EXCLUSIVO PARA EL BLOG
Es autor de la Guerra del Paraguay, un Holocausto Infame que ha resumide en 8 artículos que están publicados en este blog a disposición de toda persona interesada en saber más o que está estudiando esa cruenta sutuación en la que tres países, entre ellos Uruguay, masacraron al hermano pueblo de Paraguay.
El blog agradece a Di Nicola sus nuevos aportes, esta vez eclusivos, sobre personalidades de la historia rioplatense y americana.
Agradecezco al historiador en la certeza que muchísimos lectores disfrutarán de sus notas.
Gracias
Juanjo Pereyra
11 de setiembre de 2013
Pensamos
que es de vital importancia, el conocimiento a nivel general de
aquellos personajes de nuestra Historia, que se han destacado de
alguna forma con sus procederes, y cuyas actitudes han tenido
consecuencias tan significativas, que siguen repercutiendo aún hoy,
en países como los nuestros.-
Argentina
y Uruguay por sus proximidades geográficas, son dos ejemplos claros,
de la repercusión que tiene en un país, aquellos acontecimientos
relevantes, que se producen en el otro.-
El
Río de la Plata divide a ambos países, pero también sirve de vía
de unión entre ellos; sus puertos permanente focos de atención y
disputa.-
Ejemplos
de figuras importantes pertenecientes a Argentina que intervinieron
de alguna forma en nuestro país, abundan, y lo mismo sucede con
orientales que combatieron del otro lado del río.-
Por
esa razón en estas notas, trataremos de brindar aportes de aquellos
personajes más destacados de ambos países, y de ver las razones por
las cuales han pasado a la Historia, como figuras importantes y
destacadas, haciendo la salvedad de que en algunos casos, esas
figuras han sido sobre-valoradas, cuando por el contrario, muchas
veces merecerían ser re-valoradas.-
Comenzaremos
estos comentarios, viendo a Juan Manuel de Rosas, figura cuestionada
por muchos, valorizada por otros; daremos simplemente un panorama
de su accionar político-social en la Argentina, destacando su gran
importancia en la historia de ese país.-
Nace
en Buenos Aires el 30 de marzo de 1793, Juan Manuel de Rosas, hijo de
don León de Rozas, militar del Rey, y de la linajuda dama doña
Agustina de Osornio.-1
Rubio,
esbelto de un perfil cesáreo, frío, mezcla de gaucho y de patricio,
subirá al poder en brazos de orilleros, aristócratas y negros.
En
marzo de 1813 se casó con Encarnación Ezcurra, quien sería su
compañera en la vida y en la política. Tras el casamiento Rosas
devuelve a sus padres los campos que les administraba y decide formar
su propia empresa.-
Desde
que Rosas creó sus establecimientos, se inicia una verdadera
emigración de peonadas que acudían a la nueva querencia del
“gaucho” Juan Manuel.
La
dirección de sus estancias le dio a Rosas un gran conocimiento sobre
la vida y las costumbres de sus peones: “Me
propuse adquirir esa influencia a toda costa; para ello fue preciso
hacerme gaucho como ellos, protegerlos, hacerme su apoderado, cuidar
de sus intereses, en fin no ahorrar trabajo ni medios para adquirir
más su confianza”.-
Los
más inteligentes comprendieron que era atinado marchar de acuerdo
con el nuevo vecino; poco a poco, su familia, sus parientes, muchos
amigos, entraron en la combinación a fin de que resultara
beneficiosa para todos.-
JUAN
MANUEL DE ROSAS
La
razón social Rosas Terrero y Cía. Instaló en “Las Higueritas”
el más importante saladero de carne y pescado de Buenos Aires, con
puerto propio “La Ensenada”, con una flotilla de barcos para
trasbordar la mercadería a los navíos de ultramar, y otra para ir a
buscar la sal a las costas meridionales.-
Poseía
además enormes extensiones de tierras, siendo el gestor de negocios
de sus riquísimos primos además, los Anchorena.
Se
desenvuelve así, en el seno del desarrollo capitalista de los
estancieros saladeristas, como motor principal, el ascenso a la cima
y al caudillaje de su clase de Juan Manuel de Rosas.-
A
esta etapa “empresarial” donde era personaje destacado y líder
de su clase, le seguiría más tarde su aparición en la escena
política; como dice Jorge Abelardo Ramos: “Con Rosas aparece el
primer ejemplar argentino del político estanciero”.-
El
indiscutible prestigio de Rosas en la campaña, y su ascendencia
sobre la gente dedicada a esas labores, no ha sido desmentido jamás.-
Por
la ley de vagancia de 1815, dictada por los intereses ganaderos, se
ponía fuera de la ley al viejo gaucho nómade que no acreditase su
condición de propietario. Por una modificación técnica y económica
de la ganadería, no sólo se comercializa el cuero sino que se
industrializa la carne; este proceso pone precio al producto y
convierte el carneo libre en delito.-
El
gaucho debía optar entre ir a pelear al indio, o ingresar en la
órbita de un gran estanciero. Rosas los protege de las
persecuciones desatadas por la ley de vagancia; transformó en peones
de sus estancias, a otros, los más chúcaros, los organizó en
legiones militares, empleándolas contra los indios o en las
cuestiones civiles.-
Usa
su ascendiente para inducir a los gauchos a transitar de la libre
correría y del saqueo, al trabajo en la estancia, en el matadero, en
el saladero, o en la plaza en la milicia. Impuso el orden; pero no
mediante la represión pura y simple, sino creando fuentes de trabajo
abundante.-
Miles
y miles de hombres abandonaron el nomadismo depredador y se
transformaron en peones, puesteros, trabajadores de saladeros,
matarifes o milicianos.-
Dice
R. Levene: “Rosas
no es un caudillo montonero. No encabeza, en efecto, la montera
trashumante, que come de donde pasa y que hace de la guerra
incesante y del pillaje su modo de vida permanente. Su magnetismo
sobre la gente lo usa para organizar milicias y peonadas
disciplinadas; si bien se preocupa seriamente de su bienestar”.-
Su
mujer Doña Encarnación, colabora permanentemente en el afán de
arraigar la jefatura de su esposo, entre los desposeídos.- Rosas la
instruía precisamente al respecto en su correspondencia desde el
desierto; desde su campamento del Colorado le dice: “Ya
has visto lo que vale la amistad de los pobres y por ello cuanto
importa el sostenerla y no perder medios para atraer y cultivar sus
voluntades. No cortes pues, su correspondencia. Escríbeles
frecuentemente, mándales cualquier regalo sin que te duela gasta en
esto. Digo lo mismo respecto de las madres y mujeres de los pardos y
morenos que son fieles. No repares, repito, en visitar a las que
merezcan y llevarlas a tus distracciones rurales, como también en
socorrerlas con lo que puedas en sus desgracias. A los amigos fieles
que te hayan servido, déjalos que jueguen al billar en casa y
obséquiales con lo que puedas”.-
Son
todas estas, suficientes motivaciones para explicar por qué las
masas rurales y suburbanas de Buenos Aires, ungieron su caudillo a
Juan Manuel de Rosas.-
Veremos
en una 2ª parte sobre este tema, también lo significativo que fue,
su accionar político.-
1
Don Juan Manuel eliminó el Ortiz y cambió la “z” por la “s”,
descontento por una actitud de su padre.-
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