Sin llegar a manejar términos comunes que utilizan algunos medios capitalinos cuando se refieren a la situación que viene enfrentando el comercio de Chuy, reconocemos que se trata de un tema preocupante. De todas maneras no podemos hablar de crisis comercial que “vino para quedarse”, llevándose por delante los años de bonanza que hemos disfrutado.
La situación económica que vive actualmente esta ciudad, viene generando opiniones encontradas entre los comerciantes y operadores del área, que no coinciden en el momento de analizar las causas, o fijar una posición sobre la realidad que enfrenta actualmente el comercio uruguayo. Mientras para algunos la situación es realmente preocupante y no existen posibilidades de una inmediata reactivación, para otros, se trata de un tema reiterado, que está vinculado con los vaivenes de la economía de ambos países. Fuentes consultadas han señalado recientemente que algunos “free-shops” aguardan el resultado de las gestiones que se vienen realizando ante las autoridades correspondientes antes de tomar medidas apresuradas. Pese a las dificultades que han enfrentado desde su implantación estos establecimientos habían incentivado las actividades comerciales en esta frontera, generando simultáneamente una fuente de trabajo que había absorbido durante la temporada veraniega más de mil funcionarios. Sin embargo estos comercios estuvieron siempre supeditados a nuevas disposiciones y fundamentalmente a los vaivenes de la moneda para que el sistema generase competencia con los productos brasileños. En la actualidad el aumento de algunos impuestos y fundamentalmente las reiteradas devaluaciones que viene realizando Brasil, han creado una situación preocupante por parte del funcionariado. Para conocer más detalles sobre esta situación hemos recogido la opinión de Marzal Saldivia, empresario local, con más de 40 años en el sector inmobiliario quien refiriéndose al tema señaló que “pese a todas las previsiones, pensamos que tendremos una buena temporada, donde el balneario La Barra será el punto más beneficiado por su tradicional seguridad, por su proximidad a esta frontera y por las reformas realizadas en su infraestructura. Por otra parte ya estamos acostumbrados a estos movimientos cíclicos generados por las economías, por lo cual pensamos que el comercio está preparado para enfrentar esta situación sin mayores sobresaltos. Quienes hemos vivido tantos años en la frontera, ya estamos acostumbrados a los vaivenes de una situación que ya conocemos, aunque la misma esté más globalizada. Brasil está sufriendo las consecuencias de una crisis política y no económica si tenemos en cuenta que su producción aumenta permanentemente. Por supuesto que las medidas adoptadas en los últimos días, están influyendo en el turismo de nuestro país, pero en las fechas tradicionales no tenemos ninguna duda de que los brasileños estarán presentes en esta frontera y zonas adyacentes. El tema de los “free-shops” se debe encarar con una óptica distinta, teniendo en cuenta que los compradores tienen recursos económicos que no serán afectados por las devaluaciones. No debemos olvidar que en el Estado de Río Grande del Sur tenemos un excelente mercado comprador, a pocos kilómetros y conocedor de las bondades del comercio uruguayo. De todas maneras y aunque se llegue al seguro de paro, en algunos establecimientos, es evidente que nadie se verá sorprendido por esta medida. En la actualidad todo es muy dinámico y cambiante, por lo cual ninguna crisis vendrá para quedarse por mucho tiempo. Uno de los temas que debería preocupar a los habitantes de ambos municipios (Chuy- Chui) está relacionado con la falta de integración, que en algún momento imperó por encima de la línea divisoria. Hay temas que se deben canalizar mediante el sentido común y con la tradicional integración de las autoridades locales”. Señaló finalmente Saldivia que “si existiera buena voluntad, muchos problemas de larga data se podrían ir solucionando entre los municipios, como en los casos concretos del tránsito, el saneamiento, la seguridad pública y el arreglo de calles en la zona céntrica de la ciudad. Con respeto a la próxima temporada somos optimistas, teniendo en cuenta que debemos apuntar al turismo de compras buscando los caminos que contemplen esta situación, valorando la proximidad de los grandes mercados compradores de Pelotas, Río Grande, Porto Alegre y Montevideo”.
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