El Este
EN ANTERIOR SESIÓN SU COMPAÑERO DE SECTOR VÍCTOR HUGO MOLINA HABÍA PLANTEADO LO CONTRARIO.
Se acercan los tiempos en los que las personas concurren a los
balnearios por distintos motivos a disfrutar de la costa y de la
familia. Hay personas que, según nos han manifestado, se encuentran con
diferentes vehículos a lo largo de la costa oceánica, circulando en
las playas de Aguas Dulces a Valizas.
“LAS PLAYAS NO SON PISTAS DE CARRERAS”
Estas acciones de los conductores producen malestar en las personas, las playas no son pistas de carreras.
El decreto 100/91 del Ministerio de Defensa en su artículo 129
dice:” Prohibición de circulación de vehículos. Se prohíbe el acceso
en las zonas habilitadas para baños de vehículos automotores o de
tracción a sangre, exceptuándose los de la Policía, Intendencias o Salud
Pública en funciones de servicio.
Quizás mi punto de vista sea considerado extremista, pero creo
que deberíamos perderle el miedo a la palabra “prohibir”, si queremos
progresar como una sociedad civilizada.
Este concepto se torna irracional, cuando se ejerce sin fundamentos.
Prohibir por prohibir, porque tengo ganas, porque se me antoja. Pero
cuando se aplica con justificación, no solo es válido, sino necesario.
Hoy en día la diversión y el placer están sobredimensionados y
se han convertido en la piedra angular de la existencia misma.
Deberíamos recordar, que la libertad no es hacer lo que se quiera, donde
y cuando se quiera, sino ejercer nuestro derecho a elegir, con
responsabilidad y con pleno uso de nuestra inteligencia.
“HAY LUGARES PRIVADOS,QUE PAGUEN POR SU MOMENTO DE DIVERSIÓN”
Hay muchos lugares, donde se pueden practicar estas
actividades, por ejemplo, campos privados en las inmediaciones de los
balnearios donde se acondicionan circuitos y se cobra entrada. Los que
practican estos deportes, cuentan con vehículos bastante costosos y bien
podrían pagar por su momento de diversión. Pero las playas no son para
estos deportes.
La conservación del medio ambiente hace tiempo que dejó de ser
una ocurrencia caprichosa de un grupo de idealistas. Más bien, diría
que es un deber de todo ciudadano y gobierno responsable.
Por todo esto considero que es necesario prohibir estas
prácticas absolutamente dañinas para el ambiente y las personas que
viven en el lugar o pretenden disfrutar de un tiempo de descanso.
Como estamos a tres meses del comienzo de la temporada vamos a
solicitar a la Prefectura y a las distintas Alcaldías, instrumentar y
tomar medidas sobre un tema de mucho interés para el turismo de
nuestras costas.
El edil solicitó y recibió el apoyo del Cuerpo para que sus palabras sean remitidas a Prefectura Nacional y las Alcaldías.
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