domingo, 25 de diciembre de 2016

LA TAZA, LAS SÁBANAS, LOS “POBRES PODEROSOS” Y YO.


El día que tengamos claro que lo material no es la felicidad, que la fiebre consumista es un recurso más para sacarnos plata y hacernos creer que “teniendo cosas” somos al fin felices, empezaremos a cambiar, a zafar de estos “valores” con los que nos bombardean.

Si los “pobres poderosos” pudieran llegar a entender que la vida no es amasar fortunas y poder a costa de la inmensa mayoría, seguiríamos avanzando (pero me temo que no van a entenderlo jamás).

Nosotros, los de a pie sí podemos cambiar, aunque les aseguro que no es nada fácil.

Intentan programarnos para que siempre, y más en estos días, gastemos, compremos, comamos como si se terminara el mundo. Y después viene la tarjeta o las cuentas para pagar y la “felicidad” de hoy será angustia garantizada por mucho tiempo.

Esto lo sabemos...pero..¿lo practicamos?

Quiero contarles que soy un gran bebedor de té frío. Litros de té, el negro, y otros muchos esos de todos los colores y con muy buena prensa en cuanto a mejorar la salud.

Pues bien, mi hija Natalia y Mauricio, mi yerno, sabiendo de estos “vicios” míos, me regalaron esa hermosa taza, grande, como me gusta, para seguir dándole a las infusiones (frías, eso sí).

Gabriela, mi hija mayor y mi nieto Ismael, apuntaron a otro de mis "vicios" : dormir (aunque la verdad duermo bastante menos de lo que debería, pero bueno, soy un adulto mayor, ja ja). Por eso su regalo fue un hermoso par de sábanas.

Yo feliz con mis regalos de Navidad, cumpleaños y año nuevo. Porque esperar más sería contradecirme con lo que escribí recién.

No pretendo “bajar línea”. Cada uno vive su vida como quiere y como puede.

Solo quise compartir con ustedes esta, mi pequeña historia cotidiana.

Feliz Navidad!Feliz Año .Feliz vida!!!

Abrazo grande.

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