domingo, 26 de marzo de 2017

DR SAÚL BRENER “EL URUGUAY HOSPITALARIO Y COSMOPOLITA HIZO QUE LOS JUDÍOS NOS INTEGRÁRAMOS RÁPIDAMENTE A LA SOCIEDAD Y QUE PARTICIPEMOS PLENAMENTE DE LA VIDA DEL PAÍS”.






Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500



AUDIO AL FINAL DE LA NOTA.

(SE PUEDE DESCARGAR).



¿Cómo era la vida de aquellas primeras familias judías que llegaron a Rocha desde fines del siglo XIX?

¿Por qué la gente les dice turcos? ¿Cuál fue su primer herramienta de trabajo? ¿Cuánto recorrían cada semana con sus canastas vendiendo “baratijas” a la gente que vivía en las zonas rurales?

¿Por qué pudieron prosperar, instalar sus tiendas y crecer comercialmente?

¿Cómo trasmitían a sus hijos la necesidad de estudiar? ¿Se sentaban con ellos y les hacían un discurso?

¿Cómo se organizaron para llevar adelante su actividad religiosa? ¿En qué consistía?

¿Por qué un día cerraron la Sinagoga que construyeron frente a la plaza de Los Pinos?

¿Qué hacen hoy los judíos rochenses?

Para conocer esta parte de la historia rochense que poco conocemos, Hay otra historia, el programa de radio Fortaleza, recibió al Dr Saúl Brener, referente y estudioso de la comunidad que cobró vigor en Rocha a partir de 1930, cuando llegó su padre.

Brener en un prestigioso médico cardiólogo, exdirector del Hospital de Rocha y de la Cooperativa Médica. Ya retirado, vive con su señora Milka en La Paloma. También es dirigente político, edil por el Partido Socialista, Frente Amplio.



ESTAS SON ALGUNAS DE SUS EXPRESIONES



“Esta es una historia oral, es muy poco lo que se ha escrito. Probablemente las primeras familias judías se instalaron en el país y en Rocha a fines del siglo XIX y principios del XX. Si se profundiza, es muy probable que personas con sangre judía ya estuvieran acá desde la época de la conquista porque coincide con la expulsión de los judíos de España y naturalmente algunos debieron haber venido hacia estos lares”.



“Las familias que se afincaron en Rocha después de la Segunda Guerra Mundial fueron pocas . Ya había una comunidad judía asentada desde mucho tiempo atrás. Huían de una realidad que les era adversa, había mucha pobreza en Europa por esos tiempos y también un antisemitismo muy fuerte. Buscaban mejorar y la frase hacerse la América puede resumir también el por qué de su viaje a estas tierras”.



Alejandro Brener, su padre, llegó a Uruguay en 1930 . Ya vivía en Rocha su primo Isaac Pienica y ese fue un motivo fuerte para que se radicara en esta ciudad. Otras familias que fueron llegando fueron los Chmiel, que también eran primos suyos, y familias como Marcovich, Korseniak, Kochen, Katz , Cymbler,Wattemberg y Kaplan, entre otras.

“Algunos se me escapan porque no eran de mi tiempo y no eran de mi lugar”, explicó.



“Se reunían para sus actividades religiosas primero en la casa de la familia Marcovich y después construyeron una pequeña Sinagoga, cuyo edificio aún existe , en Eliseo Marzol casi Angel María Rivero, frente a plaza de Los Pinos.

Allí se cumplían las tareas religiosas y también se aprendían las primeras letras del hebreo, se hacían lecturas, se aprendía historia y algo de idiomas. La comunidad estuvo vigente y dinámica durante mucho tiempo hasta que la primera generación fue desapareciendo”.



El primer trabajo del joven Alejandro, de 22 años, fue el que hacían casi todos, salir con sus canastos a las zonas rurales donde caminaban leguas . Como antes eso lo hacían los turcos, los sirios, los libaneses que ya vivían acá, para la gente todos eran turcos.



“El Batllismo generó un país abierto y con oportunidades y eso seguramente influyó a que mi padre, que debió emigrar a Bégica desde su Polonia, donde vivió un año, finalmente optara por Uruguay.

Mi padre aprendió solo el idioma, no tenía quién le enseñara y en todo su primer tiempo, vendiendo con las canastas en el campo, se hacía entender más por señas que por otra cosa. Aprendió luego a hablar y leer. Le gustaba mucho leer, en mi casa nunca faltó un diario.

Nos motivó mucho a mi hermana y a mí para la lectura y para orientarnos hacia la cultura y el estudio. Miro hacia atrás y admiro a aquel muchacho de 22 ños que lloraba en las noches porque estaba solo, lejos de su familia y su tierra y que tuvo fuerzas para construir su nueva vida. Años después conoció a mi madre, que había llegado a Rocha también desde Polonia para cuidar a su padre enfermo que estaba ya acá desde hacía un par de años.

Mi padre ya tenía por entonces una tienda establecida y se empezaba a interesar en negocios de tipo rural. Vio que había un contraste muy grande entre el valor de la tierra en el Uruguay y en Polonia. Allá una persona con cuarenta hectáreas era un estanciero. Acá, él circulando por esas soledades mientras salía a vender, conoció gente que vivía muy humildemente y tenía dos mil cuadras de campo, por ejemplo. El decía que, por entonces, un metro de tierra valía menos que un metro de papel de diario y consideró un buen negocio comprar tierras y alguna casita, fue introduciéndose en ese ámbito comercial”.



“La condición de judío tiene una definición muy amplia .Se puede ser judío por haber nacido judío y sobre todo por ser hijo de madre judía. En la tradición judía es la madre la que trasmite a sus hijos la condición de judío”.



“La religiosidad y la tradición se han ido perdiendo y eso tiene que ver con lo que comenté antes. Uruguay es un país hospitalario que recibe distintas culturas. Esto es algo que a veces temo que se esté perdiendo por lo que vemos de clima intolerante y xenófobo, lo vemos fundamentalmente en las redes sociales.

La condición de recibir al extranjero como uno propio y asimilarlo rápidamente ha sido fundamental para que los judíos se integren . El judío rápidamente se sintió igual al resto de los uruguayos y eso ayudó a que se fueran perdiendo las viejas tradiciones culturales”.



“Rocha tenía una característica que siempre me asombró y es la cantidad de comercios que había, la mayoría pertenecientes a judíos.

Todo el mundo conocía la tienda de mi padre como la tienda Alejandro . El fue un personaje muy reconocido y querido en Rocha . Cuando me instalé acá, ya recibido, cuando decía soy el Dr Brener mucha gente me recibía con cierto recelo, pero cuando decía soy el hijo del turco Alejandro, me abrían los brazos y ahí me reconocían como un hijo de Rocha y eso por lo que mi papá había generado”.



“Era una Rocha que tenía una gran pujanza comercial, había un movimiento comercial que permitía que todas esas tienditas prosperaran . Hoy me sorprende que hubiera tantos comercios en la ciudad y todos trabajaban bien” .



“La segunda generación de aquellos primeros judíos comerciantes y las siguientes, en su gran mayoría, son hoy profesionales: médicos, abogados, dentistas. Otros han seguido desarrollando actividades comerciales siguiendo la tradición de sus padres”.

“Los judíos nos hemos integrado a la vida y la sociedad .Algunos han emigrado a Israel, otros a otros países en busca de otros horizontes llevados muchas veces por las mismas circunstancias que muchos uruguayos tuvimos que vivir en tiempos oscuros y no tan lejanos”.



“Participamos de la vida del país, aquí seguimos, Dios dirá por cuánto” .



LES INVITO A ESCUCHAR LA CHARLA ENTREVISTA COMPLETA CON EL DR SAÚL BRENER



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