Escritor y periodista Julio Dornel
Pese al tiempo transcurrido, se mantendría incambiada la situación que rodea la denuncia formulada por los médicos norteños sobre el alto grado de contaminación que estarían generando las plantaciones de arroz en aquel país. Todo habría comenzado hace algunos años cuando un equipo médico liderado por la Dra. Suly Olivera, confirmó ante la prensa brasileña que la utilización de agrotóxicos prohibidos en las plantaciones de arroz, sería la causa fundamental de que algunos nacimientos presentaran asombrosas malformaciones. Pese al hermetismo oficial trascendió que varios cuerpos de niños reposan en formol en distintos hospitales brasileños, presentando diversas malformaciones en la columna, piernas y brazos. Se dijo además que la mayoría procedía del medio rural donde sus padres cumplen tareas en los establecimientos arroceros. Estudios realizados por biólogos norteños para determinar las causas de estos fenómenos, han determinado que la mayoría de estos casos se deben a la utilización de pesticidas químicos. Considerando que esta frontera está rodeada de establecimientos arroceros y que también se podrían generar casos similares, la prensa uruguaya recogió la opinión de la Dra. Olivera quien manifestó que “la teratogenia es el efecto de ciertos tóxicos o venenos que generalmente son órganos fosforados y contienen una toxicidad importante, por lo cual tenemos que hacer hincapié en la protección de quienes aplican el fármaco. De todas maneras en la época de embarazo se puede hacer alguna prueba terapéutica para evitar este tipo de malformación en los niños. Queremos señalar- dijo la Dra. Olivera- que lo importante es que los responsables de los establecimientos agrícolas protejan al obrero mediante una adecuada medicina laboral y que también los medios de comunicación promuevan estas medidas en defensa del trabajador. El arroyo Chuy está contaminado y terminará con la flora y la fauna, cambiando el ecosistema de la región, determinando la extinción de la flora autóctona”. Por su parte el Dr. Carlos Aristimuño (Uruguay) integrante de Eco Chuy desde su creación, manifestó que esta situación debe preocupar a los habitantes del área fronteriza, teniendo en cuenta que una vez que los tóxicos llegan a un cauce de aguas normales, se da el caso de que la misma es consumida por la población y es cuando surgen los problemas con los embarazos. Hay que destacar además que una vez utilizados los pesticidas quedan los envases expuestos, los que en algunos casos son utilizados para transportar agua hasta los hogares. Lamentablemente no hay ninguna solución a corto plazo y debemos esperar los resultados que pueda generar la educación en el medio rural”.
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