lunes, 14 de abril de 2014

ESPACIO PARA LA NOSTALGIA. Por JULIO DORNEL “GABINO”. SE FUE CON SU BONHOMIA.

                                                   Escritor y periodista Julio Dornel

                                                                      Gabino

Varias generaciones alternaron durante más de medio siglo en el fútbol local, a partir de la llegada del ilustre portugués José María Coelho, que comenzó fundando el club Santa Cruz en Santa Victoria do Palmar y el Deportivo Chuy en su primera época. Falleció en el verano de 1967 dejando en sus hijos una pasión futbolera que comenzó con José presidiendo la Liga Regional y el Club A. Peñarol, Gabino jugador de San Vicente y del Deportivo Chuy, que logró en dos oportunidades el Campeonato Departamental, título que revalidó años más tarde con la selección de Chuy, Américo jugador del Club Nacional de Fútbol, “Manoco” jugador del Deportivo,  Peñarol y técnico de la selección juvenil que obtuviera el Campeonato del Este en 1975, y finalmente José Manuel, jugador y técnico de reconocida trayectoria en el fútbol departamental. Entre varios descendientes que defendieron al fútbol fronterizo recordamos además a Josecito, Roberto y el Meco, consagrados en varias selecciones. En otras oportunidades la nota evocativa estuvo dirigida al aporte social y cultural que había significado la presencia de “los Coelho” en el ámbito fronterizo. Sin embargo en esta oportunidad nos faltan palabras para despedir a GABINO el “viejo zorro” del fútbol local dentro de la cancha y respaldo moral para las nuevas generaciones, del otro lado del alambrado.
Perteneció a una de las familias tradicionales de esta frontera y vinculado al fútbol desde temprana edad, supo ganarse la consideración y el cariño de una población que fueron forjando sus antepasados  a partir de 1911, con el matrimonio del portugués José María Coelho y la uruguaya Rita Hernández.  En esta oportunidad situamos nuestro reconocimiento en el último reportaje que le realizáramos a Gabino para Zona Chuy, con motivo de la consagración de Nacional de Chuy en la temporada 1990. “Por supuesto que los triunfos están supeditados a diversos factores. En primer término debemos señalar que los que los actores son los jugadores y que de ellos dependen siempre los resultados. Una de las virtudes fundamentales del técnico es hacer que el equipo juegue bien, y para ello se necesita mucho trabajo, disciplina, preparación física, técnica y psicológica. El técnico que logre estos aspectos, podrá superar los imponderables que surjan en un torneo deportivo y lograra siempre una buena campaña. En primer término debe lograr una preparación física adecuada para mentalizar al plantel. Cuando llegamos a Nacional, tras un pasado brillante, sufrimos una racha adversa, como consecuencia natural de toda institución que llevaba muchos años sin ganar aunque tenía un excelente plantel. No siempre es suficiente contar con jugadores bien dotados, sino que deben tener el temperamento necesario para encarar la competencia. Es necesario “entreverar” los atributos para obtener los mejores resultados, merced a las condiciones personales de cada jugador. Eso pretendimos desde el primer momento, intentando un cambio de mentalidad en procura de las soluciones que nos permitieran mentalizar a los jugadores con un sistema moderno, práctico y sencillo, que se pudiera realizar. También debemos considerar la posición del hincha desde la tribuna reclamando soluciones teóricas, sin tener en cuenta que los técnicos deben basar su trabajo en las soluciones prácticas, sin atender reclamos de la parcialidad ante resultados ya consumados. El fútbol es un deporte apasionante, que no mide las actitudes emocionales que en algunas oportunidades perjudican al cuadro de sus amores. En esas circunstancias debe asomar  la experiencia del técnico  para que el jugador no escuche demasiado a la tribuna cuando las cosas no salen bien. También es importante la presencia de un líder dentro del plantel como suele  suceder en algunas instituciones. De lo contrario un equipo como Deportivo Chuy, con el temperamento necesario y jugadores de mucha capacidad”.

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