viernes, 24 de enero de 2014

Esteban Valenti: "Periodista Gabriel Pereyra es un despreciable mercenario"



Uy Press

Al final de esta nota podrán gozar de la lectura de una gran pieza periodística, por la altura y profundidad de sus argumentos, por el odio que destila, por la agudeza de su pluma y porque es la demostración de que los mercenarios son siempre los más despreciables seres del planeta. Y Gabriel Pereyra es hoy un aplicado mercenario.

Tuve la tentación de abandonarlo a su bilis pero el tema no es él sino los que están detrás.
En la larga historia del periodismo hubo de todo, incluso mercenarios de la peor estirpe, pues aquí tenemos a uno en todo su esplendor. No rebate uno solo de los argumentos con los que yo acusé a los autores del libro de no tener la menor ética periodística. Voy a insistir.
Si cualquiera de los lectores se propone escribir un libro sobre un tema, en este caso PLUNA, y sobre todo, sobre el pedido de procesamiento de Fernando Lorenzo y Fernando Calloia, lo primero que hace es leer atentamente el documento redactado por el fiscal. Elemental. Si en ese documento el centro de la argumentación del fiscal es que los dos funcionarios favorecieron a una empresa sobre las otras tres potenciales participantes de la subasta de los aviones, ¿qué hace un aspirante a periodista, un bisoño? .Trata de contactarse con esas tres empresas afectadas. Más elemental todavía.
Pues a los autores del libro de PLUNA La caja negra, ni siquiera les rozó la idea. O lo que sería peor, lo hicieron y como el resultado fue desastroso para sus fines, desecharon totalmente el tema. No hay nada, porque ese asunto, que es el centro de la acusación del fiscal, simplemente es falso, no existe y por lo tanto se cae toda la argumentación. Las tres entidades mencionadas por el fiscal, nunca pidieron un aval al BROU ni participaron en la subasta, o por voluntad propia (Grupo Molinari), o porque no podían legalmente y no quisieron (Embajada de Venezuela) o directamente porque no existían (Mont Fortelco). De esto ni una palabra.
Un libro que es indigno del periodismo nacional, desde la tapa hasta el título. Si el libro no fue hecho por encargo es peor, fue por su libre elección o peor aún, no necesita el encargo, porque él mismo sabe lo que necesita y reclama el patrón y recorre obediente el caminito.
Y el patrón, no es el diario El Observador, que lo cobija, sino otro muy distinto, que odia a Lorenzo, que odia a Astori, que odia a mucha gente y que se siente el dueño del mundo. Me refiero al dueño de la deuda de El Observador. Ni siquiera tengo que nombrarlo, porque todos los uruguayos saben perfectamente a quien me estoy refiriendo...
El comisario político del grupo, dentro de El Observador es Gabriel Pereyra, el encargado de marcar la línea y amenazar a todos sus colegas que es gente con dignidad y profesionalidad.
Esta perlita que escribe Pereyra, es una demostración más. “Contar con figuras que terminaron tras las rejas” dice el escriba. ¿Cuáles son las personas,  en plural, que terminaron tras la rejas? El sueño de Pereyra, pero sobre todo de su patrón, del que además le abrió las puertas de la televisión, es que otros vayan tras las rejas, aunque las acusaciones no se sustenten en pruebas y la acusación naufrague estrepitosamente. Y se le nota la marca en el orillo, su principal objetivo es atacar al “astorismo”. Porque en el astorismo estamos, Danilo Astori, Hector Lescano, Fernando Lorenzo y yo, todos enemigos jurados de su patrón. Somos orgullosos enemigos de su patrón.
Algunas otras perlitas, Gabriel Pereyra es el mismo periodista al que yo le reconocí su actitud de entrevistar al traidor de Amodio Pérez hasta que vi la entrevista. La vi dos veces y es notorio que aceptó pactar las preguntas. Nos quedamos con las ganas de que le preguntara cosas elementales al traidor y que surgen de la propia entrevista, no se anima o peor, acepta los límites impuestos por Amodio Pérez.
Lo que me alegra profundamente es que mis opiniones sobre él y su libro lo hayan molestado. Me encanta. Pereyra en su vida peleó por nada, mejor dicho su supremo objetivo es satisfacer a su patrón.
Sobre “el diamante en bruto” que lanzó por las redes sociales, lamentablemente no hay manera de probar que no tuve, no tengo nada que ver con diamantes. Mis 52 años de trabajo, mis más de 8 horas de trabajar todos los días deberían ser la prueba. Pero si Pereyra tiene alguna remota prueba de los diamantes o de cualquier otra cosa, que insista. Su mención es un acto mafioso, que intenta amedrentar.
En cuanto a “rentado” tengo el orgullo de en mis más de cincuenta años de militancia no haber sido rentado NUNCA.  Nunca tuve un cargo rentado en la política. Ni hice una sola campaña electoral “rentado”, ni tuve un solo cargo rentado en los dos gobiernos de izquierda.
Otra muestra de su miseria, es que invoca a Germán Araujo que no puede contestarle ni confirmar sus declaraciones. Eso se llama periodismo de alta calidad y de profunda cobardía.
Y para el final dejo el objetivo de toda su campaña, que no es ni Lorenzo, ni PLUNA, ni Valenti, es Danilo Astori, porque fue una pieza clave en los dos gobiernos de izquierda, no solo en la conducción de la economía sino en aspectos fundamentales de la visión institucional de la izquierda y de la construcción de sus ideas y sus proyectos y porque es clave torpedearlo para estas elecciones.
Si se hace una encuesta general en este país sobre a quien querría en el próximo gobierno a cargo de la economía y sobre todo de la TRANQUILIDAD de los uruguayos, no me queda la menor duda que la abrumadora mayoría de los ciudadanos opinaríamos que queremos a Danilo Astori. Una fija.
Para Pereyra y sus mandantes y para la derecha, Astori es una pieza clave que hay que atacar y destruir. Por eso insisten ahora en seguir con el tema PLUNA contra Tabaré Vázquez y contra Danilo Astori, porque ese es su principal objetivo. Confeso.
Pereyra es un engranaje  pequeño de ese objetivo. Por suerte sus materiales son escritos, porque si declarara en forma oral correría el peligro de morderse la lengua y, nosotros le deseamos muchos años de vida, para seguir teniéndolo como ejemplo de ese tipo de periodismo. Para las actuales y las futuras generaciones y de esa manera aventar las sombras.
Voy a discrepar con mi colega Juan Voltaire en sus dos excelentes columnas en UYPRESS referidas precisamente a la ética periodística. Citar a Ben Bradlee el secretario de redacción del Washington Post, referido a Pereyra es como tirar orquídeas a las pirañas.
Conviene mucho más recordar aquella terrible y maravillosa película “Pequeño Gran Hombre” dirigida por Arthur Penn, y con la actuación de Dustin Hoffman, no por el título, porque aquí lo de “gran” sobra por todos lados, sino por la imagen de los mercenarios que eran los peores, los más sanguinarios.
Lo antológico es el final de la nota de Pereyra:...”en la interna de la coalición han surgido grupos y dirigentes que, con el silencio de estos días en los que Valenti se desgañita con el tema Pluna, lo que están diciendo es, oiga votante, aquí ha surgido otra opción en el centro del espectro frentista, y hay gente joven, y Astori es honesto, sí, ¿pero han visto a quien tiene al lado? No será fácil para el FLS.”
Yo que algunos compañeros del FA comenzaría a preocuparme con este tipo de amigotes,  pero cada uno es libre de elegir las compañías.

¡ SIC !

Astori, un hombre honesto rodeado de sombras
Opinión - Gabriel Pereyra. El sector que fundó Astori tuvo la mala saga de contar con figuras que terminaron tras las rejas o fueron denunciadas por actos poco claros y termina con la frutilla de Pluna
Antes de iniciar mi licencia pude ver el esfuerzo de los periodistas del diario por terminar en tiempo y forma el libro La caja negra sobre el caso Pluna. Una vez que salió hubo críticas y elogios y también hubo insultos como los proferidos por el empresario y operador político del Frente Liber Seregni (FLS) Esteban Valenti, quien dijo que los trabajadores -que se esforzaron por hacer su mejor trabajo- estaban haciendo un libro por encargo y que eran unos mandaderos a sueldo.
Sabiendo que Valenti es de esos políticos con antecedentes oscuros y mala fama, lo molesté un poco (una de mis prácticas preferidas) con la historia de los diamantes y las empresas del partido que tuvieron un destino poco claro. En realidad Valenti no vale la pena. Sigue actuando como cuando era secretario de propaganda del Partido Comunista; o sea, era un mentiroso rentado que pasó su exilio en Europa (algún día habrá que contar las anécdotas del extinto senador José Germán Araújo, de cuando lo visitó en Italia y vio su nivel de vida allí, mientras aquí sus camaradas la pasaban mal en dictadura).Si me metí con él fue más un aviso a los navegantes acerca de que a los periodistas de esta casa se los defiende cuando de trabajo honesto se trata.
Lo políticamente trascendente de esta defensa casi solitaria de Valenti sobre el caso Pluna, no son las rencillas personales sino el reflejo que ello da sobre el estado del astorismo.Danilo Astori pasará a la historia como el hombre que salió de garantía ante la ciudadanía de que el primer gobierno de izquierda no iba a hacer locuras con la economía. Tuvo actitudes dignas de un estadista y realizó renunciamientos más de una vez en beneficio del interés general, pero aquel valor central, que era ser el garante de la estabilidad, se ha perdido. Se completa una década de gobiernos del Frente y la izquierda ya no tiene que dar fe de que manejará las cosas dentro de los carriles esperables para el sistema.En cambio, el FLS que fundó Astori tuvo la mala saga de contar con figuras que terminaron tras las rejas, o fueron denunciadas por actos poco claros y termina con esta frutilla de Pluna. Salvo un grupo de brillantes técnicos entre los que se cuentan Fernando Lorenzo y Mario Bergara, los políticos que Astori logró reunir en torno suyo son oscuras figuras políticas de las que Valenti es apenas una muestra.
La gente tiene memoria frágil y si nos ponemos a repasar encontraremos en la historia no muy lejana desastres como los de Pluna. Por eso no necesariamente este asunto tiene que ser un golpe mortal para el grupo de Astori, como en cambio quizás si lo sea que su tiempo pasó, que ahora las necesidades del Frente son otras y que, para peor, su sector tiene como principales voceros a hombres que hicieron carrera política en base a la conspiración, a pintar la mentira de verdad y a no tener pudor de ensuciar a trabajadores honestos si por ese medio se alcanza el fin, sin importar si el fin es una sociedad comunista o una de mercado.
Lo de Pluna fue una gran macana que trataron de tapar con una mentira y es de esperar que no se repita. Lo demás es permanente para el FLS y en la interna de la coalición han surgido grupos y dirigentes que, con el silencio de estos días en los que Valenti se desgañita con el tema Pluna, lo que están diciendo es, oiga votante, aquí ha surgido otra opción en el centro del espectro frentista, y hay gente joven, y Astori es honesto, sí, ¿pero han visto a quien tiene al lado? No será fácil para el FLS.

1 comentario:

  1. En la foto en tapa se sigue viendo el sobre debajo del empresario, y la cara de ingenuo de Fernando

    ResponderEliminar