martes, 23 de febrero de 2016

ARENAS NEGRAS. EL FRACASO DE UN PROYECT0. Por Julio Dornel.


             Escritor y periodista Julio Dornel
Como ha sucedido con otros proyectos de “relevancia nacional” en los primeros meses del año 2.002 el gobierno anunciaba nuevamente la explotación de los yacimientos de arenas negras existentes en el departamento. La prensa de la época se hacía eco de los anuncios motivando gran expectativa y general beneplácito entre los habitantes del departamento. Los trabajos realizados en aquella oportunidad estuvieron a cargo de ANCAP quien movilizó un numeroso grupo de técnicos y materiales para la extracción de estos minerales. Los estudios preliminares realizados por el Instituto de Física de la facultad de Ingeniería y el laboratorio de Investigaciones y Desarrollo de ANCAP, demostraron la posibilidad cierta de que la explotación de la industria extractiva representaba una enorme riqueza para el departamento y el país.  Durante los primeros meses los trabajos fueron realizados con palas americanas, continuando luego con una máquina construida especialmente en los Estados Unidos para este tipo de extracción. Las perforaciones iníciales fueron realizadas en tierras fiscales y al cabo de las mismas y de acuerdo a lo informado por los técnicos del organismo estatal, se desprendía que los yacimientos localizados representaban una extraordinaria posibilidad económica para el país. Sin embargo con el paso del tiempo las posibilidades de explotación comenzaron a perder el interés inicial, ante la lenta tramitación de los permisos correspondientes para realizar exploraciones en zonas particulares pese a que el Código de Minería habilita su explotación.
Sin embargo años más tarde comenzaron a negarse las posibilidades de estos yacimientos, aduciendo que los estudios realizados por Ancap no habían arrojado los resultados esperados. De esta manera el primer capítulo de las arenas negras se cerró definitivamente y el laboratorio de Pando recibió nuevamente las máquinas perforadoras, clasificadoras, materiales de laboratorio y el camión oruga para desplazamientos en la arena, cerrando de esa manera una de las obras más importantes para el progreso departamental y de seguro aliciente económico para el país.
Sin embargo las declaraciones de algunos voceros del gobierno despertaron el interés de algunos organismos oficiales que hasta la fecha no habían otorgado mayor importancia a las riquezas escondidas del subsuelo uruguayo.  Las posibilidades que ofrece la costa marítima del departamento para la explotación de estos yacimientos no se han aprovechado en la forma aconsejada por los técnicos y los proyectos relacionados con Aguas Dulces y La Coronilla fueron archivados. Haciendo referencia a las nuevas posibilidades de reactivar el tema el diputado Roberto Arrarte señalo en aquella oportunidad que “lo más valioso que podemos realizar durante este ejercicio será trabajar por la explotación de los recursos minerales puesto que en este país no se le ha dado la relevancia que tiene. Hace dos años cuándo se discutió el presupuesto nacional y por nuestra condición de ingeniero agrónomo y amante de la geología hemos estado vinculados a las arenas negras y otros recursos minerales, logramos convencer a los compañeros y aprobar un artículo donde a través de un convenio con los geólogos de la facultad de Agronomía, Cátedra de Geología, se acordaba un presupuesto de U$ 70.000 para estos estudios. No debemos olvidar que países como Sudáfrica y Chile tienen una gran riqueza generada por los recursos minerales que existen en el subsuelo. En nuestro país solamente se conoce una pequeña proporción, con detalles de sus riquezas y no es posible que los japoneses, canadienses, franceses o rusos tengan más conocimiento que nosotros sobre la plataforma marítima uruguaya”. Haciendo referencia a las riquezas que existen en esta zona el diputado Arrarte manifestó que “estamos convencidos que una de las pocas cosas que pueden cambiar la situación económica del departamento y del país es la explotación de las arenas negras. Se trata de minerales pesados constituidos fundamentalmente por titanio, hierro y otros en menor cantidad pero de estimable valor como puede ser el uranio.
Hace aproximadamente 50 años que ANCAP realizó una investigación sobre las arenas negras con el propósito de buscar uranio porque en esa época Uruguay tenía aspiraciones de generar energía. Debemos tener en cuenta -dijo Arrarte- que en un área de 6 kilómetros de costa por 4 de profundidad existen 9 millones de toneladas de arenas negras cuyo valor bruto sin procesar llegaría al 50 % de lo que exporta el país en un año” Destacó finalmente el diputado Arrarte que la zona comprendida entre La Barra del Chuy y La Coronilla dispone de la mayor concentración de arenas negras. “

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