sábado, 24 de agosto de 2013

LA GUERRA DEL PARAGUAY- UN HOLOCAUSTO INFAME 6ª. NOTA Por Juan Carlos di Nicola





                             Periodista y escritor Juan Carlos Di Nicola



MOTIVOS DE LA GUERRA.-
Entre los motivos esgrimidos por los aliados para justificar la guerra, se hablaba del armamento o la militarización del “Atila de América” como se quería ridiculizar a Solano López.
El armamento paraguayo se fundamentaba en lo que tenían en el momento, ya que debido al bloqueo impuesto por los aliados, nunca llegaron las adquisiciones solicitadas a Europa por Paraguay. Es entonces, que por ejemplo si hablamos de los cuerpos de infantería, contaban como armas, a los obsoletos…”fusiles de chispa, de ánima lisa y bala esférica, cuya acción era casi ineficaz por su extremada lentitud y por otros mil inconvenientes”.-
Dice Jorge Rubiani: “ Para tener una idea de las dificultades que ofrecía este armamento, debe hacerse notar que el fusil de chispa pesaba unas 4 kilos, medía un metro y cuarenta centímetros de largo, disparaba con escasa precisión un proyectil esférico de plomo a un blanco que no estuviera a mayor distancia que unos 60 u 80 metros. El poner a punto el arma para el disparo implicaba unos 12 pasos u operaciones diferentes.”.-
Si nos detenemos en ver la Marina de Guerra paraguaya del momento, veremos la precariedad de su poderío bélico. Fracasadas las adquisiciones realizadas en los astilleros de Francia y el Reino Unido, el Paraguay no contaba nada más, que con un buque “armado para la guerra” el Tacuary adquirido en 1854, los demás eran buques mercantes sin ninguna condición bélica.-
En la batalla de Riacuelo el 11 de junio de 1865, fue destruida toda la fuerza naval paraguaya.
“…la armada de la tan mentada “potencia militar” puesta fuera de combate en un solo día, en una sola batalla y ni bien comenzada la guerra” dice Rubiani.
En relación a la artillería y a la vetustez de alguna de sus piezas dice el historiador Eduardo Acevedo: “ …hubiera podido transformarse en un museo, tal era la diversidad y la antigüedad de alguna de sus piezas. Entre los materiales capturados en Curuzú figuraba un cañón que tenía grabados el nombre de Felipe IV y el año: 1664”.-
No era por lo tanto un poderío que pudiese hacer pensar en una preponderancia de ese país, menos aún, cuando se iban a enfrentar a ejércitos mejor armados y que contaban con una mayor disciplina militar, y un elevado número de hombres entre sus filas.-
Se destacarían sí su bravura, su temple, y la capacidad de sacrificio que siempre pusieron de manifiesto en cada una de las batallas.-
Sabiéndose inferiores en armamento y sin la posibilidad de su renovación, el ejército paraguayo tuvo que usar todo su ingenio para sobrellevar, por lo menos en parte, estas condicionantes negativas. El moderno armamento que esperaban desde Europa fue bloqueado y nunca llegó a destino.-


                          Cándido López. Pintor Guerra del Paraguay

Por ejemplo para la fabricación del fulminante, se extraía el salitre”…de la sal de la orina del personal de la tropa que orinaban en grandes tachos que permanecían al sol para que evaporara el líquido”.-
Se inventaron rifles, bombas de humo, incendiarias y de iluminación, se utilizaron ollas y armas ya destruidas para municiones de cañones, se usaron campanas de las iglesias para ser fundidas y construir cañones; ante la desaparición de su flota naval, usaron los “brulotes”, “barco cargado de materiales combustibles e inflamables que se dirigían sobre los buques enemigos para incendiarlos.-
Con todo lo que hemos visto, es indudable que el argumento del armamento, fue solo un pretexto más, para llevar a cabo el ataque al Paraguay por las fuerzas unidas de Argentina Brasil y Uruguay. Por supuesto que cada uno de estos países además, tenía objetivos particulares en la guerra.
Pero tampoco podemos circunscribirnos a estas distintas motivaciones de los países intervinientes, ni alcanza con analizar los distintos intereses; este conflicto hay que analizarlo también, como un acontecimiento histórico más amplio: el desarrollo del imperialismo de las potencias europeas, a mediados del siglo XX.-
Inglaterra siempre estará a la vanguardia de esta operación, tratando de conquistar nuevos mercados, y conseguir puntos neurálgicos para ampliar las rutas comerciales.-
Francia, España, Alemania e Italia, más tarde los Estados Unidos de América, fueron también ejemplos en la competencia por lograr nuevos mercados. Los ejemplos de intervenciones armadas en varios lugares del mundo, abundan; Santo Domingo, Perú, México, etc. en América, Singapur en 1819, Islas Malvinas en 1833, Hong-Kong en 1841, la colonización de Nueva Zelandia y de Australia, fueron alguno de los jalones de un proceso expansionista, es en este marco que se produce la Guerra contra el Paraguay.-
Como ya vimos en notas pasadas, Paraguay había logrado avances económicos que lo ubicaban como ejemplo en América; no debía ni un centavo al exterior, construía su futuro sin inversiones extranjeras, sin empréstitos de la banca inglesa.-
Estos hechos inquietaban sobremanera al Imperio Inglés que quería abrir el mercado del Paraguay, lo que le resultaba sumamente trabajoso; temía además que este país, resultara un ejemplo que se pudiera irradiar peligrosamente entre sus vecinos.
A Inglaterra le importaba sobre todas las cosas, mantener un statu quo en el Plata, ya que mantenía un vínculo comercial muy estrecho con Argentina, Brasil y Uruguay, teniendo estos países enormes deudas con Inglaterra a causa de empréstitos, que sumados ascendían a un total de 61:500.000 libras: la región tendría que mantenerse lo más tranquila posible para no provocar ninguna fractura a sus intereses económicos.-
Se las ingenió igual, para que otros hicieran la guerra contra el Paraguay, y resultar ser la más beneficiada de todos; una vez concluida la misma, seguirá cobrando los enormes intereses por los préstamos que tuvo que hacer a los aliados, que quedaron comprometidos económicamente, por largos años.-

Cándido López. Pintor de la Guerra del Paraguay

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