Déjenme explicarles qué es Uruguay Escribe Ana Laura Spósito
A todos los que están mirando el mundial…
Creo que tengo autoridad para hacerlo sobre todo porque soy muy poco
patriota, así que puedo ser neutral. Uruguay es un país donde el fútbol,
la carne, el mate y el carnaval son sagrados. A mí no me gusta el
fútbol, soy vegana, no tomo mate y lo único que llego a tolerar del
carnaval es el candombé. Así que en cualquier momento me quitan el
pasaporte, o lo entrego. Pero de todas maneras, gracias a que Lord Ponsomby
decidió delimitar este pedazo de tierra, esta es mi patria. He vivido
la mayor parte de mi vida acá y, aunque no ha sido poco lo que he
renegado de este país que tan ingrato ha sido con los míos, también debo
reconocer que no es poco lo que le debo a Uruguay. Te quiero contar un
poquito sobre eso, sobre lo que hoy me hace pararme orgullosa como
uruguaya y defender a mis coterráneos de algunas críticas livianas que
muchos hacen a partir de un partido. Dejame contarte, aunque no sea una
fanática, qué es lo que a todos los celestes nos conmueve de estos tipos
que están jugando en la selección. Somos un país de tres millones de
habitantes, en el sur del tercer mundo, rodeados por dos gigantes y
enclavados en una región complicada. Creo que es justo decir que hacer
algo acá no es fácil. Destacarse internacionalmente como uruguayo,
menos. Acá para hacer algo hay que ponerle mucha gana, hay que
rebuscarse con mañas, hay que inventar, insistir y sí señores, en
ocasiones hay que jugar al límite de la trampa. Por eso vamos a defender a Suarez cuando pone una mano contra Ghana, cuando se tira sin falta o incluso cuando quizá muerde a un jugador.
¿Porque está bien? ¡No, para nada! Nos parece horrible. Sólo admiramos
su compromiso con traer un triunfo para el paisito. Sabemos muy bien que
como uruguayo se sale a por todas o se vuelve sin nada. Para triunfar como uruguayo necesitás el compromiso que tuvo Palito para no salir de la cancha luego de haberse caído y desmayado. Tenés que hacer como Cristian Rodriguez
y salir a remolcar una camilla para que el italiano que está haciendo
tiempo se vaya más rápido y te dé la chance de seguir intentando ganar.
Si algo sabemos los uruguayos es que para triunfar es necesario apelar a
todo. Yo critico mucho la universidad pública en Uruguay,
pero soy una gran defensora de ella. En primer lugar porque es gratuita
y universal, y eso es un privilegio que pocos países en el mundo
brindan y que para mí es un principio fundamental. En segundo lugar
porque son las mismas carencias de la universidad, las que nos hacen
generar habilidades que ningún otro profesional en el mundo tiene. Nadie
se gradúa de la UdelaR sin maña, sin saber rebuscarse, nadie puede
sobrevivir dos días ahí si no es capaz de enganchar un par de pelotas o
pegar un trancazo a lo Arévalo Ríos de cuando en cuando. De igual
manera nadie sobrevive en este país sin hacer miles de buenas jugadas al
mes, cuando tenemos impuestos altos, costos de vida de primer mundo y
sueldos del subdesarrollo. El uruguayo es un superviviente, que te lo
cuenten los héroes que se cayeron en los Andes
si no. Los logros que acá tenemos no son gratis ni fáciles. Uruguay ha
sido de las democracias más estables en una región plagada de
totalitarismos, somos un país pacífico, con un alfabetismo alto, que
siempre ha tenido legislación progresista para su época y que ha sabido
exportar muchísimo talento al mundo. ¿Cuántos futbolistas de elite
producen países de nuestro tamaño? ¿Y académicos? ¿Y artistas? Los uruguayos de relevancia en el mundo
no son pocos y aunque tengan caminos muy diferentes, hay dos cosas que
creo que son comunes a todos: todos recibieron muchísimo en el exterior
de lo que aquí no les dábamos y todos tuvieron una garra impresionante
como para superarse, destacarse y ganarse ese beneficio. Uruguay habrá nacido casi de casualidad, pero no es por casualidad que es lo que es y está donde está. ¡Es a huevo! Tenemos
muchísimo que mejorar, creeme que lo sabemos mejor que nadie en el
exterior y que lo padecemos día a día. Pero miranos en el contexto de la
región y te vas a dar cuenta que hoy y siempre hemos sabido hacer de
esta tierra un lugarcito especial. Un lugar con educación, innovación,
equidad, democracia, laicidad y paz. No son muchos por acá los que se
pueden jactar de lo mismo. Nada de eso fue casualidad, lo forjaron las
generaciones de mis viejos, mis abuelos y más atrás, con mucho esfuerzo,
mucho ingenio y mucho compromiso. Por eso los uruguayos gritamos los
goles de la celeste como si se acabara el mundo y nos emocionamos con
estos partidos épicos y no aptos para cardíacos: no porque seamos
altaneros, sino porque nos identificamos con el esfuerzo de los chicos
en la cancha, porque sabemos muy bien que es difícil ser uruguayo.
estoy contigo
ResponderEliminarAmo mi pais y a todo mi pueblo arriba la celeste!!!!!
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