Sergio García - 18:43 - 17/09/2013
http://www.eleconomistaamerica.com
El centro de datos de Google, en EEUU | Efe
Tras el escándalo surgido por el presunto espionaje que sufrió el gobierno brasileño por parte de Washington, la presidenta Dilma Rousseff ha ordenado una serie de medidas destinadas a conseguir una mayor independencia y seguridad en las conexiones a internet.
Muchos expertos, según Fox News, temen que estas nuevas medidas sean un antecedente peligroso porque se acabaría con esa red global construída con una mínima interferencia del poder político. ¿Cómo librarse del espionaje de la NSA?
El Ejecutivo de Rousseff ha tomado esta decisión a raíz de los últimos escándalos de espionaje: la NSA interceptó las comunicaciones de la presidenta; espió a la petrolera estatal, Petrobras; y espiaba a los brasileños que confiaron sus datos personales a las empresas de tecnología de Estados Unidos, Facebook y Google.
Los expertos confiesan que la reacción del Gobierno es comprensible pero advierten de las consecuencias, como por ejemplo "una reacción global", que por ahora solo está empezando, asegura Sascha Meinrath, director del Instituto de Tecnología de puertas abiertas en la sede de Washington.
Aunque Brasil no se propone prohibir a los ciudadanos entrar a los servicios web con dominio estadounidense, quiere que sus datos sean almacenados localmente. Brasil, de este modo, asume un mayor control sobre el uso de Internet de los ciudadanos para protegerlos del espionaje de la NSA.
El peligro que supone este 'aislamiento', continúa Meinrath, es que algunos softwares pueden resultar inoperables y se puede poner en peligro "la estructura interconectada de Internet".
Peligro si esta práctica se extiende
El esfuerzo de la mayor economía de América Latina por aislarse de EEUU no solo puede ser costoso y difícil, "también podría alentar a los gobiernos represivos que buscan un mayor control a través de internet para aplastar la libertad de expresión en sus países", sostiene el experto.En este mismo sentido, Bruce Scheier, experto en seguridad digital en Estados Unidos, sugiere que la respuesta de Brasil al espionaje de la NSA "es racional" pero que "es probable que se envalentonen algunos de los países que, como Rusia, China, Irán y Siria, buscan un mayor control sobre lo que hacen sus ciudadanos en Internet".
Dependencia de EEUU
La mayor parte del tráfico mundial de Internet de Brasil, afirma el artículo, pasa por Estados Unidos, por lo que el Gobierno planea extender y aumentar sus vínculos hacia Europa y América del Sur y así poder crear lo que se espera que sea una red libre de las escuchas de EEUU.Se espera que encuentren mayor protección cuando Telebras, la empresa estatal de telecomunicaciones, ponga en marcha en 2016 el primer satélite de comunicaciones de Brasil para uso militar y público.
A por Silicon Valley
Dilma Rousseff está presionando al Congreso de Brasil para obligar a todas las empresas estadounidenses como Facebook y Google para que almacene todos los datos generados por los brasileños en servidores ubicados físicamente en el interior de Brasil.Si esto sucede, y, sobre todo, si otras naciones hacen lo mismo, Silicon Valley podría ver afectada su capacidad de negocio, ya que los brasileños están entre los consumidores más voraces de las redes sociales (son los terceros mayores consumidores de Facebook y los segundos de Twitter y Youtube, según el texto).
Daños causados al sector
Según un estudio realizado en EEEUU citado por Fox News, las consecuencias del espionaje de la NSA podría costar a la industria que almacena los datos en la nube, con la que se puede acceder a ellos desde cualquier dispositivo, alrededor de 35.000 millones de dólares para 2016 por los negocios perdidos.Brasil, además, tiene previsto crear un servicio de correo electrónico cifrado que puede servir como alternativa a Gmail y Yahoo, que están entre las empresas que han colaborado con la NSA para Washington.
El gigante latinoamericano también piensa en aumentar la inversión en tecnología que cumpla con las especificaciones de protección de datos del Gobierno. Por ello, aunque las especificaciones técnicas están pendientes, los expertos auguran que va a ser un proceso costoso para Brasil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario