domingo, 18 de agosto de 2013

Denuncian cinco especies animales de Uruguay en “muy alto” riesgo de extinción

ECOLOGÍA

Acorde a los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), cinco especies animales que habitan Uruguay –alguna de ellas casi exclusiva- están bajo “muy alto” riesgo de desaparecer en el futuro inmediato.

LR 21

Tortuga siete quillas

Uruguay está considerado entre los países con mayor atraso en el marco continental para la protección de su fauna, en tanto los ecosistemas naturales y con ello las especies, están retrocediendo significativamente.
Algunas de las variedades se encuentran en riesgo no solamente en el país, sino inclusive a nivel global. Asimismo no existen trabajos formales actualizados de parte de los especialistas en el país, que permitan determinar con exactitud algunos niveles de riesgo, que se estiman deberán ser analizados con mayor detalle, si bien no existen planes consolidados en ese sentido.

Las cinco especies bajo mayores riesgos

El sapito de Darwin: Charles Darwin a Uruguay relató su encuentro con este anfibio en Maldonado y es debido a estos relatos que la especie Melanophryniscus montevidensis recibe su nombre. Muy pequeño, su cuerpo es negro con una mancha roja en el abdomen con forma de calzoncillo y posee un patrón variable de manchas amarillas y rojas. Vive casi exclusivamente en Uruguay y, si bien en el pasado se lo podía ver a lo largo de la costa desde Montevideo hasta el límite sur con Brasil, actualmente, desapareció de la capital y es más abundante en las costas rochenses.
A nivel nacional se lo considera “en peligro” y está “vulnerable” a nivel global.
Los Austrolebias cinereus, en los charcos temporales de la cuenca del Río Uruguay en el departamento de Colonia, unos pequeños peces de agua dulce, de 3 a 10 centímetros de largo, con tonalidades verde, turquesa y azul en las aletas, tienen un curioso ciclo de vida es anual: en primavera se reproducen y entierran los huevos en el fondo del charco.
En el correr del verano los charcos se secan y los adultos mueren. Los huevos permanecen enterrados y comienzan a desarrollarse, pero este crecimiento se detiene por un período que puede extenderse de tres meses a un año.Con las lluvias el charco reaparece y los huevos nacen. Para la UICN la especie está “críticamente amenazada”.
La tortuga siete quillas (Dermochelys coriacea) es la tortuga marina más grande del mundo, con hasta 3 metros de longitud y una tonelada de peso. Esta tortuga no tiene un caparazón duro, sino que está recubierta por una suave capa de piel color negro moteado con blanco y tiene siete crestas longitudinales. Vive en todos los océanos del mundo, y está en “peligro crítico” en la Lista Roja de UICN.
La principal amenaza para la especie es la captura incidental por parte de pescadores industriales y artesanales, de lo que hay casos en nuestras aguas.
La franciscana o delfín del Plata (Pontoporia blainvillei) es un cetáceo dentado, con tono marrón de piel, similar al de los hábitos de los franciscanos. De pequeño tamaño vive en la costa atlántica de Sudamérica, y la parte más importante de su área de distribución es el estuario del Río de la Plata. Desde 2008 está clasificado como “vulnerable” en la Lista Roja de la UICN, y “amenazada” en nuestro país.
Los capuchinos de pecho blanco (Sporophila palustris), son aves migratorias que vienen a los humedales del este a reproducirse, mientras que se desplazan a Brasil central para pasar el invierno. Miden unos 10 centímetros y poseen diferentes colores según el sexo. La sustitución de los pastizales naturales por cultivos y la captura para enjaularlos son las principales causas de la disminución de estos animales.
Se estima que hay apenas entre 1.000 y 2.500 ejemplares en todo el mundo, por lo que la especie ha sido catalogada como “en peligro” .

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario