Constanza Moreira:"El Frente Amplio está perdiendo votos por derecha y por izquierda"

Constanza Moreira analiza las encuestas

La retadora

La precandidata frentista Constanza Moreira consideró que la "tentación del disciplinamiento hacia adentro de todas las voces 'disidentes' por izquierda" y el '"ensordinamiento del debate interno" favorecen entre otros factores que el Frente Amplio no crezca. Analizó también las últimas encuestas y explicó por qué la oposición creció.

La precandidata frentista Constanza Moreira analizó desde su profesión de politóloga la reciente encuesta de Cifra, que por primera vez posiciona a la oposición sumada por arriba del FA.
En una columna publicada por el diario La República, Moreira intenta poner paños fríos al entusiasmo de parte de la oposición ("las interpretaciones políticas") por esta encuesta y concluye que la situación no es muy distinta a la vivida en las elecciones del 2009.
Moreira consideró que "sumar" toda la oposición es prematuro, porque "lo que importa en este momento es la intención de voto por partido".
En 2009, el FA obtuvo el 48% de los votos emitidos, el Partido Nacional el 29%, el Partido Colorado el 17%, y el Partido Independiente el 2,5%, mientras que el registro de votos anulados y en blanco fue del 2%. "El escenario de 2014 no es sustancialmente distinto", dice la precandidata frentista, que considera que un "pronóstico sensato" es que el FA podría obtener un resultado similar al de 2009. Es decir, no ganar en primera vuelta, pero mantener mayoría parlamentaria, con el PN y el PC conservando los mismos niveles de representación parlamentaria que actualmente tienen.
"El FA no está peor que hace un lustro: está más o menos igual", concluye. Analizó luego cómo han evolucionado los partidos estos cinco años, comparando siempre las encuestas de cada empresa y no cruzando los datos.
Moreira considera que la diferencia es el crecimiento del Partido Nacional y que ello se debe al beneficio que supone las elecciones internas.
"Su despliegue en el espacio público, la envergadura de su inversión económica en la campaña, el acicateo de la competencia ya adelantada de las elecciones departamentales y la naturaleza de su competencia interna, son algunos de los factores que explican este fenómeno", indica.
"En cambio para el FA, las internas parecen ser -erróneamente- una instancia 'menor'; apenas un tránsito hacia octubre, con una competencia presidencial a ser reducida al mínimo posible, y donde se genera una convención que poco parece importar para un partido como el FA, que tiene sus propios mecanismos de decisión", agrega.
"Para ilustrar el distinto aprovechamiento que hacen unos y otros partidos de la elección interna, baste mostrar los números de junio de 2009: para entonces, el PN logró una adhesión del 46%, si bien su votación en octubre fue del 29%, el FA por su parte, solo obtuvo el 41% de los votos en dichas internas, pero en octubre alcanzó el 48%", opinó.
Constanza Moreira concluye que hace cinco años que el paisaje electoral está estacionado y que las preferencias de los uruguayos son "partidarias y estables, con relativa independencia de candidatos y campañas".
El estancamiento del Frente
"El FA se ha beneficiado de dos fenómenos: el corrimiento de los blancos y colorados, y el voto 'joven'. Pero el "goteo" de votantes tradicionales hacia el FA parece haberse estancado, y hay una leve fuga de votos tanto hacia la izquierda como hacia la derecha del sistema de partidos. Esto es lo que explica su estancamiento: no 'crece' políticamente. Aquí lo importante es entender que pierde por los dos lados del sistema, y ello entraña una lección importante para quienes creen que solo corriéndose a la derecha (o al centro) se gana la elección", consideró.
Tras realizar el análisis desde un punto de vista politológico, Moreira propone soluciones al estancamiento político como integrante del Frente Amplio.
"Creo que el FA debe crecer políticamente estimulando la renovación generacional y el aumento de los liderazgos femeninos entre sus filas: aumentaría así su representación entre las/os jóvenes y entre las mujeres. Más allá de los cálculos personales, sectoriales, y de las preferencias de 'la orgánica', el FA debe potenciar nuevos liderazgos y no desatender los emergentes carismáticos del presente, ya que la repetición de las figuras, el estancamiento de la oferta política, la alta masculinización de sus elencos, y la falta de visibilidad de las figuras femeninas y de los liderazgos de renovación atentan contra cualquier estrategia de crecimiento político", opinó en primer lugar.
En segundo lugar, "el FA debe aumentar su amplitud ideológica con 'nuevas causas' que concitan adhesiones y entusiasmos, y especialmente no despreciar a su ala 'izquierda' en pos de un voto de centro al que no se conseguirá alcanzar apenas 'manteniendo la línea de flotación'. La tentación del disciplinamiento hacia adentro de todas las voces 'disidentes' por izquierda, la aplicación reduccionista y formalista de la 'unidad', el ensordinamiento del debate interno, y la defección por izquierda no parecen estarlo beneficiando", agregó, concluyendo que "al FA le hace bien la competencia interna".

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