Esta vez no son los intelectuales: son segundas y hasta terceras
líneas las que advierten el desencanto con la “revolución bolivariana”.
Es, por ejemplo, la senadora Daniela Payssé (Asamblea Uruguay), que en
diálogo con la diaria califica lo sucedido en el país caribeño
como “totalmente desmedido”. Y otra vez la apelación al dolor:
“Venezuela duele, y me parece bueno que intervengan organismos
internacionales, aunque el gobierno reniegue de ellos. Pero hace falta.
[...] El silencio cómplice no me parece bueno para la izquierda. El
oportunismo de la derecha, tampoco”, lanzó. El fin de semana hubo
declaraciones del Partido Nacional, el Colorado y el Independiente en
contra de la condena a López. Payssé agregó: “No podemos medir con varas
diferentes situaciones que nos deben motivar a la reflexión. A esta
altura, en Venezuela la cosa está desestabilizándose cada vez más, y
esto no es bueno, no ofrece certezas. No tengo la convicción de que la
Justicia tenga independencia, y cuando se pierde esa independencia, las
cosas vienen como vienen. Me parece que la situación de los derechos
humanos está complicada y que el gobierno de Venezuela no lo quiere
reconocer”.
El primer sector del FA en pronunciarse fue el Nuevo Espacio (NE),
que en un comunicado manifestó ayer “su más enfático rechazo ante tan
injusta decisión”. “Un fallo inhumano, dictado luego de un proceso de
carácter político totalmente viciado que no ha cumplido con ninguna de
las garantías del debido proceso consagradas en los instrumentos
internacionales de protección de los derechos humanos. Exigimos al
gobierno de Venezuela su inmediata liberación, junto a los demás presos
políticos”, sostuvo, en un registro difícil de rastrear en la izquierda
uruguaya desde la llegada al poder de Chávez.
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Fractura expuesta - la diaria
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