda mantenerme en pie, mientras pueda caminar es para irme donde está el otro, mientras pueda extender la mano, extendérsela al otro, siempre así porque en eso me voy recreando y me voy rejuveneciendo

¿Cómo ve la forma de ser de la gente de Rocha que es calificada como demasiado lenta? ¿Cómo ve la situación social de los rochenses?

No he encontrado respuesta a eso, me he hecho la pregunta muchas veces. Me cuesta responder porque no es tan fácil que a uno lo comprendan cuando responde porque puede caer como un juicio y no soy quien para enjuiciar a una sociedad. Pero, me animo a afirmar que yo creo que el rochense no se quiere. No sé por qué. Rocha tiene como lugar geográfico una riqueza extraordinaria en todo lo que es recurso natural y en esto no estoy diciendo nada nuevo. Rocha tiene hoy la necesidad de que el rochense sea un artífice de su destino para que también sea artífice del destino de su departamento. Yo pongo el ejemplo del artista con la piedra. Dentro de la piedra puede haber una escultura preciosa pero tengo que sacar lo que sobra y así iré descubriendo mi escultura. Cada uno de los rochenses debemos hacer lo mismo: despojarnos de aquellos cascotes, de aquellas piedras, de aquellas toscas que nos presentan al otro como una persona que está afligida y desesperanzada. Que está con el ceño fruncido .Se nos frunce el ceño cuando hay mucha aflicción. Aflicciones y problemas hay en todas partes del mundo. Pero tengo que hacer el esfuerzo de sacar de mi interior, que la tengo, esa fuerza vital capaz de transformar la realidad de uno y transformar la realidad del otro .Si soy hombre y mujer de fe pues con más razón me la juego a gritar que el amor está vivo y que el amor de Cristo es capaz de ayudarme a sacar de mi interior lo mejor que tengo para dárselo al otro y juntos ya estamos haciendo una sociedad nueva y distinta. Una sociedad en la cual el vecino sea mi vecino, que recuperemos la cultura de la vecindad .El vecindario se perdió. Qué pasa, mi vecino ya es alguien de quien yo estoy desconfiando .Los cristianos hemos aprendido del evangelio que hay que ser buen samaritano, tengo que ponerme al lado del otro para cargarlo si es necesario en mí y ayudarlo a superar sus dificultades. Y no venir a hablar de los males que nos aquejan. El rochense ha perdido el concepto de fiesta. No es festivo, no es festivalero. Por eso es que inventé el Festival del Mate con tanta ilusión y todavía no logro que la sociedad despierte a un evento que no quiere ser para recaudar fondos, por eso lo que se recauda en el festival es para la sociedad necesitada , pero qué lindo si cada rochense dice mira hay un emprendimiento, hay un proyecto que es para todos en el que nos tenemos que involucrar todos porque a la larga nos vamos a beneficiar todos porque eso es ser social, eso es ser comunitario y eso por lo tanto es ser solidario. Pero no nos damos tiempo para las cosas porque la energía la gastamos mal .La gastamos en pensar en el pasado. Uno se sienta a hablar con un rochense y a los cinco minutos dice “pero mire que antes no era así”.Saquemos lo que antes no era así, no vivamos de la reminiscencia. La experiencia me enseña a no volver a cometer el mismo error pero qué hago hoy, en mi historia personal, en el aquí y ahora de mi vida para poder revertir esta situación .Arreglaron las calles y muchísima gente se quejó porque les rompieron las veredas .Eso pinta un poco, ¿no? El perro de la vecina ladra un ratito: el perro de la vecina ladra todo el día. A fulano de tal le pasó algo, y…quién sabe en que andaba…toda la habladuría barrial. Estamos enquistados en una sociedad gris porque es lo que hace el rochense.
La gente dice “los de Rocha somos así”. Ahí es donde están indicando que no se quieren porque yo no puedo ser conformista .Yo no puedo decir “che, encontraste mi casa sucia pero yo soy así” .No, no esta bien, lo que no esta bien no esta bien, llamemos las cosas por su nombre. También afecta la ausencia del valor del compromiso .Debo ser un ciudadano comprometido con mi ser ciudadano, comprometido con mi identidad y mi cultura. El compromiso hace que la cosa avance.

Un mundo subterráneo

Siempre critiqué y sigo criticando la falta de trabajo. Rocha es uno de los departamentos con más falta de trabajo y donde menos trabajo se busca según una encuesta que leí hace poco. Hace unos días, lo hago siempre, charlé con algunos jóvenes que trabajaron en la temporada. Y con lágrimas en los ojos un chico me dice:”Padre trabajé doce horas y gané seis mil pesos porque tenía que pagarme el pasaje y la comida, porque nos hacían laburar de tal hora a tal hora”. Entonces yo descubrí esto y debo decirlo: en la temporada se quema el trabajo. En la temporada el valor del trabajo se hace como un castigo. Y el trabajo no es castigo, es un valor que me construye como persona, me realiza como ser, pero si no me da eso no estamos trabajando bien. Se escucha la evaluación que hace el Ministerio de Turismo. Claro, hemos visto mucha gente, llegó mucha gente, pero qué es lo que había debajo de ese mundo Hay un mundo subterráneo donde se está matando al obrero, al estudiante, donde se está matando el futuro. Entonces hay que hacer una política de trabajo más seria y más fina. El rochense acaba por ser un hombre que ha sufrido el trabajo, una persona que está sufrida del trabajo, con la jubilación que no alcanza, viven pagando cosas porque están inmersos también en el tema del consumismo .No todo lo que hay en la vidriera es para mí. Uno pregunta a los chicos por qué trabajan y dicen “porque tengo que comprarme la moto, o el celular o la ropa y porque quiero salir”.

Hay una concepción que parece estar muy arraigada: se vale por lo que se tiene y no por lo que se es…

Volvemos al tema de siempre. El vértice fundamental de la sociedad que es la familia se desmembró: la persona se fragmenta, se desmiembra. Una persona fragmentada se fragmenta en todo, entonces vienen las desproporciones. Me olvido de ser por tener. Por eso en la iglesia en la predicación del evangelio lo que intentamos es que la persona sea. La persona es hija de Dios, creada a su imagen y semejanza, la persona humana es querida por Dios, es persona, es inteligente, es libre, tiene capacidad de amar. Desde esa realidad lo que tengo que lograr es que la persona sea. Para que la persona sea tengo que suministrarle amor y educación. Si tiene amor va a gustar y a gozar de la vida porque se siente seguro y firme, es como un árbol bien plantado al borde de una acequia .La persona cuando tiene amor está siendo permanentemente regada para crecer erguida, para crecer con valentía, para crecer con esperanza, para buscar su realización. Cuando le faltó eso porque sus padres se separaron o porque su madre no lo amó o por equis motivo entra a encontrarse con una sociedad que lo único que le brinda es el que tenga. Entonces lo comienza a fragmentar, a liquidar, entra como en una trilladora porque lo que quiere es tener. Quiere llenar un vacío…teniendo. Y su sueldo no le alcanza y entonces viene la calesita pidiendo un crédito para pagar otro .El fenómeno del préstamo en Rocha es impresionante. Se vive de prestado. ¿Y qué tiene la persona? Un gran vacío y una gran insatisfacción porque ni lo que tengo me llena. Entonces tengo que volver adentro, volver a hacer esa introspección y para eso es fundamental la educación de casa pero si no la hay en casa la sociedad la tiene que aportar .Pero para eso la sociedad tiene que estar estructuralmente armada para ser una sociedad que construya personas y no que las mate, que no las esclavice sino que las haga libres.

Los ojos tristes de los niños

Porque si no se mete en esa trilladora .Entonces todo lo que el chico no aprendió en casa lo está aprendiendo en la sociedad. Y hoy sabemos como está la cuestión. Entonces… ¿por qué tenemos tanta delincuencia tantos robos, tanta droga, tanto alcohol, tanto placer desenfrenado?, porque es lo que la sociedad está dando y porque la persona no recibe en la casa el amor y seguridad que necesita. Porque papá y mamá pusieron como prioridad otras cosas .El drama que se da en Rocha con la familia yo no lo he visto en otro lugar, y he recorrido varios. Por ejemplo, los rostros de los niños tristes. Invito a la gente a que mire a los niños. Mírenlos a los ojitos qué tristes que están. Y detrás de un niño triste hay un problema y el problema está en la casa. Yo siempre digo a las mamás cuando están embarazadas que comiencen a poner la manito en su vientre y le hablen a su bebé. Que cuando nazcan los amen. Digo estas cosas que son tan obvias pero en Rocha hay que decirlas, en el mundo quizás hoy día hay que decirlas: amen a sus hijos. Cuando salgan a caminar con sus niñitos recuerden que ustedes tienen 20 o 30 o 14 o 15 años, y el nene camina con pasitos de un año. Muchas veces se ve que las madres caminan a pasos acelerados y no llevan al niño acompañándolo. Están cinchándolo, lo van tironeando y eso es muy común. Estamos parados en una sociedad que a veces nos deja perplejos porque uno dice a dónde vamos a ir a parar con todo esto. Hay esperanza. En la medida en que logremos amar a un niño se está construyendo el futuro. En la medida que se le enseñe a estudiar y a trabajar a un joven estamos construyendo futuro. En la medida en que quienes nos gobiernan sean ejemplo, estamos construyendo futuro. Ahora, si quiero ser político porque me van a dar un techo, un auto o una casa, por favor, ese de política no entendió nada, no sabe nada. Por qué digo del político, porque bien educado es un hombre que va a servir y el político es un servidor. Es alguien que tiene autoridad y como dice la iglesia quien más autoridad tiene es el que más sirve al otro. Para eso necesito una vida formada.
Cómo se encara todo esto: el tema es la educación.
La educación papá mamá primero de todo. El estado proporciona una ayuda a la educación Ahora bien, necesitamos maestros y profesores con vocación .El maestro es alguien que está dando y se está dando permanentemente en el aula, lo mismo el profesor. Pero pasa por ejemplo que los chicos están con un montón de horas libres en la calle del liceo y dónde están los profesores, dónde esta la autoridad liceal a quien los padres han confiado esas horas al hijo para que lo ayuden a crecer. Entonces el profesor viene desganado, la maestra viene desganada, no estamos sembrando nada, estamos tirando semillas al boleo y las palomas las van a comer.

Hay un problema que los docentes denuncian, el de la baja remuneración y el pluriempleo. ¿Esto puede tener que ver en lo que usted señala?

Puede tener que ver. Pero nunca debo medir una vocación por el lado económico. Porque si usted como periodista cree que le están pagando bien, lo están engañando, el oficio de cada uno es impagable. Si yo digo le voy a pagar al maestro, le voy a pagar al periodista me hago indigno. Porque nunca voy a pagar la nobleza de quien trasmite una verdad, como nunca voy a pagarle al docente trasmitir la cultura.

¿Hay que bajar la edad de imputabilidad?

Yo creo que hay que ajustar la situación de los padres .La edad dejarla como está y ver a los padres. Porque si no seguimos pateando la pelota para adelante y estamos jugando como a las escondidas. Tenemos que ser muy francos todos. Sabemos en la sociedad cómo esta la familia y que es la familia la primera que desamparó a los gurises. Pues busquemos el amparo a quien corresponda amparar. Entonces vamos al padre, deje el niño. Vamos al papá o a la mamá, ¿quién es el tutor o el encargado? Él es menor, ¿quien es su responsable? Yo papá porque te amo soy el que debo exigir tu comportamiento y tu conducta. Yo te voy a dar mi autoridad…porque también esta esa otra crisis de la autoridad, ¿no? No debo ser un represor, pero sí tengo que tener autoridad. Y tener autoridad es muy bueno, es un camino.
Como hombre de iglesia uno siempre tiene una mirada que quiere ser como la mirada de Cristo. Jesús nunca pasó indiferente frente a las distintas estaciones humanas. Tampoco nosotros los cristianos podemos pasar con indiferencia por este mundo sin que nos toquen todas estas cuestiones: familia desintegrada, drogas, violencia doméstica. Lo que está profundamente atacada, profundamente empobrecida, es la institución familiar, célula fundamental de la sociedad. Cuando esa célula se ha puesto raquítica por cientos de razones, lo primero es que se ha descuidado el valor de la vida. Descuidando el valor de la vida, porque no se ama, porque no se siente amado comienzan a concatenarse muchas situaciones que van haciendo que esta vida que vale la pena ser vivida, gozada en todas sus expresiones está tan angustiada, tan bajoneada y tan sin energías para poder custodiarse. La familia pasa a ser tan vulnerable que cualquier situación la voltea. Porque no hay capacidad de lucha para defender la institución de la familia .Frente a la más mínima dificultad matrimonial viene la separación. Hemos quedado incapacitados para iniciar un diálogo y junto con el otro, este yo y tú que tenía que formar un nosotros, se fragmentó. Esto no es tan grave cuando la situación ha sido insoportable. Cuando ya no hay caminos posibles de regenerar una relación es lógico que tengan que separase. Cada caso es muy particular. Esta separación genera un golpe sicológico afectivo muy grande en el hijo que vive eso como que le han robado a papá o a mamá, porque mi papá tiene otra que le dice te amo, mi mamá tiene otro que le dice te amo. En el más grave de los casos, como el niño está rebasado y no puede hablar el lenguaje que hablan los adultos queda callado y los padres interpretan: él no ha dicho nada El silencio del niño se interpreta como que está asumida y aceptada la separación. Y lo que han hecho es clavarle una espada en el corazón al gurí porque le han robado el amor de su papá y a casa viene un intruso o una intrusa. Mi papá me exige que ahora el lugar de mamá lo ocupe otra y al revés. Hay intrusos en casa .Hay una exigencia y un peso tan grande al chico y ahí comienza a golpearse mucho más su dignidad porque su vida afectiva fue dañada. Esto va generando esa cadena de que se perdió la autoridad, se perdió el diálogo, se perdió la capacidad de relación. Viene también el caso de la violencia doméstica donde se sufre tremendamente y no sólo las mujeres sino fundamentalmente los niños. Decíamos los niños tristes…Se hace que el niño no tenga esperanza, que el joven esté dañado y por eso hay tantos suicidios .El suicidio es alarmante en Rocha. Cada vez que una persona se suicida me pregunto qué hice por ella. Qué hicimos. Y entonces empezamos a escarbar hondo en la sociedad y hay un no te metas muy grande y yo diría que es un mal social .Está como enquistado en el corazón de la gente el no te metas .Siempre fue así .Extirpar eso es nuestra tarea y nuestra labor como aporte .Al menos ponerlo en el tapete porque las cosas que no se hablan se enquistan en la sociedad como un mal y el mal en la conciencia de las personas después empieza a ser asumido como bien. Eso es grave. Nunca puedo permitir esa desvalorización de la realidad humana. Cuando se ha dañado la dignidad de la persona, la persona queda dañada hasta para vivir plenamente su capacidad humana .En todo este deterioro que tenemos, los niños tristes, una persona que no se puede descubrir, que no puede abrir su corazón no puede abrir la intimidad de su ser,¿para qué? Si se va a encontrar con dolor. ¿Qué se le sembró a ese niño? Dolor. Y lo que el niño vive en la casa lo vive en la calle. Y por eso hay tanta violencia en la calle. Entonces… ¡por qué le vamos a bajar la edad de imputabilidad a los niños! Pero por favor, ¡es un escándalo!, ¡si el problema está adentro!, el problema esta en mamá y en papá .Cuando el problema se arregle allí se va a arreglar en el hijo. Entonces la familia va a aportar a la sociedad una vida que goza de vivir y por el hecho de encontrarse con otro semejante va a hacer que la sociedad vaya creciendo en dignidad, en libertad, en amor a la verdad, el amor a la justicia, a la amistad, en todos esos valores que se perdieron y se van a ir ubicando en la línea que corresponde para que la persona pueda vivir su realización. Junto a esto viene el tema de la droga. El que se droga está queriendo tapar una angustia que se le hace insoportable y es lógico que se le va a hacer insoportable si no cuenta con los dotes humanos .No fue humanamente preparado para enfrentar la adversidad. Es como la hormiguita, si se le pone en la cabeza un palito más grande del que puede llevar, no llega al nido. Muere en el camino. Pierde el caminito inclusive. Y así nos pasa a las personas. No le tengas miedo al que anda con el arma en el bolsillo por la calle que no mató a nadie, tenle miedo al que no es amado y al que odia porque pobrecito en su corazón le metieron odio y ese sí va a matar, a ese tenemos que tenerle miedo y a ese tenemos que quererlo porque ahí está uno de los grandes remedios de la humanidad que es amarnos.
Uno lo ve de afuera y lo interpreta por medio de la catequesis, por medio de la evangelización. Por medio de nuestra pastoral estamos haciendo un aporte. La iglesia, tiene como compromiso revertir todas aquellas situaciones en las cuales no hay síntomas de la presencia de Dios. No hay signos del reino. En la familia tiene que haber signos del reino, en las amistades, en el noviazgo, en el trabajo, en la empresa, en cualquier ámbito. Es decir, un sólido compromiso para transformar la humanidad, eso es un signo del reino porque es lo que hizo Jesús. Transformar la humanidad, extirpar la injusticia, erradicar el egoísmo, erradicar la desesperanza .Todas esas realidades pero con tareas concretas.






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