miércoles, 21 de enero de 2015

Un nuevo detenido por el crimen de Lola Chomnalez

La jueza titular ordenó allanamientos e indagó a una decena de personas


La jueza titular de Rocha, Silvia Urioste reactivó ayer el caso de la joven argentina Lola Chomnalez (15 años), asesinada en Valizas el pasado 28 de diciembre.

Reconstrucción del camino de Lola a la playa. Foto: E. González
E. BARRENECHE /E. GONZÁLEZmié ene 21 2015
 
La jueza recibió el lunes 19 los resultados de las pericias de ADN a la mochila que portaba la joven y que fue encontrada días atrás a metros del lugar donde fue hallado su cuerpo. La magistrada ordenó ayer la detención de una persona, luego de realizar, durante toda la mañana, una reconstrucción de las últimas horas de la joven argentina en la playa de Valizas, Rocha.

El detenido, oriundo de Aguas Dulces, jamás fue interrogado por la jueza suplente Marcela López, quien se retiró del caso el sábado 10 por sufrir una lumbalgia.

Otras dos personas de ese balneario quedaron en libertad pero serán indagadas hoy. Esas dos personas ingresaron a la sede por una pelea donde quisieron matar a una mujer sofocándola en al arena. A la jueza Urioste le llamó la atención ese caso porque Lola fue muerta de esa manera en la tarde del domingo 28.

Además, un testigo crucial del caso Lola también será interrogado hoy por la tenencia de 80 plantas de marihuana, señalaron las fuentes del caso.

A partir de las 7.30 horas de ayer, la jueza Urioste, la fiscal Sierra, el abogado de la familia Chomnalez, Jorge Barrera, el abogado Ángel Sosa, representante de uno de los indagados, e investigadores policiales recorrieron la playa entre Valizas y Aguas Dulces por donde caminó y perdió la vida Lola el domingo 28 de diciembre pasado.

En la reconstrucción, la jueza y la fiscal utilizaron los aportes de las dos personas que encontraron el cuerpo de Lola, un pescador y su hijo, así como también fueron utilizados testimonios de otros testigos, como el de un carpintero que la vio caminar por la playa, un changador que pintaba el techo de un rancho de Valizas y la madrina de Lola, entre otros.

La declaración judicial de la madrina, a la que tuvo acceso El País, señala que Lola bajó a la playa a eso de las 14 horas después de comer un revuelto de verduras. A esa hora también bajó a la playa el hijo de la pareja de la madrina, un adolescente de 14 años que estuvo en calidad de detenido y luego fue liberado por la Justicia.

“V. y Lola no salían juntos, no hacían planes juntos. Se llevaban pero no eran amigos”, explicó la madrina en la sede.

En la mañana de ayer, durante la reconstrucción, la jueza Urioste pidió al hijo del pescador que explicara cómo llegó al cuerpo de Lola junto con su padre. El adolescente conoció a la joven argentina en la noche del sábado 27 de diciembre de 2014, un día antes de su desaparición.

En su testimonio en el juzgado, la madrina dijo que, en la noche de ese sábado, salió a caminar con Lola y que el hijo de su pareja se acercó con otro adolescente a quien no conocía. “Había un nene esa noche, que no es D. (un amigo del hijo de su pareja). Yo no registro el nombre. Con una gorrita, bronceado, como un chico local de la altura de mi hijastro”, relató la madrina.

En otra parte de su testimonio, la madrina dijo que ese adolescente no se presentó ni saludó a Lola. “Cuando el chico nos ve, se despide de mi hijastro. Le pregunté a V. por ese chico. Él me dice que era amigo de D. de la escuela. No hubo una presentación formal. Era un chico de 14 años y no hubo un ‘hola que tal’, reiteró la madrina de Lola.

La defensa de la madrina le preguntó si sabía que ese mismo adolescente fue el que encontró el cuerpo de Lola tres días más tarde de ese cruce en las calles de Valizas. “No sé nada de eso. Recién me entero que quien descubre (el cadáver de la joven argentina) es un niño que se llama J.”, respondió la madrina en alusión al hijo del pescador.

La indagatoria a la madrina duró 28 minutos. Poco tiempo después, la entonces jueza de Rocha, Marcela López, dejó en libertad a la madrina, así como a su pareja, de 40 años, y al hijo de este hombre. Todos volvieron a Argentina. Ese adolescente amigo del hijastro de la madrina, junto a su padre, detallaron en la mañana de ayer a los operadores judiciales cómo siguieron las huellas, supuestamente de Lola, hasta encontrar el cuerpo de la joven.

El pescador dijo que salió a buscar a la joven porque su desaparición había conmocionado a su familia, ya que uno de sus hijos había conocido a Lola y había estado con ella el sábado 27 de diciembre junto con otros adolescentes.

Un caso muy complicado


La playa de Valizas estuvo ayer agitada. Mucho movimiento desde las 6 de la mañana. La nueva jueza a cargo del caso Lola, que sigue impune a más de veinte días de haberse cometido el homicidio, inició acciones que su antecesora no había previsto.

Entre ellas la reconstrucción de las últimas horas de la joven argentina. Fue así que junto a la fiscal, investigadores y abogados de las partes trató de reconstruir el trágico paseo, que terminó en una dolorosa muerte. Una clave de dicha instancia era determinar cómo un pescador y su hijo llegaron hasta el lugar donde estaba enterrado el cuerpo, una zona inaccesible de la playa. La nueva instancia suma datos al expediente.

Hallan rastros de ADN de otra persona


Pericias efectuadas por Policía Científica a la mochila, un pareo, una toalla, un libro y el monedero de Lola Chomnalez detectaron la presencia de un ADN que no pertenece a la joven. Este ADN fue cotejado con una decena de muestras relevadas a 10 personas que declararon como indagados con la anterior jueza Marcela López. Además se cruzará en los próximos días con las muestras que se levantaron ayer a una decena de personas que declararon en la sede penal de Rocha.

Según informó ayer Subrayado en su página web citando fuentes policiales y lo confirmó El País mediante fuentes del caso, las pericias de Policía Científica encontraron ADN de otra persona en la toalla de Lola. El hallazgo de la mochila en la tarde del miércoles 14, a 17 metros de donde fue ubicado el cuerpo, le dio un impulso al caso. Por primera vez la Policía tenía posibilidades de encontrar pruebas materiales que le permitirían tener posibilidades de identificar al victimario de la joven argentina. Dentro del monedero de Lola no se encontró dinero. Su madrina declaró en la sede judicial que Lola llevaba $ 2.000. El día antes de su desaparición, sábado 27, Lola cambió US$ 100 en Tres Cruces. La desaparición del dinero reforzó la hipótesis de que la adolescente pudo haber sido ultimada en una rapiña. Sin embargo, a los investigadores les llamó la atención la saña empleada para asesinarla.

LAS CLAVES DEL ASESINATO


La hora exacta de la muerte


Lola Chomnalez llegó a Rocha a las 15 horas del sábado 27 de diciembre y falleció entre las 13 y las 16 horas del domingo 28, según estimaciones de médicos forenses que analizaron el cuerpo. La Justicia de Rocha pidió al Instituto Técnico Forense que una junta médica determine la hora exacta de la muerte de la joven. Las conclusiones de ese estudio no llegaron aún a la sede.

El hallazgo del cuerpo de la joven


El cuerpo de Lola fue encontrado el martes 30 de diciembre por un pescador y su hijo en una zona de difícil acceso. Apenas se veía un trozo muy pequeño del short de la joven. Los restos estaban enterrados debajo de un montículo de arena. En las vías aéreas y bronquios los médicos forenses encontraron una gran cantidad de arena. Lola murió sofocada. En su cuerpo no había rastros de violencia sexual, según el dictamen forense.

No aparece el cuchillo del agresor


Además de puntazos en el brazo derecho, la joven sufrió un traumatismo de cráneo supuestamente por un puñetazo. El o la homicida intentó degollarla con un cuchillo y no pudo hacerlo. Apenas le lastimó la piel. Dos días después de aparecer el cuerpo, la Policía ingresó al rancho donde estuvo hospedada Lola y se llevó todos los cuchillos para periciarlos. Esa arma y unas sandalias de la joven argentina todavía no fueron encontradas.

Un agente encuentra la mochila


El miércoles 14, un efectivo de una unidad especial de la Jefatura de Montevideo encontró la mochila Jansport, de color rosado, que perteneció a Lola Chomnalez. Dentro de la mochila se halló un monedero vacío —según la madrina Lola llevaba unos $ 2.000—, un pareo y un libro de Julio Cortázar. La Policía Científica encontró muestras de sangre en la mochila de Lola. Los resultados de las pericias fueron enviadas al Juzgado.

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