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El sindicato de los municipales de Rocha no aceptó una cláusula gatillo presentada por el intendente Aníbal Pereyra y resolvió pasar de preconflicto a conflicto tras la reunión bipartita de este 19 de noviembre.
"Consideramos un avance que el intendente propusiera que si los números son buenos haya una mejora extra para los trabajadores pero eso sería recién para el 2018 y los dirigentes estamos mandatados por la asamblea de pasar a etapa de conflicto si no se lograban mejoras a partir de 2016", dijo al Blog Eduardo Pereyra Churi, ex presidente del sindicato y actual integrante de la Directiva. Los funcionarios municipales demandan dos salarios mínimos nacionales como salario base lo que no es posible para el gobierno departamental. Plantean que los incrementos salariales no vengan de más impuestos a la población sino de "gestión, gestión, gestión y un reparto más equitativo de la torta", agregó el dirigente.
A partir del lunes próximo "las bases" empezarán a analizar en asambleas en sus lugares de trabajo las medidas que eventualmente se adoptarán. En 2013, durante la administración Barrios, el sindicato realizó paros y ocupaciones en la ciudad de Rocha y varias otras localidades.
La comisión bipartita(sindicato-intendencia), continuará negociando a partir del 27 de este mes sobre remuneraciones y condiciones de trabajo. En relación a pintadas, como la que se ve en la foto,que causaron molestia del intendente quien dijo "se trata de una rotonda que es una señal de tránsito que sus propios compañeros pintaron y que ahora habrá que volver a pintar", el entrevistado dijo que el sindicato se encargará de "dejar todo como debe estar una vez terminado el conflicto".
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