miércoles, 1 de junio de 2016
DIEGO RAMOS ENTRE LOS MEJORES DEL MUNDO. EN LA ÉLITE DEL “WORLD PADEL TOUR” Por Julio Dornel.
Escritor y periodista Julio Dornel
La tradición familiar lo llevó para el fútbol alternando en las inferiores de Peñarol, y ganándose un lugar en la sub 15 de la selección fronteriza. Viene luego su pasaje por River de Montevideo hasta que abandona el fútbol y tras un breve pasaje por el tenis comienza a practicar pádel. De esta manera comienza a destacarse en diversos circuitos, alcanzando notoriedad a “raquetazo limpio” contra los mejores del momento. Sus actuaciones en distintas competencias culminan en el Hipódromo Nacional de Maroñas, al recibir el CHARRÚA que otorga el Círculo de Periodistas Deportivos y finalmente la consagración en Roma junto a Eduardo Casabó al haber competido contra 36 parejas de distintas nacionalidades, le abrieron las puertas al mundial de Cancún donde logró su máxima consagración. De esta manera el pádel se abre paso entre los grandes eventos del deporte nacional, merced a las actuaciones de la terna integrada por Diego Ramos, Agustín Caorsi y Eduardo Casabó. Fue el comienzo de una vertiginosa carrera del deportista fronterizo que ha logrado convertirse en una de las figuras más representativas del pádel mundial. Así lo confirman sus actuaciones al haber logrado en Méjico el 4to. puesto por equipo y el Master de Roma OPEN, convirtiéndose en el máximo exponente del pádel uruguayo. Cabe destacar también los excelentes resultados obtenidos en los últimos años, en los principales circuitos españoles. El hecho de estar radicado actualmente en Valladolid (España) hace varios años, le ha permitido conocer las canchas europeas y fundamentalmente a sus rivales. En forma paralela desarrolla actividades como profesor de pádel y representa a varias marcas de relevancia mundial. Para finalizar, la parte sustancial de una entrevista realizada a Diego Ramos por la prestigiosa revista COSTA AZUL DIGITAL, momentos antes de entrar a la cancha para disputar el Máster de Montecarlo.
Entrevista a Diego Sebastián Ramos
Él es el número uno del pádel uruguayo.
Se trata de Diego Sebastián Ramos, que forma parte de la élite del World Padel Tour. Se ha pasado por el micrófono de Costa Azul Digital para hablarnos un poco del Máster de Montecarlo.
Diego, ¿nos puedes hablar un poco de tu trayectoria?
Soy uruguayo. Ya hace 4 o 5 años que voy disputando el circuito y hace un par de años que estamos disputando junto a mi compañero, Adriano Blanco, el cuadro principal del World Padel Tour.
¿Qué tal encuentras Mónaco?
La verdad que muy bien. Nos han tratado de lujo acá. La verdad es que el trato ha sido increíble. Lo poco que hemos recorrido de la ciudad y eso es muy bonito.
¿Tienes un objetivo para el final de temporada?
Mi objetivo es terminar entre las 20 primeras parejas. Estamos ahí raspando, intentando. En cuanto al Master, hoy tenemos un partido duro contra los números uno. Si podemos robarles algún set y, por qué no, ganarles… De aquí al final de la temporada, la intención es hacer un cuarto de final y meternos entre las ocho primeras en un torneo.
¿Conocías un poco Mónaco antes del Master?
Había venido una vez pero había estado un día sólo. Estoy desde el lunes acá, he podido recorrer un poco la ciudad y la verdad es que es espectacular todo”. Este es Diego Ramos, un abanderado del pádel fronterizo, que naciera en la ciudad de Rocha el 10 de abril del Año 1985.
Nada personal: María Julia Muñoz es una amenaza para la cultura “—¿Sabés a qué hora velan a Galeano? —No. —Te lo pregunto porque sos escritor y capaz que cualquier día de estos tengo que enterrarte a vos también.” Diálogo en la puerta de la Biblioteca Nacional, 13 de abril de 2015, entre María Julia Muñoz, ministra de Educación y Cultura, y Carlos Liscano, entonces director de la Biblioteca.
ResponderEliminarLa cultura silenciada
I
Voy a contar hechos un poco miserables. Me aburre hacerlo y es muy probable que también aburra al lector. Pido disculpas, no tengo más remedio. Nunca busqué un cargo político ni me preparé para ejercerlo. En el último número de Brecha de diciembre de 2008 escribí una nota criticando al gobierno del Frente Amplio por todo lo que no hacía en Cultura. Poco tiempo después el presidente Tabaré Vázquez me nombró subsecretario de Educación y Cultura: “Vos me criticás, ahora podés trabajar por el país”. Algo así me dijo el presidente. Fueron seis meses. Creo que no tuve tiempo de hacer nada. El 1 de marzo de 2010 el presidente José Mujica me nombró director de la Biblioteca Nacional. En marzo de 2013 el ministro Ricardo Ehrlich me nombró presidente del Consejo de Derecho de Autor (Cda). El 1 de marzo de 2015 el presidente Vázquez me nombró director de la Biblioteca. Desde 1971 ningún director ejercía ese cargo por dos períodos consecutivos.
IIEl Cda está integrado por cinco consejeros honorarios y depende directamente del titular del Mec. Es el órgano del Estado que entiende en todo lo relativo a derechos de autor, administra las obras de dominio público y las de dominio privado propiedad del Estado. Tiene, entre otras, la tarea de auditar las sociedades de gestión (Agadu, Sudei, Sugai, etcétera) y de asesorar a la cancillería en los debates que tienen lugar en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (Ompi). Es opinión generalizada entre quienes se dedican a estos asuntos que la institucionalidad de los derechos de autor en Uruguay es débil. Esa opinión es compartida por los especialistas de la región y por técnicos de Ompi. Es así, entre otros motivos, porque tenemos pocos técnicos especializados en la materia y por la histórica carencia de personal del Cda. Lo que acabo de decir está documentado en el “Informe sobre derechos de autor” emanado de las jornadas internacionales que el Cda coorganizó junto con Ompi en noviembre de 2014 en los espacios de la Biblioteca.El 1 de marzo de 2015 el Cda tenía cuatro consejeros honorarios, dos asesores letrados honorarios, una funcionaria administrativa y un contador. Personal apenas suficiente para la envergadura de las responsabilidades del Cda. En nuestro país los derechos de autor generan millones de dólares por año y es tarea del Cda fiscalizar ese movimiento de dinero que, en parte, es del Estado. E
l Sodre paga por el uso de obras de dominio público entre 100 y 120 mil dólares al año.
ResponderEliminarA los pocos días de asumir, Muñoz trasladó a la única funcionaria que tenía el Cda a su secretaría personal; en abril trasladó al contador a la Comisión de Patrimonio. Los asuntos que llegan semanalmente al Cda quedaron paralizados desde marzo.Ni siquiera hay quien conteste el teléfono, abra una carta. A las reiteradas llamadas a mi teléfono privado he contestado que, de momento, no se tramita ningún expediente por falta de personal. Esta situación está en conocimiento de la ministra, de Jorge Papadópulos, director general de Secretaría, de los ciudadanos que hacen seguimiento de sus trámites, y también de Agadu, que actúa en muchos casos como intermediario de sus socios.
A principios de abril la ministra resolvió que la oficina del Cda, que funciona en la calle Reconquista, se trasladara al edificio de la Biblioteca Nacional. El 9 de abril expuse por escrito los inconvenientes que eso significaría. La Biblioteca no tiene espacio para cumplir con sus obligaciones emanadas de la ley de depósito legal. La Biblioteca no tiene espacio para alojar otra institución. Un día después Papadópulos me llamó para decirme que la decisión de la ministra seguía firme.
Al tanto de la grave falta de espacio en la Biblioteca, Muñoz encontró una solución fácil y rápida a los problemas de espacio que tiene en el edificio de Reconquista.
III El martes 21 de abril el diario El País publicó una nota sin firma en la que se me citaba dando opiniones sobre la situación del Cda. La nota está basada en una entrevista telefónica que me hizo un periodista el día 20 de abril. En la entrevista se habló de tres artículos aparecidos días antes en la versión digital de El Observador sobre las pretensiones de Egeda, sociedad de gestión autorizada por el Poder Ejecutivo en 2007 a actuar en Uruguay. Egeda, informa El Observador, pretende cobrar un canon por los aparatos de televisión usados en bares, hoteles, mutualistas. El periodista, notoriamente al tanto de las dificultades del Cda, sobre el final me preguntó acerca del asunto. Mi respuesta fue la misma que he dado a ciudadanos y empresas que se preocupan por sus trámites: de momento el Cda no está evacuando expedientes. Luego de publicada esa nota me han llamado otros medios de prensa. A todos los he remitido a Papadópulos, a quien la ministra encargó solucionar los problemas de personal del Cda (véase La Diaria, 24-IV-15).El 22 de abril, sobre las dos de la tarde, me llamó Papadópulos. Me dijo que la ministra le había ordenado que me trasmitiera que yo debía renunciar a la dirección de la Biblioteca por las declaraciones que me atribuía la nota de El País.
Dijo Papadópulos que, si bien era cierto todo lo que decía la nota, la ministra opinaba que esos asuntos sólo debían ventilarse internamente.Le contesté que yo no había ventilado nada, que la situación del Cda era de conocimiento público. Que me parecía absurdo que por un asunto del Cda me pidiera la renuncia a la Biblioteca.Le dije que trasmitiera a la ministra mi pedido de que reconsiderara su decisión. Un par de horas después Papadópulos me llamó para decirme que la ministra no reconsideraba nada.
Resolví que no renunciaría.Yo fui designado por el presidente, no por la ministra. Llamé a Papadópulos y le dije que trasmitiera a Muñoz mi decisión: yo no renunciaba.Mi decisión no era un intento de conservar el trabajo. Sabía que al fin y al cabo el presidente Vázquez iba a sustituirme. Me negué a renunciar porque no iba a abandonar en silencio el proyecto que elaboramos durante cinco años con decenas de funcionarios, asesores, investigadores, muchos de ellos voluntarios. No iba a renunciar en silencio por respeto a ellos, y a los muchos colaboradores honorarios de las publicaciones de la Biblioteca.
Parte de mi dignidad se nutre de respetar el trabajo ajeno. Por encima de mi dignidad está la nada.
ResponderEliminarUn par de días después Muñoz ordenó a una funcionaria que me pidiera la renuncia al Cda por correo electrónico. Estaba en su derecho: a los consejeros los nombra el ministro. Renuncié por correo electrónico ante la funcionaria.
IVA Muñoz no le gustó que yo dijera que el Cda no estaba funcionando. Eso ya no es cierto: ahora no existe. No tiene ningún funcionario, no tiene contador, no tiene asesor letrado, no tiene lugar donde reunirse y no puede tomar decisiones porque con sólo tres consejeros carece de quórum.Muñoz entiende que nadie debe hablar de los problemas de su ministerio. Es una forma novedosa de solucionar las cosas y una curiosa norma de transparencia: si nadie se entera de nada, todo va bien.