Se presentó el informe de siniestralidad 2013 de la Unidad Nacional de Seguridad Vial. Alertan por consumo de alcohol y no uso del cinturón de seguridad. Las motos se cobran la mayor parte de la vida de jóvenes.
Blanca Repetto, Directora de UNASEV escribió el siguiente artículo, exclusivo para El Este.
LOS URUGUAYOS Y LA CONDUCTA EN EL TRÁNSITO.
Terminó el año 2013, con un dejo amargo en cuanto a las consecuencias de las malas prácticas en el tránsito, las cuales nos muestran terribles hechos de siniestralidad vial, que cegaron la vida de muchos vecinos e imposibilitaron permanente o transitoriamente a otros.
Si bien en el año 2012, se había logrado la tan ansiada disminución de fallecidos en siniestros en Uruguay, el año 2013 se presentó en sentido inverso, por lo cual se hace indispensable, renovar el compromiso de todos, en los 19 departamentos del país, para que este año las metas se cumplan, salvando vidas.
Según los estudios de SINATRAN, el sistema nacional de siniestralidad vial, un usuario de rutas, calles o caminos uruguayos, muere cada 15 horas en siniestros de tránsito.
Los altos índices de siniestralidad vial en Uruguay continúan preocupando.
UNA PERSONA MUERE CADA 15 HORAS EN SINIESTROS DE TRÁNSITO
Los motociclistas son los más involucrados en los siniestros de tránsito, constituyendo la mitad del total, representan un severo problema. Al respecto, según los informes, más de la mitad de los fallecidos circulaban en moto.
En cuanto a la edad de los protagonistas de siniestros de tránsito, predomina el rango entre los 15 y los 24 años.
Sin dudas que vivimos una crisis en el tema de siniestralidad, donde se pierden vidas y salud de muchos compatriotas y visitantes, por lo que invito a los compatriotas, en la medida de sus posibilidades y desde sus ámbitos, a trabajar la temática y contribuir con su gestión, a mejorar la seguridad vial y sanitaria de nuestro país. Hay que reaccionar seriamente contra esta inútil sangría de vidas y de salud humana, y recoger los frutos de los esfuerzos por mejorar la situación.
Obtener los datos fidedignos, ha sido posible porque nuestro país cuenta con una Base de Datos de Seguridad Vial, la que es fundamental para mejorar el diseño y la efectividad de las políticas de seguridad vial, a la vez de la información pública. La toma de decisiones deben asentarse en los datos fiables sobre siniestralidad y su evolución.
ACCESO A LA INFORMACIÓN RELEVANTE
El Sistema Nacional de Datos sobre la siniestralidad permite a las autoridades y los vecinos acceder a información relevante:
-Describir las circunstancias de cada siniestro ocurrido en cualquier parte del país así como las consecuencias para las personas involucradas e identificar los factores concurrentes.
-Identificar los efectos sobre las personas más frecuentes y los más graves, para priorizar las actuaciones en los distintos ámbitos (infraestructura, fiscalización, salud, vehículos, comunicación, etc.).
-Identificar los puntos y tramos críticos de la infraestructura a nivel nacional, utilizando un Sistema de Información Geográfica (SIG) para el correspondiente mapeo y análisis.
-Identificar los objetivos a corto y mediano plazo a partir del análisis del patrón de siniestralidad, la correlación entre las distintas variables que intervienen así como de las series históricas de datos.
-Definir un Sistema de indicadores que permitirán medir y evaluar (intervención territorial, por modo de transporte, por edades).
-Informar a los ciudadanos sobre las circunstancias en que se producen los siniestros, así como también el demostrar y difundir los datos sobre los avances conseguidos, potenciando la participación de la sociedad en las políticas de Seguridad Vial.
-Desarrollar un sistema de estudios e investigaciones en Seguridad Vial.
LOS CINCO PILARES
Para la evaluación de resultados y la generación de nuevas acciones en Seguridad Vial, la UNASEV toma como base estratégica las cinco áreas recomendadas en la Resolución A/RES/64/255 de la Asamblea General de Naciones Unidas, estrategia también adoptada por la comunidad internacional, conformando así los “Cinco Pilares” que sustentan el éxito de las estrategias preventivas, los cuales fueron basados en la evidencia científica y en la puesta en acción de las buenas prácticas en Seguridad Vial.
Uruguay adhiere a esta Resolución internacional por medio de la Ley N° 18.904 del 27 de abril de 2012, relativa al Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020.
Pilar 1 Fortalecimiento de la Gestión en Seguridad Vial
Objetivo: Alentar la creación de alianzas multisectoriales y elaborar estrategias, planes y metas nacionales en materia de seguridad vial y dirigir su ejecución. Contar con datos e investigación probatoria para evaluar el diseño de contra medida y vigilar la aplicación y la eficacia de las mismas, promover normativas de especialidad jurídica en tránsito.
Pilar 2 Vías de tránsito y movilidad más seguras
Objetivo: Fomentar el aumento en la seguridad intrínseca y la calidad de protección de las redes en beneficio de todos los usuarios de las vías de tránsito, especialmente de los más vulnerables (por ejemplo, los peatones, los ciclistas y los motociclistas).
Pilar 3 Vehículos más seguros
Objetivo: Alentar el despliegue universal de mejores tecnologías de seguridad pasiva y activa de los vehículos, combinando la armonización de las normas mundiales pertinentes, los sistemas de información a los consumidores y los incentivos destinados a acelerar la introducción de nuevas tecnologías.
Pilar 4 Usuarios de las vías más seguros
Objetivo: Elaborar programas integrales para mejorar el comportamiento de los usuarios de las vías de tránsito. Continuar con observancia permanente y potenciar leyes y normas en combinación con la educación o sensibilización pública para aumentar las tasas de utilización del cinturón de seguridad y casco, reducir la conducción bajo los efectos del alcohol, la velocidad, luces cortas y otros factores de riesgo.
Pilar 5 Respuesta tras los siniestros
Objetivo: Aumentar la capacidad de respuesta a las emergencias ocasionadas por los siniestros de tránsito y mejorar la capacidad de los sistemas de salud y de otra índole para brindarles a las víctimas tratamiento de emergencia apropiado y rehabilitación a largo plazo.
Uruguay continúa con cifras elevadas de siniestralidad y tasas importantes de fallecidos que rondan en 17 cada 100.000 habitantes.
Considero que existen áreas de oportunidades que deben seguir trabajándose, como el tercer nivel de gobierno, las Juntas Departamentales, y las asociaciones de víctimas y familiares, estructuras que deben apoyarse y estimular a contribuir con su participación en los procesos de planificación compartida.
La integración de la empresa privada, es otro espacio para lograr el compromiso en sus organizaciones internas y asociativas.
La Educación Vial, debe constituirse en una acción especializada y fortalecida, para información de la normativa y formación en seguridad vial, lo cual es evidentemente una gran debilidad en el país. Es inconveniente distraer al personal operativo, que se debe a su acción fiscalizadora de la mejor manera, con eficiencia y eficacia. Sumado lo anterior, a los necesarios procesos de armado de leyes basados en el diálogo y el consenso.
La evaluación ordenada de la infraestructura vial nacional y departamental es otro de los debes en Uruguay. Es necesario contar con auditorias de seguridad vial.
UNASEV DEBE TENER SU PRESUPUESTO PROPIO
Es preciso apostar por la fijación de un presupuesto propio a UNASEV, a fin que desarrolle un plan de relevancia con base en la evidencia científica para salvar vidas, preservar la salud y disminuir los costos, agregado a desarrollar una estrategia de marketing que informe a los vecinos y respalde a los agentes de tránsito, dado que hoy al no contar con presupuesto propio, se deben hacer permanentes esfuerzos de coordinación con las organizaciones que cuentan con los recursos económicos, lo cual es positivo, pero parcializado, en un tema que requiere continuidad y permanencia en el mensaje.
FACTORES DE RIESGO DE CADA DEPARTAMENTO
Conocer los factores de riesgo en cada departamento y cada localidad del país, posibilitarán a los usuarios de la vía, estar en mejores condiciones para resolver sus conductas, al momento de desplazarse por calles, caminos y rutas, así como a los decisores para solucionar esos problemas.
Aún el país, plantea carencias en un adecuado sistema de atención pre hospitalario y hospitalario que garantice la probabilidad de sobrevivencia de las víctimas de accidentes de tránsito, de ahí que las autoridades de la salud se vean ante la necesidad de profundizar sus planes de salvar vidas de siniestrados en el tránsito.
La seguridad vial viene siendo un tema que exige su inclusión a lo grande en las agendas gubernamentales, y considerando los tiempos que se aproximan, asumimos que será la gran oportunidad para su puesta en titulares destacados.
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