jueves, 5 de mayo de 2016

“Macri à la carte” Por Eduardo Sanguinetti, Filósofo




“Pobreza crece en Argentina y desafía promesa de Macri”, se titula el artículo de enfoque, de la Agencia Reuters, del 28 de abril, escrita por Nicolás Misculin y Brad Haynes, que analiza, con notable precisión y sensibilidad, los trágicos resultados de vivir gobernados por “un rico que desconoce las vicisitudes de los pobres” que “heredó un país con algunos de los mejores indicadores sociales de América Latina”.
¿Acaso se esperaba otra cosa de Macri y su grupo de gerentes?
El relato de la historia del mundo, nos indica, que nada va a modificar los rumbos, impuestos por el neoliberalismo reinante y sus representantes, hoy, en todos los puestos de poder… con la inestimable ayuda y apuntalamiento de los medios económico corporativos de información falaz y los Caballos de Troya, que se han instalado hace décadas… Macri sabe de qué manera se logra arribar a un espacio de poder, con ayuda de todos los que de un modo u otro, lucrarán con el temor de un pueblo.
No debemos olvidar, que desde hace dos siglos, el mundo se ha convertido, en un confuso espacio donde permanecer, por la demencial energía del capitalismo… una era, basada exclusivamente en una interpretación materialista de la vida… no creo, Macri conozca la historia, es meramente un emergente casual, un espacio vacío.
¿Qué será de la fantasía materialista, de la que hoy depende necesariamente el consumo, impulsado por el neoliberalismo global? Así, cualquier objeto, se convierte en un sueño, devenido del deseo de consumirlo, actuando cual placebo momentáneo, contra la angustia, de permanecer en un mundo, donde “la codicia y la avidez son saludables”, credo de Iván Boesky, profesor de la Escuela Empresarial de Berkeley.
Y los pobres en este milenio de las grandes muertes, ¿qué espacio ocupan en la agenda de presidentes como Macri?: ante el accionar caprichoso y torpe de este mandatario, diría que no ocupan sitio alguno… los pobres y su circunstancia en Argentina y el mundo, es incomparable, con ninguna otra que se haya experimentado en la historia.
Me pregunto ¿cuánto más puede durar este momento?, donde todos los riesgos y peligros de la historia acechan: la intolerancia, el fanatismo, el racismo, la mentira, el simulacro, el silenciamiento sistemático, de quienes se oponen a esta dictadura.
Muchos incautos o simplemente esclavos cómplices, tienen la esperanza que el libre mercado, resolverá milagrosamente, en teoría de felicidad “a la carte” (Macri Dixit), las tremendas dificultades que se presentan en el día a día, sobreviviendo… apuntalan toda la desmesura del neoliberalismo, oportunistas tendencias, emanadas por gurúes fabricados en la “tienda de accesorios”… “chantas”, que aportan, desde un resurgimiento gótico, el vegetarianismo, veganismo, Rudolph Steiner y su abortada Filosofía de la Libertad, el budismo laico de Ikeda, Chopra y sus fórmulas de hacer dinero con alegría… el arte por el arte, donde siempre los negocios, marcan un horizonte a alcanzar, en sincronicidad con las productoras de “sonrisas” dibujadas… para los pasquines amarillentos, de las denominadas “celebrities”: putas de ocasión, lanzadas por la infernal maquinaria neoliberal, para marcar tendencias en moda, maneras y manías, impuestas a cualquier costo, incluso alcanzar el perder la identidad y la pertenencia… todo es leve, menos la levedad.
La ofensiva del capitalismo en las últimas cuatro décadas consistió en degradar y fragmentar los espacios ganados por los trabajadores, con el inocultable objetivo de abaratar el valor de su potencial de trabajo y generalizar la precarización laboral. Esa ofensiva ha sido denominada como neoliberalismo, a la que pertenece Macri y sus gerentes.
El capital destruyó la individualidad, degradó el paisaje del planeta y por decreto eliminó la historia de acontecimientos trascendentes que comunidades enteras, plenas de ideales, habían logrado hacer en nombre de la igualdad, la fraternidad y la libertad, hoy ausente, con democracias manipuladas y gobernantes convertidos en gerentes de esta minoría que dicta, hace y deshace en esta tierra.
El racismo travestido como clasismo rige en el mundo, pues mientras se han instalado como parte del lenguaje social y políticamente correcto, de orden pluricultural, la condena de la discriminación racial o de género, el vivir en una dictadura de clase es considerado muy normal.
No importa que las corporaciones multinacionales exploten a los pueblos y además sean culpabilizados por su calidad de pobres y por no llegar jamás a la cima de la pirámide, donde conviven las mafias de los “triunfadores” del cabaret en que se ha convertido este mundo.
Frente a estas leyes que no aceptan la diferencia y dan lugar al clasismo como norma de vida; frente a estas leyes no escritas ni promulgadas, el ensayo humano de un grupo de psicópatas que someten a una humanidad desorientada, con sus magros elementos para sobrevivir y permanecer en esta tierra, con leyes que actúan cual límite de comportamiento y acatamiento solo para pobres y hambreados, sin ninguna posibilidad de realizar una justa valoración del delito que se comete día a día con sus existencias en el límite de sus vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario