El pudor en cuestión
ladiaria
Dos jóvenes que abusaron de una chica fueron procesados
por atentado violento al pudor, delito en discusión en proyecto de
Código Penal.
La semana pasada se conoció públicamente la denuncia de una
joven que, mientras mantenía relaciones sexuales con un chico en un
descampado en Punta del Diablo, fue grabada con un celular por otros
jóvenes que llegaron en una camioneta. En el vehículo iban cinco
varones, dos se quedaron en su interior, pero los otros tres la
amenazaron con difundir las imágenes si no tenía relaciones sexuales con
ellos. El chico con el que estaba se fue y los que llegaron la
manosearon mientras seguían grabando y anunciaban que difundirían las
imágenes a través de la aplicación WhatsApp y de las redes sociales
Twitter y Facebook. Ella memorizó la matrícula del vehículo e hizo la
denuncia. El video se difundió ampliamente por WhatsApp. El dato de la
matrícula y el rastreo de la división Delitos Informáticos de la
Jefatura de Policía de Montevideo, que identificó la dirección IP del
aparato que subió el video, permitieron hallar a los cinco jóvenes.
Según consignó El Observador, a pedido de la fiscal Gabriela
Sierra, la jueza María Noel Tonarelli, del Chuy, procesó el sábado a dos
de los jóvenes por atentado violento al pudor y al tercero por
exhibición de pornografía. Dos de ellos fueron procesados sin prisión y
el otro con prisión, por tener antecedentes penales por el delito de
“lesiones”.
La figura delictiva de “atentado violento al pudor” fue uno de los puntos que decenas de organizaciones sociales y la Institución Nacional de Derechos Humanos cuestionan del proyecto de Código Penal que fue tratado por la comisión de Constitución y Códigos de la Cámara de Diputados durante esta legislatura.
La abogada Alicia Deus, quien junto con Diana González hizo en 2013 una consultoría que analizó la legislación uruguaya en materia de género, generaciones y derechos, explicó a la diaria que el proyecto de ley sigue tipificando un delito de violación sólo cuando hay penetración, pero que hay muchas otras formas de abuso sexual, como el sexo oral, que son catalogadas como delito de atentado violento al pudor, y pasan a ser una figura residual. Sobre el caso de los tres jóvenes procesados, Deus expresó que “los están procesando porque no hay una figura delictiva, un tipo de delito que se adecue mejor a lo que hicieron”. Además, las organizaciones cuestionan que el nombre de atentado violento al pudor no es adecuado con el derecho internacional. “Lo que se debe proteger son los derechos de las personas, el derecho a la libertad sexual, a la integridad sexual y no el pudor”, dijo Deus, que calificó el nombre de “anacrónico”, porque “quedó del viejo Código Penal, que protegía el pudor, las buenas costumbres, la moral, la familia, y no los derechos de las personas”.
Pero el problema no sólo es de forma: la pena de esos delitos es excarcelable y es de un tercio a la mitad de la que corresponde al delito de violación.
La diferencia con algunos legisladores es importante. Consultado por la diaria, el diputado frenteamplista Jorge Orrico señaló que el delito de atentado violento al pudor fue uno de los que recibieron objeciones de la sociedad civil: “Lo que pretendían era subsumir todo al delito de violación. Esto que pasó ahora [el caso del video de Punta del Diablo] demuestra que no todo es violación”. Orrico cuestionó que las organizaciones catalogaran de “arcaico el concepto de atentado violento al pudor, que, como acaba de demostrarse, no es arcaico”. Mencionó que se opusieron al concepto “como si el pudor no existiera; me parece que confundieron un concepto jurídico claramente determinado con lo que puede ser el lenguaje vulgar, un lenguaje casi de telenovela”.
Ciberacoso
Un informe del encargado de la sección Delitos Tecnológicos de la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol, Winston Andrés Rodríguez, difundido el jueves por el Ministerio del Interior, sostiene que el ciberacoso “es bastante común en nuestro país” y que en 2014 se cuadruplicaron las denuncias por ese tema. En 2013 hubo 120 denuncias y en 2014 se alcanzaron las 450. Si bien dijo que todos los grupos sociales o etarios son vulnerables, la mayor fragilidad la tienen quienes tienen entre siete y 17 años. Rodríguez afirmó que se han tenido “buenos resultados a nivel de ciberacoso” y destacó que en 2014 se procesó a 19 personas por ese delito.
Germán Aller, abogado penalista y secretario del Instituto de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, expresó que hay un cúmulo de leyes y tratados internacionales en la materia y que “hay un proyecto que todavía no está resuelto de crear una serie de delitos informáticos”, aunque precisó que refieren más que nada a la información, a los contenidos que se difunden. No dudó en que exista un aumento de este tipo de delitos, puesto que “aumentaron tremendamente los niveles de comunicación por estos medios”.
El proyecto del Código Penal hace sólo dos referencias a los delitos por medios informáticos: la estafa y el hecho de conocer documentos secretos de manera fraudulenta. El ciberacoso no aparece.
La figura delictiva de “atentado violento al pudor” fue uno de los puntos que decenas de organizaciones sociales y la Institución Nacional de Derechos Humanos cuestionan del proyecto de Código Penal que fue tratado por la comisión de Constitución y Códigos de la Cámara de Diputados durante esta legislatura.
La abogada Alicia Deus, quien junto con Diana González hizo en 2013 una consultoría que analizó la legislación uruguaya en materia de género, generaciones y derechos, explicó a la diaria que el proyecto de ley sigue tipificando un delito de violación sólo cuando hay penetración, pero que hay muchas otras formas de abuso sexual, como el sexo oral, que son catalogadas como delito de atentado violento al pudor, y pasan a ser una figura residual. Sobre el caso de los tres jóvenes procesados, Deus expresó que “los están procesando porque no hay una figura delictiva, un tipo de delito que se adecue mejor a lo que hicieron”. Además, las organizaciones cuestionan que el nombre de atentado violento al pudor no es adecuado con el derecho internacional. “Lo que se debe proteger son los derechos de las personas, el derecho a la libertad sexual, a la integridad sexual y no el pudor”, dijo Deus, que calificó el nombre de “anacrónico”, porque “quedó del viejo Código Penal, que protegía el pudor, las buenas costumbres, la moral, la familia, y no los derechos de las personas”.
Pero el problema no sólo es de forma: la pena de esos delitos es excarcelable y es de un tercio a la mitad de la que corresponde al delito de violación.
La diferencia con algunos legisladores es importante. Consultado por la diaria, el diputado frenteamplista Jorge Orrico señaló que el delito de atentado violento al pudor fue uno de los que recibieron objeciones de la sociedad civil: “Lo que pretendían era subsumir todo al delito de violación. Esto que pasó ahora [el caso del video de Punta del Diablo] demuestra que no todo es violación”. Orrico cuestionó que las organizaciones catalogaran de “arcaico el concepto de atentado violento al pudor, que, como acaba de demostrarse, no es arcaico”. Mencionó que se opusieron al concepto “como si el pudor no existiera; me parece que confundieron un concepto jurídico claramente determinado con lo que puede ser el lenguaje vulgar, un lenguaje casi de telenovela”.
Ciberacoso
Un informe del encargado de la sección Delitos Tecnológicos de la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol, Winston Andrés Rodríguez, difundido el jueves por el Ministerio del Interior, sostiene que el ciberacoso “es bastante común en nuestro país” y que en 2014 se cuadruplicaron las denuncias por ese tema. En 2013 hubo 120 denuncias y en 2014 se alcanzaron las 450. Si bien dijo que todos los grupos sociales o etarios son vulnerables, la mayor fragilidad la tienen quienes tienen entre siete y 17 años. Rodríguez afirmó que se han tenido “buenos resultados a nivel de ciberacoso” y destacó que en 2014 se procesó a 19 personas por ese delito.
Germán Aller, abogado penalista y secretario del Instituto de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, expresó que hay un cúmulo de leyes y tratados internacionales en la materia y que “hay un proyecto que todavía no está resuelto de crear una serie de delitos informáticos”, aunque precisó que refieren más que nada a la información, a los contenidos que se difunden. No dudó en que exista un aumento de este tipo de delitos, puesto que “aumentaron tremendamente los niveles de comunicación por estos medios”.
El proyecto del Código Penal hace sólo dos referencias a los delitos por medios informáticos: la estafa y el hecho de conocer documentos secretos de manera fraudulenta. El ciberacoso no aparece.
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