HOMENAJEADO POR LA JUNTA DEPARTAMENTAL DE ROCHA
El Este
Ediles de todas las bancadas hicieron referencia el pasado 11
de febrero en sesión extraordinaria a la vida del popular personaje
rochense .Se recordó su época de funcionario del Cine 1º de Agosto en
el que estuvo desde el día de su inauguración. También de sus años como
taximetrista y su rica vida de cantante popular, de tanguero que se
emocionó un día al poder hablar con su ídolo Hugo del Carril y de
cuando era ovacionado en el Obrero con la orquesta de Panchito Teibo y
en las noches del Rocha Athletic.
Luego del reconocimiento de los ediles, un emocionado Orlando
Molina se dirigió a la sala. Terminó cantando un tango a pedido de la
edila Grisel caram.
“CREÍ QUE HABÍA PERDIDO UNA PASAJERA”
Bueno que podría decir yo, de tantas anécdotas que recogí en
mi vida cotidiana, de trabajar tanto en el cine como en el taxi, tengo
anécdotas lindas, no se si las podré contar.-
Por ejemplo una, estaba jugando una vez Uruguay y estaba
perdiendo 1 a 0 y yo estaba en el Bar del Catete, me llama una clienta y
me dice: Molina me podrás venir a buscar que tengo que ir para
Montevideo, yo le digo: tan luego hoy, voy a ir si pero estate pronto
porque voy a ir muy ligero porque si no se me va el Partido. Y fui,
prendí la radio a toda voz y salí a buscarla y me estaba esperando y
dice: bueno no hubieras venido hubieras mandado otro, no, le conteste
como te iba a mandar si tu eres clienta mía. Y entonces puso la valija y
yo arranqué y cuando iba frente al Hospital digo , esta mujer porque
no habla , miré para atrás y dije, la perdí, que cosa no, di vuelta y
cuando llego me dice: pero Molina que me has hecho, entonces le dije:
yo pensé que tu habías entrado, entonces ella dice: lo que pasa que yo
fui, cerré el equipaje y le fui a dar un beso a mi madre.- Eso fue una
risa, es simpática no?, porque da la casualidad que ella me cerró la
puerta y yo con el afán de escuchar el Partido arranqué y bueno cuando
voy por el Hospital veo que no me conversa y tuve que dar vuelta.-
Pero lo más lindo, que dije que pasó, la perdí, se me abrió la
puerta, esa son una de las grandes anécdotas que tenía yo para contar y
también en muchas oportunidades los clientes que subían en el taxi me
decían, bueno me vas a tener que cantar una canción, y decía yo no
puedo cantar si tengo que manejar, no, me decían, un estribillo
cualquiera.
“EN EL HALL DEL CINE RETUMBABAN LOS TANGOS”
Es costumbre que tenía la gente, que le gustaba el tango en
aquella época , son muchos años atrás, estamos hablando del año 60, 65
una época que el tango tenía mucho auge, ¿no?, y la gente le gustaba
que yo le cantara una cancioncita y le cantaba y en el cine a veces
mucha gente venía cuando el intervalo terminaba y nos poníamos a
conversar y me decían, “che dime una cosa, que te parece , este
tanguito que yo tengo para cantar te gustará”y a veces lo cantábamos
juntos y Améndola que era el Gerente, quien era una bellísima persona,
nunca nos dijo nada, en el hall retumbaban los tangos y así iba
pasando.
“USTED ES LÍRICO, LE VOY A DAR UNA ESQUELITA”
Hasta que un día viene Pepita Luna, que era muy por lo
lírico, ella tenía una responsabilidad en la Escuela de las Niñas
porque ahí ensayaban los tenores para mandar a Montevideo, La Coral,
entonces un día, me dijo, pero como Molina estoy sintiendo siempre que
vengo a mirar la cartelera que canta tango, yo lo sentí cantar, “Llorar
Eterno”, “ Lamento Borincano”, “Princesita”, cosas muy bonitas de
Alfonso Ortiz Tirado, y lo cantaba de bien y ahora está cantando tango,
y fue me llamó y me dijo Molina , usted no puede seguir cantando
tango, le pregunté ¿y por qué? y Pepita me dijo: porque usted es
lírico, la voz suya es una voz de lírico, yo le voy a dar una esquelita y
usted le va a llevar al Encargado de la Coral para que lo coloque allí
en el sitial de la Coral.-
“QUE CANTE MOLINA! QUE CANTE MOLINA!”
Y bueno no fui nunca, seguí con el tango. En “Rincón Gaucho”,
que estuve muchos años allá por el año 60, allí cantaban todos los
cantores de esa época hasta el payador Alonso, un veterano
improvisador, lo habrás conocido Cacho y Navarrito, Arriola y todos
esos cantores de los que habían antes y yo también cantaba en esa época
y fue ahí que me fui agrandando un poco, cantando en los Clubes,
entraba en los Clubes y la gente decía que cante Molina, entonces
Panchito que le gustaba tocar la orquesta y le gustaba que bailara y me
decía, vamos a ver que vas a cantar, y yo decía cualquier tango de
esos, y ponía cualquier tango y yo cantaba y me aplaudían a rabiar y me
pedían que cantara otro y Panchito decía bueno, dale, dale, y cantaba
otro tango y así era mi vida y cuando llegaba al Atlhetic era igual,
tenía esa amistad de amigos que me aplaudían para que yo cantara y como
yo cantaba cosas de Gardel, cosas lindas en aquella época , la gente
le gustaba y ahí seguí cantando.-
Así que mi vida ha sido eso, una vez fui a la Paloma en un
festival, donde hicieron folklore y tango y un muchacho que se hizo
Doctor Rotela, que hacía como mímica , él era el locutor .-
Y bueno yo tuve que abrir y yo ya estaba medio mareado y por
la mitad de la canción me olvidé y no me dio vergüenza porque yo tenía
mucha cancha y dije: perdóneme, la verdad que me han dado acá un vino
tan lindo, me apeteció mucho de tomar y lo sigo tomando y me mareé y
bueno entonces le canté otra canción y me aplaudían a rabiar, y son
anécdotas lindas.
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