viernes, 11 de octubre de 2013
CANTANTE Y ACTRIZ ROCHENSE VIRGINIA NÚÑEZ INCETTA LA VOZ DE “SIN PALABRAS”, “LA LICENCIADA DEL TANGO”
Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500
Virginia tiene 25 años “recién cumpliditos” y es, desde enero, la voz del Trío Sin Palabras. La orquesta compuesta por Andrés Antúnez, Germán Álvarez y Sebastián Mederos (piano, contrabajo, bandoneón) músicos profesionales desde hace mucho tiempo, acaba de cumplir tres años. En octubre de 2010 se juntaron para comenzar a acompañar cantantes. Debutaron en la mítica Sala Zitarrosa, un año después actuaban en el Solís y poco más tarde hicieron su primera gira por Francia.
Comenzaron a sentir la necesidad de consolidar un camino propio y de encontrar una voz que compartiera sus inquietudes.
Fueron y vinieron escuchando gente y nadie les convencía. Una noche Andrés los invitó a ir a ver a una amiga suya que cantaba en el Teatro Solís con la orquesta Destaoriya.
“NOS SEDUJO SU CANTAR Y SU INTERPRETACIÓN ACTORAL DEL TANGO”
“La escuchamos y nos gustó mucho no solo su forma de cantar y decir sino también por su interpretación actoral de los tangos. La manera de decir y frasear sumado al instrumento de la voz usado de esa manera , esa calidad que vimos en Virginia nos sedujo”, dicen a El Este Andrés y Germán.
Virginia bromea desde el comienzo de la entrevista:”Soy la Licenciada del Tango, me estoy armando un nombre , todo el mundo tiene, yo también”.
Andrés contó que el nombre, Trío Sin Palabras,surgió “de casualidad y fue adquiriendo diversos significados. Sin palabras a veces es una expresión de agradecimiento , a veces se usa para decir que con la música basta, que la música sola trasmite cosas.
Nos juntamos hace tres años por iniciativa de Joventango que nos convocó para acompañar cantantes.
Con Germán ya trabajábamos hace tiempo en otros conjuntos . De un tiempo a esta parte estamos generando un repertorio de tangos instrumentales uruguayos que no son tan conocidos ni los más característicos . Salvo la Cumparsita el resto de nuestro repertorio no es demasiado conocido , lo hacemos como una apuesta a lo nuestro.
Junto con Sebastián trabajábamos en un proyecto de enseñanza de la interpretación del tango y ahí surgió la idea del trío”.
Sebastián explica “empezamos acompañando cantantes y después surgió la necesidad de hacer música instrumental que nos complaciera y que tuviera que ver con nuestras raíces y empezamos a hacer tango uruguayo.
Acompañábamos cantantes por oficio, además de ser un verdadero placer es un oficio, un trabajo. Como trío hemos acompañado a más de veinte cantantes, muchos muy reconocidos en el medio. Estábamos en una situación que siempre nos contrataba un cantante para acompañarlo en una circunstancia puntual pero queríamos tener un cantante fijo que se asociara a nosotros y participara en lo posible siempre que tocáramos en vivo”
“QUERÍAMOS UNA VOZ QUE PARTICIPARA DE NUESTRA ESTÉTICA”
“Yo a ella la conocía porque teníamos amigos en común y en esa búsqueda fuimos los tres a un concierto en el que ella participaba con Destaoriya en el Solís .La escuchamos y nos gustó mucho no solo su forma de cantar y decir sino también la interpretación actoral de los tangos que ella hacía”,explica Andrés.
“La manera de decir y frasear sumado al instrumento de la voz usado de esa manera , esa calidad que vimos en Virginia nos sedujo. Calzaba muy bien con lo que estábamos buscando, con la estética que pretendíamos, enganchaba perfectamente .Fue lo primero que vimos esa noche, cuando lo probamos ni qué hablar, el efecto que nos provoca a nosotros cuatro tocar juntos es muy lindo”, van comentando los tres.
Virginia recordó de qué manera y cuándo comenzó a cantar y cómo se fue dando en ella su desarrollo en lo artístico.
“El tango llegó a mi vida desde muy chiquita a través de mi familia como le debe haber pasado a la mayoría . La música empezó por otro lado, empecé acá en Rocha cantando en coros desde los 8 años en que empecé a estudiar, hasta que un día empecé a tocar tangos porque me gustaban y porque empecé a descubrir mi veta dentro de la actuación y el teatro, empecé a estudiar teatro y lo sigo haciendo.
“ORGULLOSO DE LO QUE SE HACE Y NO TENER QUE ARREPENTIRSE”
Estoy haciendo papeles chicos porque pienso que cuando uno se pone a hacer algo lo debe hacer bien, bien medido no por los otros sino por uno mismo , sintiéndose cómodo y donde uno pueda hacer las cosas genuinamente. Estar orgulloso de lo que hace y no tener que arrepentirse...que es tan común te digo...”,ironiza.
“Empecé a cantar acá con un pianista que se llamaba Luis Silvera .Yo estaba tocando con José Ariel Cardoso que era mi director de coros en el liceo y luego armamos un grupo y cantábamos boleros y canciones. Ahí hice mis primeros tangos, canté en la Utu de Rocha y después con Luisito Silvera.
Cuando llegué a Montevideo me enteré del proyecto escuela llamado Destoriya en el que fui muy feliz durante un período, después no.
Es una escuela (entre grandes comillas) donde se intenta componer una orquesta que tienda a que los músicos interpreten el tango de una manera correcta”,señala Virginia .
“El principal valor de ese proyecto no es tanto cómo enseña el tango sino haber juntado a los músicos de menos de treinta años cuyo interés es investigar y trabajar en eso”,agrega Andrés.
“TOCABA EN UNA BANDA DE PUNK ROCK”
Sebastián, el bandoneonista cuenta que “cuando era botija y mi viejo escuchaba tango yo no quería saber nada . Empecé con la batería y tocaba en una banda de punk rock, quería ser rockero y rebelde. Muchos años después llegó el bandoneón y me di cuenta de su valor y el del tango y descubrí que el tango también tiene rebeldía”.
“Uruguay tiene sed de tango, empecé a tocar tango porque me gustaba pero apenas empecé me di cuenta que había mucha gente que quería escuchar tango , no el que estábamos acostumbrados a escuchar antes, que se cantaba de otra manera , tan lejano, anquilosado y amanerado y tan de ciertas fórmulas como el arrabal, el compadrito, el gacho . Nosotros tratamos de hacerlo dándole un espíritu nuevo”,comentan.
Virginia relata cómo sintió que el tango entraba con mucha fuerza en su vida.
“Fui una vez a Audem que es la asociación de músicos a hacer un trámite para otra persona y escuché un piano que tocaba un tango,subí y estaba el maestro Ruben de la Puente al piano .
Ahí charlamos y después me regalaron un mes de clases en su taller de tango, de las cuatro clases fui a dos. Un mes después recibí una llamada en la que me invitaba a una audición para formar parte de una orquesta escuela que él dirigía .
La audición consistía en cantar un tango con él y a la gente le encantó y ahí empecé” .
Germán y Sebastián comentan sus actuaciones en Europa.
“El viaje a Francia fue porque un uruguayo que está allá nos contrató para actuar en un festival que él organiza. Lo acompañamos a él y a otros cantantes. Pasó el caso de una cantante que cuando supo que éramos un trío de Uruguay fue muy escéptica. Se habrá imaginado que seríamos un desastre, vaya a saber. Cambió en el ensayo, fue uno solo y cuando llegó la actuación estaba totalmente distendida. Es que nos contratan porque saben que somos muy profesionales”.
“UN ESPECTÁCULO QUE CONJUGA TODAS NUESTRAS FORTALEZAS”
Los integrantes del trío aseguran que se puede vivir de la música. Que el tango tocado en forma profesional permite desarrollarse y ganar bien. Dicen que no pretenden “hacerse ricos” pero que tienen claro que hacen lo que les gusta y pueden vivir de ello.
“Los cantantes la tenemos más difícil”, dice Virginia. “Ellos tienen la posibilidad de que los contraten para acompañar cantantes, tienen otras oportunidades siempre, juntos o por separado. En mi caso yo vivo de lo que hago con ellos y de mi trabajo como profesora de Secundaria”. Explica que hecho el Ipa y ahora está cursando la Escuela Municipal de Arte Dramático, EMAD.
Está con el trío desde enero. “Se fue consolidando un espectáculo bastante variado y contundente que pasa por diferentes lugares del tango y conjuga todas nuestras fortalezas. La fortaleza del trío como música instrumental de tango uruguayo y la música que hacemos los cuatro juntos y los estudios que tengo de teatro que se ven reflejados en cada espectáculo, lo hemos trabajado mucho, la ecuación no suele fallar”,sostiene.
El grupo tanguero es muy joven. Andrés tiene 27 años,Germán 31 y Sebastián 32. Virginia con sus 25 es “la pebeta”, bromean.
“ VENIR A CANTAR AL LUGAR DONDE APRENDÍ Y DI LOS PRIMEROS PASOS”
“Siempre que estoy en un proyecto montevideano intento que pase por Rocha porque aunque parezca un poco tonto y aunque yo misma reniegue de los sentimientos nacionalistas y lo que se pueda emparentar, cuando tengo un proyecto en Montevideo me dan ganas de venir a cantarlo al lugar donde aprendí y di los primeros pasos .
No sé si por la necesidad de devolverles algo o como cuando alguien le muestra a su familia y le dice mira dónde estoy ahora o compartamos esto antes de hacer otras cosas. Siempre hago el intento de venir para este lado. Vino la orquesta Destaoriya por unas gestiones que yo hice , la intendencia nos ayudó a venir y la idea siempre es venir y por supuesto que tenemos en la cabeza hacer un espectáculo propio en el teatro”, dice la rochense.
“Rocha es el lugar donde queremos estrenar el disco que está viniendo, porque nos han recibido muy bien y porque Virginia es de acá”,remata Andrés.
Muchísimas gracias!! La nota está genial!!
ResponderEliminar