domingo, 14 de agosto de 2016

Joseph Stiglitz vs Papeles de Panamá Por Eduardo Sanguinetti, Filósofo



Las renuncias al comité que evalúa las prácticas financieras panameñas, tanto del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz como de Mark Pieth, tras escándalo que involucró a la firma de abogados Mossak Fonseca, sigue golpeando la imagen de dicho país a nivel internacional. Parece que todo atenta a esta firma, menos a Mauricio Macri, quien es investigado por pertenecer a firmas con cuentas en Panama Papers.

“Creemos que es esencial que nuestras conclusiones se hagan públicas y que se permita a los miembros del comité hablar libremente”, explicaron Stiglitz y el especialista anticorrupción suizo Mark Pieth en declaración común, en portada de todos los medios del planeta, menos de los de Argentina, guardia pretoriana de Macri y sus acólitos.

Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, hizo mención a las “presiones que tiene el Gobierno y evidencia de crímenes como lavado de dinero y círculos de prostitución infantil” deviene un titular de medio belga: “Panamá sigue siendo corrupta”, que toma parte de las declaraciones del Nobel de Economía en las que plantea las diferencias internas del Comité conformado por expertos nacionales e internacionales, así como el intento del Gobierno panameño de silenciar el trabajo.

El espacio de la política, hoy más que nunca, es el de la mentira sin lugar a dudas. Las mentiras de la política ya no dejan de tener contenidos inocultables, que provocan una instancia paradójica en secretos develados, que todo ciudadano avezado no deja de conocer y deplorar. Deviene así, en una sensación de impotencia e indignación producida por la violencia diferida del vector al que apunta la mentira: la necesidad de un sentido que no existe.

El affaire Panama Papers, que afecta también a Macri, es tratado por los más diversos medios del mundo, curiosamente en medios argentinos, que día a día, blindan cualquier noticia que pueda perjudicar al mandatario Macri, omiten tratar el tema.

Pareciera que el pueblo argentino se está asimilando a la idea “paranormal”, de darle espacio al affaire de Panama Papers, cuando en naciones como Islandia, este acontecimiento devino en la renuncia de su primer ministro.

Las sociedades que se crean en “paraísos fiscales”, son para evadir impuestos, y en consecuencia lavar dinero. Entonces, ¿por qué Macri no abrió una sociedad en Argentina y sí en Panamá, que es un paraíso fiscal, si solo era para hacer negocios “transparentes”?

Brasil, mientras tanto, se comprometió a enviar a la Justicia argentina los primeros documentos oficiales de la causa Panamá Papers, en la que se investiga al presidente Macri. Así se anunció en un exhorto enviado al juez federal argentino, Sebastián Casanello.

Es la primera respuesta afirmativa de un Estado en el caso luego de que el magistrado solicitara la cooperación internacional de Panamá, Uruguay y Brasil.

La información que Brasil se comprometió a enviar puede ayudar a desentrañar si Macri omitió adrede declarar su participación directa en la firma offshore Fleg Trading, radicada en islas Bahamas. Pero el fiscal federal Federico Delgado solicitó que se obtenga información para corroborar algo más: Macri dijo que renunció al directorio de la firma en 1998 y que no tuvo más participación en esa compañía. Sin embargo, Macri siguió teniendo acciones en otras dos empresas relacionadas directamente con esa offshore.

Sobre este punto, Brasil pidió mayores “precisiones” para acceder a desclasificar información bancaria.

Más allá de si Mauricio Macri debía o no incluir esta sociedad en sus declaraciones juradas, el fiscal quiere que se investigue si la firma se usó para lavar dinero del Grupo Macri.

En resumen: una firma offshore de los Macri les compró a dos empresas de los Macri (Socma y Socma Americana) una empresa de los Macri (Owners do Brasil). La operación movió US$ 9 millones. Pero la Justicia no sabe de dónde sacó Fleg Trading esos fondos. Ahora, Brasil enviará los documentos oficiales para probarlo.

Fleg Trading no cuenta con libros contables ni registros de sus movimientos financieros. Así lo permite la ley de las Islas Bahamas. No habría documentos internos contables que permitan conocer para qué se utilizó esta firma. De allí, la relevancia de saber los movimientos bancarios de la offshore en Brasil, que por ahora, ese país no aprobó desclasificar.

Macri y las altisonantes frases de su discurso presidencialista suenan tan lejanas, ¿dónde podríamos instalarlas?: “Venimos de años en los que el Estado ha mentido sistemáticamente, confundiendo a todos y borrando la línea entre la realidad y la fantasía” o “así, la credibilidad y la confianza fueron destruidas”.

Si este affaire se conocía antes de las elecciones ¿Macri, sería presidente de Argentina? Él reitera hasta el cansancio que “somos buenas personas”, ¿a qué se referirá? Insiste Macri: “Vendrán inversiones inimaginables a  Argentina, y no cesa de referirse a “la pesada herencia” recibida del gobierno kirchnerista y sus funcionarios corruptos, que él está incrementando, de manera inusitada, a “su manera”.

Si los medios corporativos, siguen tapando noticias políticas-judiciales, con triunfos deportivos o faranduleros de las chicas “todo terreno”, comodines del Nirvana Prostibulario: Hebe, por Del Potro, Cristina por Pampita o Wanda y así hasta terminar con la fauna regional, se puede predecir un futuro muy incierto de nuestras instituciones, jaqueadas y en estado de degradación… Este panorama plantea a los analistas e investigadores de la comunicación la necesidad de aterrizar en el ámbito de la deontología el tema del tratamiento que los medios corporativos argentinos, dan a los casos de justicia, toda vez que el amarillismo y la manipulación con que se les exhibe denota el claro predominio de poder (lograr un control social mediante el miedo).

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