Venezuela La falta de dólares complica el pago de alimentos importados

Por Ludmila Vinogradoff

Venezuela importa la mayor parte de lo que consume. Sus bajas reservas le alcanzan para un par de semanas de compras. Colombia, un proveedor clave, ha exigido a Caracas que pague por adelantado.

Escenas en un mercado. La gente se provee de papel higiénico, un producto cuyo abastecimiento se ha convertido en uno de los símbolos de la crisis. /AFP

Caracas. Especial Para Clarín - 02/11/13 

La crisis de abastecimiento en Venezuela se ha agudizado. Creció el problema de la falta de fondos para seguir importando, a punto tal que hay peligro de que los acreedores suspendan el suministro de mercaderías debido a los impagos.
Lo inaudito es que Venezuela, siendo el quinto exportador mundial de crudo, se haya despeñado a estos niveles. En todo el país se multiplican las colas para conseguir pollo, leche, harina de trigo y de maíz, margarina, café, azúcar, arroz y papel higiénico.
Los especialistas atribuyen la agudización del desabastecimiento a la caída de las reservas internacionales. Las reservas están estancadas en US$ 22.500 millones, la mayor parte en oro, un metal que, además, ha perdido cotización. Las líquidas, es decir el contado para respaldar importaciones, alcanzan para poco más de dos semanas de importaciones. El Banco Central elabora un índice que mide los faltantes en el mercado. En su última medición ese nivel escaló a 21%; es decir, de cada cien productos faltan 21.
El presidente Nicolás Maduro culpa a la oposición de una supuesta “guerra económica” y de “saboteo” contra la revolución bolivariana que él encarna como heredero del presidente Hugo Chávez, fallecido el 5 de marzo pasado. El mismo superministro de la Economía, Ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, responsabilizó de la crisis a la “oligarquía” y a la empresa privada. Ramírez añadió, de paso, que no devaluarán la moneda para mejorar el comercio asegurando que “hay suficientes divisas para importar hasta el próximo año”. Venezuela importa la mitad de lo que consume en alimentos.
Los venezolanos enfrentan una crisis de abastecimiento alimentario desde hace meses, acompañada por una inflación en torno al 50% anual. Colombia y Brasil, que se quejan porque Venezuela no les paga sus facturas, son sus principales proveedores de alimentos. Maduro asegura que mantiene un apoyo “total” del Mercosur para superar el desabastecimiento .
El problema de las reservas se ha complicado de modo tal que Colombia exige el pago adelantado por los alimentos que exporta. Brasil envió la semana pasada una delegación de alto nivel que se reunió con Maduro para exigir el pago de una deuda comercial que la prensa brasileña califica de “significativa” y cuyos pagos tienen retrasos de hasta cuatro meses. Colombia habría aceptado los bonos de la deuda venezolana como parte de pago de los 600 millones de dólares en factura de alimentos.
A su vez, Brasil exportó a Venezuela productos por US$3.100 millones hasta septiembre. La presidenta Dilma Rousseff dio estímulos a los productores brasileños para que aumentaran las ventas a fin de que Venezuela pudiera compensar la escasez. Hasta septiembre, sólo en productos vacunos y pollo las ventas alcanzaban 737 millones de dólares.
El ex embajador venezolano en Brasil, Milos Alcalay, entrevistado por Clarín, dijo que la situación es grave, teniendo en cuenta que los mecanismos burocráticos para conocer las cifras del balance comercial bilateral están colapsados. “ No hay transparencia sobre los datos y cifras oficiales. Aquí han venido jefes de Estado como el de Panamá para solicitar el pago de deudas atrasadas. Con Brasil tenemos una deuda atrasada de un año. Se le debe, además, a Varig y a Aerolíneas Argentinas, entre otras”. Agregó que la deuda de Venezuela por alimentos y otros conceptos es realmente una “caja de Pandora”. Coincide así con el economista Orlando Ochoa en que el país presenta “una economía distorsionada y ha acumulado una gran deuda pública. El objetivo era ganar elecciones por varios años y postergar las consecuencias nefastas. Finalmente, éstas llegaron”.