sábado, 24 de mayo de 2014

Comité de ONU pide investigar torturas a menores en Uruguay

El director del sirpa enfrenta la presión internacional que ataca su gestión

El Comité Contra la Tortura de ONU fue duro con la situación de los menores recluidos en los centros del Sirpa. Las denuncias de palizas y vejaciones extreman la presión contra el director Ruben Villaverde.

El Comité Contra la Tortura recogió las denuncias planteadas en abril por la Institución Nacional de DD.HH.
GABRIELA CORTIZAS sáb may 24 2014
El País
 
"El Comité expresa su seria preocupación por los informes recibidos en los que se denuncian casos de malos tratos a menores internados en los centros de menores del Sistema de Responsabilidad Penal de Adolescentes (Sirpa)", señala el informe del Comité de ONU hecho público ayer.
Según la información que manejó el Comité -informes, entrevistas y visitas- "los casos de malos tratos documentados consisten en palizas, posiciones de estrés como `el paquetito` -atar a las personas de pies y manos enganchando los grilletes por detrás-, castigos de carácter vejatorio y humillantes incluida la desnudez forzada, castigos colectivos, registros sin ropa e invasivos y el uso de medios de coerción en el interior de los centros".
Se conmina a la suspensión de funciones a los funcionarios acusados y que se proteja e indemnice a las víctimas.
El informe se publicó luego de que el Sirpa contestara en Ginebra 87 preguntas formuladas por el Comité contra la Tortura, varias de ellas expuestas en base a las denuncias de golpizas y maltratos presentadas en el informe de la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh) el pasado mes de abril.

Villaverde.

El informe de ONU pone en una difícil situación al director del Sirpa, Ruben Villaverde, a quien se cuestionó duramente por estas situaciones denunciadas.
Cuando el Sirpa hizo públicas la situación de reclusión, fuentes del Frente Amplio habían adelantado a El País que quedaron en una posición "difícil" porque no se quiere debilitar a Villaverde en un año electoral, y se pretende evitar confrontar con las organizaciones de derechos humanos.
Además, "dolió" que se denuncien "torturas" en un gobierno frenteamplista y les resulta difícil aludir a los derechos humanos de los menores como argumento para no bajar la edad de imputabilidad y, al mismo tiempo, recibir cuestionamientos sobre la vulneración de estos derechos en los centros de reclusión que tiene el propio Estado.
"Exhortamos al sistema político a rever el rol del actual presidente del Sirpa (Villaverde), a quien consideramos una persona no idónea para el trabajo con adolescentes, teniendo en cuenta especialmente sus apreciaciones en diferentes medios de prensa descalificatorias de los adolescentes detenidos, sus familias, los defensores de derechos humanos y por haber formulado afirmaciones indirectas de apoyo a la pena de muerte", sostuvo en ese momento el Comité de Derechos del Niño.
El escenario empeora para Villaverde, quien ahora tiene que enfrentar las críticas del organismo internacional.
"Preocupan los informes recibidos en los que se señala que el endurecimiento de la legislación penal aplicable a los menores infractores habría supuesto un aumento significativo en el número de menores privados de libertad", señala el informe del Comité.
El aumento de la población de menores recluida, continúa el informe, contribuiría al "deterioro en las condiciones de detención del Sirpa".
La ONU criticó que Uruguay no facilitara datos sobre la tasa de ocupación de los centros de reclusión para menores.
"Según la información que dispone el Comité, los centros Ser y Piedras, de la Colonia Berro, registran situaciones de hacinamiento agravadas por el hecho de que los menores permanecen hasta 23 horas al día confinados en sus celdas", dice el informe.
El Centro de Ingresos de Adolescentes Femeninos (CIAF) y el Centro de Privación de Libertad (Ceprili) también presentan condiciones precarias, en particular deficiencias en los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento.
Además, la ONU manifiesta preocupación por la supuesta administración de psicofármacos "con fines de control" aunque esta información fue refutada por la delegación que viajó a Ginebra para contestar las preguntas de ONU. "El Comité sigue preocupado por los informes que indican irregularidades en este sentido, en particular respecto de las menores internadas".

Tareas.

A su vez, el Comité contra la Tortura criticó que el Inddhh carezca de autonomía presupuestaria y de "todos los recursos necesarios para un funcionamiento plenamente adecuado".
El Inddhh fue el encargado de elaborar el lapidario informe sobre las condiciones de reclusión de los menores infractores en la mayoría de los centros del Sirpa.
La polémica sobre las condiciones de reclusión en el Sirpa detonó en medio de una campaña electoral que incluye un plebiscito para bajar la edad de imputabilidad de 18 a 16 años que el Frente Amplio rechaza. El plebiscito será en octubre.
Esta campaña también es criticada en el informe de ONU. "El Estado debe garantizar que su sistema de justicia de menores respete los estándares internacionales", apuntó.

Críticas a cárceles

El Comité Contra la Tortura criticó las condiciones en los centros penitenciarios. La separación entre procesados y condenados, el hacinamiento y la dilatación de los juicios son las principales preocupaciones. Se aconsejó "redoblar los esfuerzos" para que se apliquen medidas sustitutivas. Además, ONU pidió información precisa sobre muertes en cárceles.

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