martes, 18 de agosto de 2015

"Que sea condenado por delitos de lesa humanidad". Entrevista exclusiva al hijo de Ariel Ricci, el "Amodio Pérez" del Partido Comunista.


                                    Camilo José Maraboto Martínez

QUIERO QUE SEA JUZGADO Y CONDENADO POR LOS DELITOS DE LESA HUMANIDAD QUE COMETIÓ”

Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500

Según las organizaciones de Derechos Humanos Ariel Ricci, dirigente en los 70 de la UJC, marcó y mandó a la tortura y la cárcel a centenares de militantes.
Su hijo biológico, Camilo José Maraboto Martínez, se enteró un día quién era su padre. Lo cuenta así:

Un día escribí su nombre en Google y la primera cosa que me dejó de boca abierta fue la palabra "traidor". Empecé a leer que fue militante de la Juventud Comunista, que fue detenido, que se convirtió en colaborador de la dictadura secuestrando a sus ex compañeros y que fue responsable entre otros del asesinato de Oscar Tassino. No puedo describir lo que sentí en ese momento”.
Camilo viajará en setiembre desde Italia donde reside para denunciar y reclamar que su padre biológico sea juzgado por delitos de lesa humanidad.


                                                  "Cuando tenía uno o dos años"

                                                       "Hoy, con mi señora"


Esta es la entrevista exclusiva concedida a este periodista para el Blog.



Camilo, vives en Italia desde hace mucho. ¿Dónde naciste y cómo estuvo integrada tu familia?

Nací en el Hospital de Clínicas, en Montevideo, el 15 de octubre de 1979. Mi madre me puso Camilo en homenaje a Cienfuegos y Torres, y de segundo nombre José, por mi abuelo (su padre). Mis abuelos se trasladaron desde Mercedes a la capital y hasta mis dos años viví con ellos y mi madre en la calle Chimborazo. Cuando tenía un año mi madre y yo viajamos en ómnibus hasta Mercedes, era el 1980 y se votaba el plebiscito que permitió el proceso de retorno de la democracia En ese viaje mi madre conoció su futuro esposo, quien fue el padre de mis hermanos más chicos y que me reconoció como hijo y me dio su apellido.

¿Cuándo y cómo te enteraste que tu padre biológico es Ariel Ricci, un hombre considerado traidor del Partido Comunista y colaborador de la dictadura?

Fue un proceso de muchos años. Cuando tenía seis nos mudamos a Malvín Norte y yendo a un almacén cerca de casa, la dueña me dice: "Qué lindos ojos!, ¿son de tu papá o tu mamá?". Obviamente cuando vuelvo a casa se lo pregunto a mi madre y ella decidió contarme mano a mano las cosas que yo le preguntara. A los 6 años supe que el padre que me criaba no era mi padre biológico. Once años pasaron antes que preguntara su nombre, tenía 17 y mi abuelo había vuelto a vivir a Mercedes, era el 31 de diciembre del 1996, antes de la cena de fin de año, se nos fue para siempre. Mi abuelo fue una figura paternal y muy importante. Cuando murió le pregunté a mi madre cuál era el nombre de mi padre biológico, le costó pero al final me lo dijo, "se llama Ariel Ricci, pero tené cuidado que no vas a encontrar nada de bueno".


Antes de eso,¿ sospechaste alguna vez que podrías ser adoptado?

Hubo un momento en mi adolescencia que traté de descartar un poco todo, dudas te vienen. Se me pasó por la cabeza que tal vez fuera hijo de desaparecidos, pensamientos fugaces, era imposible conociendo la militancia barrial de mi madre, pero nací en la dictadura y tuve que excluir todas las hipótesis, recuerdo que se buscaba a Mariana y a Simón.

¿Qué posición política tenía tu familia?

Al retorno de la democracia mi madre militó en el comité del barrio "Víctor Jara", siempre votó por el MPP, (menos en el '84 obviamente ) fue delegada en los centros de votación y estuvo presente en todas las marchas por los DDHH y manifestaciones a favor de los trabajadores. Mi padre adptivo siempre fue de izquierda, pero no militaba. En casa se escuchaba Viglietti, Los Olimareños, Darnauchans, Pablo Milanés.

¿Cómo te cayó conocer la realidad? ¿Cuándo fue eso? ¿Ya estabas en Italia?

Vine en Italia en el 2000, a los 21 años. Desde los 18 a los 25 hice búsquedas esporádicas, había encontrado una dirección en San Pablo, pero después me cocentré sobre una hipótesis chilena, sabía que estaba en el exterior, ninguno de los Ricci de Uruguay lo conocía. Todo esto sin saber nada de él.
Mi motivación de encontrarlo era para verlo una vez en los ojos y se despertó en mí la curiosidad de saber si tenía otros hermanos. Nunca insistí en mi búsqueda por respeto a mi familia y por no herir a mi padre (quien me crió) y mis hermanos, pero antes de casarme mi relación con mi padre se deterioró y sentí que era mi derecho descubrir mi origen.
Un día escribo el nombre completo de mi padre biológico en Google y la primera cosa que me deja de boca abierta es la palabra "traidor", empiezo a leer que fue militante de la UJC, que fue detenido, que se convirtió en colaborador de la dictadura, secuestrando sus ex compañeros y responsable entre otros del asesinato de Oscar Tassino, no puedo describir lo que sentí en ese momento.
Luego hice una cosa que nunca había hecho hasta ese momento, llamé a mi madre y le pedí que me cuente todo. Ella se quiebra en llantos y me dice que lo hará por escrito porque le cuesta decírmelo hablando. Días después hablé de nuevo con mi madre y me dijo que encontró un e-mail en una publicación budista en Internet. Esto ocurrió en marzo del 2011.

Esa situación ¿cambió tu manera de encarar la realidad?

Me fui muy joven de Uruguay. Crecí en la calle donde vivía Luisa Cuesta (la misma del Comité Víctor Jara), que a su vez era una clienta mía del reparto de pan que tenía. Después de conocer la historia criminal de mi padre biológico, empiezo concientizar que la dictadura no solo tocó a los desaparecidos y sus familiares, sino que tocó a toda nuestra sociedad. Empiezo a leer, leer, leer y leer y a acumular información, y comprendí cuánto fue y es todavía hoy en día el drama vivido durante la dictadura, los tipos de torturas, las violaciones sexuales, las torturas psicológicas, el exilio, empiezo a entrar en todas esas historias de lo macabro que fue el terrorismo de Estado utilizado en nuestro país y todo el cono sur.

¿Enfrentaste el tema solo o te vinculaste a organizaciones de DDHH?

Empecé a ordenar todo el material que había encontrado sobre Ricci, intercambié mensajes con algunos ex presos políticos y con un periodista en primera línea en la lucha por la verdad y justicia, con lo cual realicé mi " Comunicado Social: Todo sobre mi Padre" dos años atrás en una página Facebook, después de que una agrupación hizo un paso atrás a la realización de una entrevista, temiendo una operación tipo Amodio 2013.

¿Cómo supiste que tu padre biológico vivía en la clandestinidad y con identidad falsa en Brasil?

El primer dato lo había conseguido siempre en Google, donde estaba indicada una actividad suya de tipografía en San Pablo. El resto lo describe él en sus publicaciones budistas, donde se firma con su verdadero nombre sin problemas, lo que da idea de cuánto se podía sentir intocable. Nunca utilizó una identidad falsa.

¿Intentante comunicarte con él?

Nos intercambiamos tres o cuatro e-mails, su primera respuesta fue cordial y se abrió a conocerme, pero cuando le eché en cara todos sus delitos, se puso a la defensiva y sucesivamente al ataque. Leí cuánto manipulador es como persona. negó la mitad de la versión de mi madre.
Estás conversaciones me fueron hackeadas por la inteligencia uruguaya después de hacer público mi comunicado y no pude recuperar mi dirección de correo, primero lo hicieron con mi perfil de Facebook y la página donde denunciaba Ricci. El ataque vino casualmente a nombre de una profesora de informática.

¿Cómo reaccionó él? ¿Te rechazó? ¿Negó? ¿Reconoció lo que hizo?

Afirmó: "muchas de las cosas de las cuales me acusan no son verdad, ensuciándome lavan las manos a otros, me acusan de cosas de cuando ya vivía en el exterior", tratando de quitarse responsabilidades admite que fue culpable de otras, me han llegado decenas de testimonios de las implicaciones de Ricci , que lo han visto en Montevideo hasta el año '83. Nuestras comunicaciones se limitaron a esos 3 o 4 e-mails.

En setiembre vendrás a Uruguay y por lo que sé presentarás denuncia formal ante la justicia contra él y mostrarás fotos. Nadie conoce cómo es físicamente hoy Ariel Ricci.¿Cómo pudiste obtener eas fotos?

Las haré públicas y es muy probable que venga llamado a declarar sobre las informaciones que he obtenido, es un deber de ciudadano. Cómo las obtuve se lo explicaré a la justicia, si soy convocado.

Has relatado que es un adicto a las drogas. Eso por lo que sé te lo contó tu madre. Cueńtame por favor qué cosas supiste por ella.
¿De qué vive? Para tí ¿sigue siendo un agente de inteligencia vinculado a la represión?

Mi madre me dijo que fumaba marihuana, él me admitió que consumía abundante droga, porque desviaba su implicación en la dictadura, diciendo que era representante de una banda de rock.Ambas cosas me fueron confirmadas hace dos días por otra persona. No tengo idea de qué se ocupa actualmente. Creo que está solo como un perro, sin apoyos externos y tengo mis dudas que siga todavía junto a su segunda esposa.

También has contado una especie de etapa mística de Ricci, Reiki u otras disciplinas. Para ti ¿es un intento de "limpiar su alma"? ¿Crees que se arrepiente de lo que hizo?

No está para nada arrepentido, dijo de haberse sentido abandonato por el partido y traicionado por una persona que es una celebridad en Uruguay. Me transmitió una sensación de venganza hacía sus ex compañeros.
Hubo quienes bajo tortura no dijeron una palabra, hubo quienes trataron de resistir hasta que no aguantaron y después estuvieron personajes como Amodio, El Charleta Gludenzoph y Ricci, que supuestamente cantaron enseguida. Tal vez Ricci pasó por dos faces, antes y después del golpe. Los mafiosos van siempre a misa, El Charleta fue miembro de la secta Moon y Ricci entregó su "alma" al budismo. Curioso, ¿verdad?

Debe ser muy duro para un hijo decidir acusar penalmente a su padre biológico por crímenes de lesa humanidad.¿Cómo enfrentas esto?

Fue un proceso no fácil, pero nada en confrontación a lo que padecieron sus víctimas.

En estos días volvió a plantearse fuertemente el tema de Amodio Pérez con su presencia en Uruguay. Tu padre ha sido considerado "el Amodio del Partido Comunista". ¿No temes que puedan acusarte de oportunismo por plantear nuevamente el caso de tu padre en este momento?
¿Oportunismo?  En mi caso, para mí, es la oportunidad de presionar una Suprema Corte de Justicia que no permite avanzar en derechos humanos en Uruguay, es una oportunidad para recordar a la clase política que da vuelta la cara a los torturados  y familiares de desaparecidos y asesinados por el terrorismo de Estado. Es la oportunidad de recordar a nuestra sociedad que no tiene el derecho de impedir que otros ciudadanos tengan verdad y justicia, es la oportunidad para recordar a las Fuerzas Armadas que tienen el deber de dar toda la información a su alcance.
Es la oportunidad de que el Ministro de Defensa, defienda el pueblo y no el aparato militar, es la oportunidad para que ningún ex presidente del Uruguay de derecha o de izquierda defienda lo sucedido o trate de "pobres viejitos" a los genocidas.
El oportunismo fue de quien pactó con los militares y fueron varios, sea de derecha y de izquierda.
Lo normal en un país que se diga democrático, sería que uno se presentara delante de un juez, dice lo que sabe, se llame a juicio a las personas acusadas y que se les de una pena si se demuestra que son culpables.
 En Uruguay se creó una ley de impunidad hacia los militares, se plebiscitó un derecho que no es plebiscitable, un vecino no puede decidir si tengo o no derecho a la justicia, la justicia debe ser igual para todos.En un país normal la justicia no traslada jueces que cumplen con su deber, en un país normal la justicia defiende a la gente y no los criminales.
En país un normal cuando le escribís a un medio de comunicación y dices que sabés donde se encuentra un criminal de lesa humanidad, te responden o muestran interés. En un país normal si un periodista de un diario quiere hacerte una entrevista, su director tendría que permitírselo.
Sinceramente no me interesa si algún tonto  piensa que hago lo que hago por oportunismo. No gano nada con esto, al contrario me gano enemigos, pero
sé que estoy haciendo lo correcto.

¿Cómo es tu vida hoy? ¿Trabajas, estudias, tienes tu propia familia? ¿Sientes que esto es algo que debes denunciar y hacer que se haga justicia para poderlo superar?

Mi vida sigue normalmente, con altos y bajos como a todo el mundo, tengo un trabajo que me da lindas satisfacciones, estoy casado desde hace cuatro años, tengo una persona fantástica que me apoya en todo.
Tengo una personalidad muy fuerte y ya superé hace tiempo el impacto inicial.
No busco vengarme, un padre y una familia la tuve, quiero poder andar por el mundo y decir que mi país tuvo una etapa oscura y con fiereza afirmar que en mi país hay justicia. ¿Será utópico? Depende de cada uno de nosotros.

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