#Opinión El FA rumbo a un triunfo demoledor en Montevideo Por Luis Casal Beck

La multiplicidad de candidaturas al gobierno de Montevideo, definida por el Frente Amplio (FA) el miércoles 21, llevaría a esta fuerza política a una victoria histórica en la capital del país, en las elecciones departamentales y municipales del 10 de mayo próximo. Una década atrás (8/5/2005), el FA llegó a alcanzar el 60,9 % de la votación. Esa marca podría incluso ser superada, se especula en los distintos comandos partidarios.
En la presente coyuntura, la existencia de tres postulantes frentistas al timón comunal (Virginia Cardozo, Daniel Martínez, Lucía Topolansky, si ordenamos sus apellidos alfabéticamente), con un mismo programa, transforma al FA en el gran protagonista, frente a un Partido de la Concertación (alianza circunstancial de blancos y colorados) que no despierta mucho interés, pese a los denodados esfuerzos al día de hoy de sus dos aspirantes a ser intendente de Montevideo (el blanco Álvaro Garcés, que se perfila claramente como el vencedor, dentro de ese lema; y Luis Alberto “Ney” Castillo, del coloradismo).
La senadora Topolansky (70), una de las dirigentes frentistas más importantes en los últimos 10 años, tiene el respaldo de corrientes fundamentales, como el espacio 609, que en octubre sacó en Montevideo 171.313 votos; o la lista 711 (Raúl Sendic), con 59.755; o la 1001 (PCU), con 27.473). El senador Martínez (57) -que adquirió fuerte centralidad durante el primer gobierno progresista (2005-2010), ocupando la presidencia de Ancap y el ministerio de Industrias, esta respaldado, entre otros, por el PS, el astorismo, la reelecta senadora Constanza Moreira; el IR de la diputada electa Macarena Gelman. Por su parte, Cardozo (30), del PVP, es una médica de familia, que a partir del 15 de febrero será segunda suplente de Moreira.
 Se trata de tres opciones que representan estilos de liderazgo, sensibilidades, énfasis, amalgamadas por un mismo proyecto político con su programa de gobierno, que reafirma el carácter fundamental del FA: ser un “partido de coalición”, como lo definió certeramente Jorge Lanzaro, que en sus prontos 44 años de vida (5/2/1971) ha exhibido un sentido de la “unidad en la diversidad” que sus oponentes nunca pudieron destruir.