UTE sostiene que medida permite ahorrar US$ 7:
En la próxima madrugada habrá que
adelantar una hora los relojes, tal como viene ocurriendo desde el año
2006. La medida que adoptó entonces el Poder Ejecutivo busca generar el
ahorro de energía, aprovechando la luz solar.
La medida no ha dejado de provocar
controversia, particularmente en los sectores vinculados al turismo,
tales como la gastronomía. Lejos de generarles un ahorro, estos sectores
comerciales sostienen que el cambio de hora legal les genera más
perjuicios que beneficios. La actual administración se ha mostrado
receptiva a estos planteos, aunque hasta la fecha no adoptó decisiones
en esta materia.
Del lado contrario UTE presentó datos objetivos del ahorro en materia de energía, que se ha estimado en un 5% promedialmente.
En el pasado mes de marzo el presidente de UTE, Gonzalo
Casaravilla, a cuatro días de volver a la hora legal previa, informó
que la medida había supuesto un ahorro de US$ 7.514.000, equivalentes a
36.000 megavatios-hora de generación. Asimismo, el jerarca estimó que la
medida supuso también 4.200 toneladas menos de carbono descargadas en
la atmósfera, con el consecuente beneficio medioambiental, y al mismo
tiempo 65 megavatios de reducción del pico de demanda eléctrica del
público.
"Ese ahorro se traduce en el pago de las tarifas, el no
hacerlo significaría trasladar el ajuste al costo de las tarifas",
declaró entonces el titular de UTE.
Con argumentos a favor y en contra, lo cierto es que
desde las 2 de la madrugada habrá que dar el salto temporal a la hora 3 y
continuar así hasta el segundo domingo de marzo de 2014, cuando
nuevamente se cambien los relojes retrasándolos una hora.
De todos modos, las abundantes lluvias,
particularmente, del pasado mes de septiembre suponen también
importantes reservas para los embalses de las represas hidroeléctricas.
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