sábado, 4 de marzo de 2017
GUARDAVIDAS: DESAFIANDO EL ATLÁNTICO. Por Julio Dornel.
Julio Dornel, escritor,periodista
Pocas actividades están vinculadas a cuidar de la seguridad de quienes veranean en las playas atlánticas de Rocha, como sucede con los equipos de guardavida apostados estratégicamente entre La Barra y La Paloma. Los rescates (3) realizados el domingo por la mañana frente a la Virgen de Iemanyá, nos llevan al reconocimiento público que junto al aplauso caluroso de los veraneantes será el mayor estimulo para quienes una vez más recuperaron vidas en cumplimiento del deber. Ante el final feliz que no siempre se da, intentamos la nota periodística para conocer detalles sobre los rescates mencionados, y en un gesto que mucho los honra, se negaron a posar para el diario y proporcionar sus nombres señalando se “trata de una rutina diaria que no debemos magnificar sin tener en cuenta que es la misma tarea que realizan los compañeros apostados en otras casillas del departamento”. Durante la charla informal pudimos informarnos que La Barra dispone de 5 casillas con 12 funcionarios, lo que resulta insuficiente para cubrir en forma el crecimiento demográfico del balneario. Sobre los rescates del domingo se deben fundamentalmente a las excelentes condiciones del mar y la imprudencia de los protagonistas, con el agravante de que uno de ellos no sabía nadar. Sobre la formación de estos equipos debemos señalar que los mismos deben cumplir un curso especial de guardavida a cargo del Instituto de Educación Física con carácter universitario con un año de duración en el cual la preparación físico-practica con materiales exclusivos vinculados al salvataje, reconocimiento del área costera, y también teórica, con lo que tiene que ver con metodología, psicología y dinámica costera. Relacionado con el protocolo que rige en estas actividades se debe tener en cuenta que cada Intendencia tiene su cuerpo de guardavida y después que egresan del curso con el título, deben dar pruebas de ingreso para aspirantes los que tienen que cumplir con determinados méritos, con pruebas de suficiencia practicas antes de comenzar a trabajar. Sobre los rescates debemos señalar que todos tienen sus características distintas y La Barra por ser una playa abierta tiene sus variaciones y hay que estar muy atento a los cambios. En la mayoría de los casos con final feliz es evidente que los funcionarios reciben el aplauso caluroso de los veraneantes y el agradecimiento de quienes fueron rescatados mediante un trabajo controlado que les permite llegar a las victimas dentro de los tiempos normales para ser rescatados. En esas oportunidades es fundamental establecer un dialogo con las personas a los efectos de tranquilizarlas para que puedan colaborar en el rescate. Desde el momento que los guardavidas entran al mar es evidente que están poniendo en riesgo su vida, aunque consideran que esa es su tarea y deben cumplirla de la mejor manera. Sin embargo mucha gente desconoce su trabajo y la cobertura que hacen diariamente, forma parte de una rutina sin mayores responsabilidades. Los guardavidas que participaron en estos rescates coincidieron en señalar que se debe profundizar en la educación preventiva informando a los veraneantes y a la población estable, mediante el reparto de folletería, sobre las medidas que se deben adoptar cuando ingresan al mar. En la nota gráfica los guardavidas que en la mañana del domingo, protagonizaron en tiempo record los tres rescates que hemos comentado y que forman parte de uno de los servicios fundamentales que reclaman los turistas cuando llegan a las playas rochenses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario