Se llama José Pereyra, pero la frontera lo conoce por “Camonina”. Nació el 15 de agosto de 1939 en el balneario Barra do Chui, donde cursó los primeros años escolares, matizando el sustento familiar con la venta de frutas, pasteles y mariscos. Las tentaciones de la frontera lo trajeron un día en busca de nuevos horizontes, recalando en comercios ya desaparecidos y alternando en algunas integraciones de Peñarol y Nacional. Pasan los años y el fútbol va quedando de lado, confirmando que no “era lo suyo”. En la década del 50 comienzan a llegar las primeras bicicletas y también las primeras dificultades con su mantenimiento; pinchazos, y arreglos generales que pasaban por las cadenas, manubrios, piñones, los platos y otros secretos que el joven “Camonina” fue inventando y solucionando. En un local prestado por “San Onofre” y herramientas donadas por Karim, instala su primer taller, con un mercado en ascenso que se había extendido hasta las localidades de La Coronilla y 18 de Julio. “Camonina”, otro personaje metido en la mejor historia de esta frontera y que no debemos olvidar en el momento de buscar nuestra identidad.
José Pereyra (CAMONINA) con amigos en la Barra do Chui y el primer
taller destinado al arreglo y alquiler de bicicletas., que tuvo la
frontera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario