Francisco "está cambiando cultura mediante el diálogo"

El periodista argentino Sergio Rubin, biógrafo del papa Francisco, conversó con En Perspectiva sobre los principales lineamientos del pontificado de Jorge Mario Bergoglio. Este jueves a las 19 horas Rubin presentará en la Universidad Católica una reedición de su libro "El Jesuita", al cual definió como "el prólogo de ese hombre que ahora el mundo está conociendo". A criterio del periodista el Papa "está marcando un cambio de cultura mediante una actitud dialogante".

 

Espectador.com

 

El 13 de marzo pasado, la Iglesia Católica sorprendió al mundo: por primera vez en su historia, el colegio cardenalicio eligió como Papa a un jesuita, y además, latinoamericano.

Jorge Mario Bergoglio, el exarzobispo de Buenos Aires, fue designado para liderar la religión que profesan más de 1.200 millones de personas en el mundo.

Aquella misma noche, Francisco daba las primeras señales que auguraban tiempos de cambio en la Iglesia: salió a saludar a los fieles que lo esperaban en la Plaza San Pedro, vestido de forma austera, solo con su sotana blanca, portando una cruz de plata. Y les pidió que rezaran por él.

A cinco meses después de su ordenación, el periodista argentino Sergio Rubin, especializado en religiones y que escribe en el diario Clarín, vino a Montevideo a presentar el libro que escribió junto a Francesca Ambrogetti: “El jesuita: Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio”.

Este libro, editado hace tres años, fue reeditado bajo el título “El Papa Francisco: Conversaciones con Jorge Bergoglio”, y este jueves se va a presentar en la Universidad Católica, en una conferencia que tendrá lugar a las 19 horas.

Según Rubin, el libro “cuenta el prólogo de ese hombre que ahora el mundo está conociendo, y en donde queda claro que lo que el hace ahora no es marketing sino que siempre fue así”.

“Yo le erré de principio a fin con Bergoglio porque, si bien en el Cónclave que eligió a Benedicto XVI estuvo entre los más votados, en esta oportunidad yo no lo incluí en la lista de favoritos”, confesó, pero “mi sorpresa fue enorme y quedé medio grogui cuando se confirmó la noticia. Me costó recomponerme sintiendo por un lado una gran alegría y por otro temor porque sabía que recibía una pesada herencia”.

Para Rubin la visita de Francisco a Brasil “fue la plataforma de lanzamiento del programa de Gobierno, no porque ya no haya señalado el camino, pero si uno toma con atención sus discursos allí él plantea con detalle por dónde deben ir las cosas, por dónde debe caminar esa renovación de la Iglesia”.

El periodista argentino recordó que cuando los cardenales se reunieron previo al Cónclave “debatieron de muchos temas pero marcaron tres grandes prioridades: la revitalización del anuncio del Evangelio, avanzar en la reforma de la Curia y lograr una mayor colegialidad en el Gobierno de la Iglesia”.

Tomando en cuenta estos tres elementos, el periodista afirmó que “Francisco no inventó nada nuevo, el Papa lo que está haciendo ahora es avanzar, por eso habla de salir al encuentro de la gente, tener un mensaje comprensivo, no tirar leyes sobre la cabeza de los fieles. La autocrítica que hace el Papa en Brasil es descarnada y eso tiene mucho valor”.

Rubin afirmó que “el mensaje de la Iglesia tiene dos mil años pero lo que hay que replantearse es el modo de presentarlo y eso es lo que hace Franciso. La gente percibe a la Iglesia como todo sufrimiento y dolor, con ese programa ¿qué joven se puede acercar? No es por negar la cruz, porque todos tenemos situaciones de dolor, pero sí saber que no hay que quedarse en los 10 mandamientos sino avanzar hacia las bienaventuranzas”.

“La sociedad se ha quedado con la parte negativa de la Iglesia y eso es lo que el Papa trata de cambiar” porque “el cristiano debe vivir la alegría. Los estilos y los modos son los que tienen que transformarse para poder hacer los cambios”, añadió.

Francisco “marcó un cambio de cultura con una actitud dialogante. Él sabe que a la gente hay que entusiasmarla y que, antes de recitarle cosas, tiene que estar la cercanía del corazón. Ha habido demasiada teoría y poca humanidad y creo que es lo que se está reclamando para lograr esa revitalización”, concluyó.