El Presidente del Centro Comercial e Industrial de Rocha, Martín Rodríguez, planteó la necesidad de combatir el informalismo, particularmente sobre la fronteriza ciudad de Chuy y en toda la cadena de balnearios oceánicos.
Sostuvo, que "es necesario abrir un frente de lucha ante los negocios golondrinas que aparecen por todos lados y cuya competencia resulta abiertamente desigual sobre aquellos que asumen fuertes cargas impositivas y todos los controles correspondientes".
A manera de ejemplo, mencionó: "cuando se realizó la fiesta de we colors en la costa de Rocha recayeron todos los controles pero no se hizo lo mismo con los negocios informales en las puertas de esa gran organización". "Esto es una desigualidad inaceptable: no es posible que las fiscalizaciones solo se hagan sobre aquellos que asumen el peso de la responsabilidad, mientras que los informales en la puerta de la We Colors hagan su verano sin tener ningún tipo de control", dijo.
Sostuvo, que los comerciantes no se oponen a los controles y a los operativos que se llevan a cabo, pero no es razonable que esta misma actividad no se cumpla, por ejemplo, para el informalismo en la fronteriza ciudad de Chuy.
La mencionada frontera ubicada en el eje de Buenos Aires, Montevideo, Chuy, Porto Alegre y San Pablo, es un punto neurálgico donde el dinero en efectivo fluye como un río, mientras el informalismo campea.
Informó, que hay versiones no confirmadas de una probable reubicación de los vendedores ambulantes e incluso se está comentando de una posible instalación en el cantero central que la avenida Internacional, límite de los territorios de Brasil y Uruguay.
El Presidente del Centro Comercial e Industrial de Rocha, afirmó que los controles del Banco de Previsión Social, de la Dirección General Impositiva y de la propia Aduanas, podría arrojar diversas novedades si se controla ese tipo de negocio que crece próximo a la avenida Internacional. Al menos en lo que corresponde al lado uruguayo.
Por su parte, el ex Prefeito de Chui - Brasil, ahora convertido en un gran supermercadista, Mohamed Kasem Jomaa, indicó, que del lado brasileño a esta altura es un caos. Informó, que los ciudadanos ya coparon las veredas sin mediar ningún tipo de control sanitario y de ningún tipo, convirtiendo el lado norteño en tierra de nadie. "Todo el mundo hace lo que quiere", dijo. Informó, que el primero de enero asumirá el nuevo prefeito de Chui - Brasil y allí se conocerá que tipo de política se implementará sobre esta situación.
Vale recordar, que hace unos días atrás el Presidente del Centro Comercial e Industrial de Rocha, Martín Rodríguez, calificó al Chui (Brasil) como "un rincón abandonado de un país gigante de América del Sur".
CÁMARAS DE SEGURIDAD: UN PROYECTO PRIVADO
Rodríguez, señaló, que sobre la frontera de Chuy (lado uruguayo) se viene considerando un proyecto de carácter privado que puede terminar en un breve plazo con la ubicación de las cámaras de videovigilancia como manera de mejorar los controles y los niveles de seguridad. Informó, que la tarea está siendo considerada y atendida, como así también otros temas por la reciente Cámara de Comercio que se formó entre los empresarios y comerciantes de Chuy.
Nuestro entrevistado, indicó, que la informalidad está situada en un mínimo del 25%, un guarismo para tener en cuenta desde su visión. Señaló, que la labor de control requiere de los apoyos de los respectivos Municipios, Juntas Locales, Dirección General Impositiva y del propio Centro Comercial e Industrial de Rocha.
Con relación a los pagos por adelantados a la Dirección General Impositiva con cálculos realizados previamente que no siempre se compadecen con la realidad, bajaron de manera notoria luego de las conversaciones llevadas adelante al más alto nivel de las autoridades nacionales. En el entendido que esta medida se puede llevar con los comercios golondrinas pero no con aquellos que están desde hace más de tres años ubicados en los diversos balnearios. Se trata de emprendedores que trabajan y que reúnen un aporte económico para abrir sus negocios todos los años, cuando no instalados durante varios años. No son comerciantes que renuncien a sus responsabilidades y por lo tanto estimó que estos cálculos no deberían llevarse a cabo con este segmento de actividades. Informó, que en el pasado llegaban hasta 1.000 inspecciones con los cálculos por adelantado y se redujeron en la actualidad a unos 300.
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