jueves, 6 de abril de 2017

LA FAMILIA 3 POR CARLOS E. LA BANCA




Nuestra civilización terminará desintegrándose si no comenzamos a darles más importancia a los hijos y a fortalecer los lazos familiares. El doctor Harold Voth de la famosa Fundación Menninger formuló lo siguiente: “Creo honestamente que la civilización, tal como la conocemos, está bajo la amenaza de las fuerzas que en la actualidad corroen la vida familiar. La familia americana se está deteriorando debido al estrés social y económico, y el niño de hoy está creciendo en un estado de enajenación, frustración y aburrimiento”. Otro sociólogo predijo una reacción en cadena que tendría un resultado devastador sobre nuestra cultura: “A menos que se cambie la corriente, los niños que se formen hoy tendrán dificultad en estructurar sus propias familias – y el problema habrá de perpetuarse”. Luego siguió diciendo que, todos los peligros que amenazan a la sociedad en el día de hoy (la crisis energética, el desempleo, la contaminación ambiental, el estado) ninguno de ellos llega a ser tan agudo como la crisis de la familia. “Destruyamos la estructura interna de la familia y tendremos la ruina de nuestra civilización”. Esta pesimista evaluación del estado de cosas, no deja de tener relación con las últimas estadísticas de divorcios. Los expertos nos dicen que para cada divorcio oficial, hay al menos un “divorcio del pobre”, vale decir, cuando un hombre o mujer que no puede afrontar los gastos de abogados, sencillamente abandona a su familia y sus responsabilidades sociales se olvidan de un factor muy importante. El casamiento es esencial a la sociedad. Síntomas del colapso moral Es interesante comparar las condiciones de nuestro propio país con aquellas que prevalecían en Grecia y Roma, poco antes de su decadencia. Son trágicamente similares:
1. Alejamiento de las prácticas de normas, principios y valores.
2. Obsesión por satisfacer la necesidad de diversión.
3. Una espiral inflacionaria que hacía prácticamente imposible que la pareja recién iniciada pudiera comprar una casa.
4. Infidelidad sexual generalizada,.
5. Una exigencia constante de un régimen democrático.
6. Disminución de la tasa de nacimientos al punto que la población no llega a reponerse.
OCHO CAUSAS QUE EXPLICAN LA QUIEBRA DE LA FAMILIA
1 A nuestros jóvenes se les enseña cualquier cosa desde la evolución hasta brujería, a expensas de los contribuyentes, mientras que solo lo que sea moral, sano y correcto, o contribuya a mantener los valores de rectitud, cae en el ridículo. Como muchos educadores están convencidos que el hombre no es más que un animal, están obsesionados con la idea de lograr que viva como tal. En consecuencia, el amor libre, libertad en el uso de drogas, rebelión contra la sociedad, o cualquier otra cosa dañina para la mente humana, con frecuencia se aboga o se presenta como conducta aceptable. En la actualidad las escuelas públicas están moral, social y educacionalmente en quiebra. Las universidades liberales producen los periodistas, escritores, expertos en comunicación y todos los que tienen que ver con los medios de propagación – televisión, radio, diarios y revistas. ¿Es de extrañarse que el medio ambiente bombardea nuestros hogares con la misma filosofía pervertida que trabaja subversivamente en nuestros jóvenes en el colegio? La sociedad, con su mentalidad “viva naturalmente como un animal”, no tardará en destruirse y nosotros estamos en vías de ser esa clase de sociedad. Una alarmante ilustración que demuestra que los medios de comunicación están más interesados en destruir las mentalidades de la gente que en obtener lucro se hizo patente hace poco. Aquellos que no están firmemente formados con normas, principios y valores morales, suelen dejarse arrastrar fácilmente por el estándar secular de entretenimientos en detrimento de ellos mismo y del país.
2. Inmoralidad y promiscuidad No hay nada que destruya más a la familia y al hogar, que la infidelidad. La obsesión con el sexo a través de la propaganda, la educación, el cine, y otros medios, exalta a tal punto la infidelidad, que ésta está aumentando rápidamente según los últimos informes.
3. Legalismo de la pornografía, el aborto, el consumo de mariguana y el libertinaje Desde que el gobierno de hecho legalizó lo antedicho, en nombre de “la libertad de prensa y de palabra”, ésta solía entregarse envuelta en un sobre marrón, hasta que en la actualidad, resulta un gran negocio exponer Playboy, Playgirl y las otras publicaciones con nido sexualmente excitante. Semejante material no hace sino basadas en principios y valores.
El profesionalismo en la mujer ya ha hecho que muchas mujeres enfrentaran el conflicto entre ser leales a su carrera o a su vocación de madres. La ciencia ha hecho posible que la mujer pueda evitar la concepción o postergar la llegada de los hijos por tanto tiempo, que luego se hace físicamente peligroso tenerlos. Como dice Toffler:
“Estamos a punto de matar la mística de la maternidad”. Esta generación presenciará el desfile de mujeres frustradas de cincuenta a sesenta años. Centenares de ellas se están engañando a sí mismas y defraudando a sus esposos de la bendición más importante en la vida – la familia. Otras razones que inciden en la crisis del hogar son la movilidad, la tecnología y el pecado. El remedio para el colapso de la familia:
1. Reconocer la necesidad de crecimiento espiritual.
2. Establecer un sistema educacional basado en los valores y principios morales.
3. Los padres deben tomar la iniciativa en la formación de su familia basadas en principios y valores. estimular la mente “continuamente al mal”. La tasa de crímenes, incluyendo violaciones y ataques homosexuales aumenta en proporción directa con el incremento de corrupción mental producida por la pornografía. Y la droga.
4. La participación de mujeres en las fuerzas de trabajo Desde la primera guerra mundial, la participación de mujeres casadas en las fuerzas de trabajo ha aumentado. Esto provoca una tentación fuera de lo común para ambos sexos. Es muy común que una pareja destine más horas de trabajo por semana a una estrecha relación con el esposo o la esposa de algún otro, que con su propio cónyuge. Y para muchos, por supuesto, esto constituye una tentación difícil de resistir.
5. Divorcios fáciles El matrimonio moderno “descartable” – como lo denomina Alvin Toffler – hace que el divorcio resulte fácil. Desde que la gobierno legalizó en algunos lugares, el divorcio “sin culpa”, para el que solo hace falta de un periodo de 6 meses de espera, las rupturas matrimoniales han aumentado en forma alarmante. Un juez que paso la mayor parte de su vida al frente de casos de divorcio, advirtió que “la mayoría de la gente se apresura demasiado a demandar un juicio de divorcio. Es mi opinión que por lo menos un tercio de todos los divorcios que he concedido, se podrían haber evitado si la pareja hubiera buscado el consejo de otra persona en vez de venir al juez”.
6. La filosofía permisiva de la generación actual Los conceptos sin normas, principios y valores para la crianza de los niños sostenida por el Doctor Spock y sus seguidores – que anuncio que una actitud permisiva estimulaba la creatividad, al permitirle al niño el derecho de expresarse – ha demostrado ser un rotundo fracaso. Han producido toda una generación de adultos egoístas, desconsiderados, indisciplinados, demasiados inmaduros para casarse, pero que lo hacen igual. Rechazan a sus hijos, abusan de ellos o los abandonan, y cuando la cosa se pone fea se van. El Doctor Spock admitió su error en 1974, proponiendo que los padres volvieran a castigar o disciplinar a sus hijos, pero ya fue tarde en relación a muchos de los actuales padres indisciplinados que produjo aquel error. Es más probable que ellos habrán de producir una cosecha de adultos más emocionalmente marcados y sedientos de afecto que ellos mismos.
7. El hombre urbanizado Por todas partes del mundo, la gente emigra más y más hacia las ciudades. De algún modo el hombre termina creyendo que habrá de hacer su fortuna en la gran ciudad siguiente – así que deja su tierra natal, o su base, sus parientes, sus amigos, y empieza todo un nuevo estilo de vida. Esto produce un tipo de familia de arraigo mínimo, con ausencia de normas morales establecidas. Además, los lanza a un medio ambiente extraño, sin contar con ninguno de los principios básicos necesarios para guiarlos. La vida en la gran ciudad puede ser más emocionante al comienzo, pero no es, por cierto necesariamente mejor. El hombre termina perdiendo contacto con la naturaleza y con aquellos entre quienes nació, y que por lo tanto son más semejantes a él.
8. La moral de la mujer liberada En nombre de la igualdad de derechos para la mujer, un nuevo estilo de vida se está introduciendo en el dominio de la familia, uno que está debilitando el papel del padre en el hogar, a expensas del matrimonio y de la familia. Los hogares dominados por mujeres son cada vez más numerosos, haciendo más complicadas las tragedias de los matrimoniales y del hogar.
Creo que e sido demasiado duro en este escrito pero es la realidad, NO CREAN QUE SOY MACHISTA O ANTI FEMINISTA pero no es así, hay que conocerme para opinar sobre este tema.-

CARLOS E. LA BANCA
timoteoaparicio@gmail.com
44720557 099266577

2 comentarios:

  1. Interesante la nota del amigo Carlos La Banca que toca aspectos vitales de la familia de nuestros días.

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    1. GRACIAS MARIO EL NUMERO 4 DE VAS A DAR CONTRA LA PARED
      CARLOS LA BANCA

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