lunes, 11 de diciembre de 2023

CONFUSIONES Y OCULTAMIENTOS/COLUMNA de CARLOS CASTILLOS

 

ESTADO, GOBIERNO Y NACIÓN 

 Cuantas veces se manejan estos conceptos como si fueran lo mismo. El Estado incluye al gobierno, el territorio y también a población que vive en ese territorio. La nación es un grupo de personas con una identidad compartida. El Gobierno “es el conjunto de los órganos directores de un Estado a través del cual se expresa el poder estatal”. O sea que la Nación y el Estado somos todos, cada uno de los integrantes de esta comunidad que se llama Uruguay y el gobierno está integrado por todas aquellas personas, designadas para ejercer la administración de los bienes comunes. Entonces, cuando alguien le echa la culpa al “Estado”, o peor aún le hace un juicio al Estado, en realidad nos hace un juicio a todos. Porque lo que se reclama, generalmente es dinero que ponemos todos los uruguayos. Lo ideal sería que los gobernantes respondieran con su patrimonio personal ante cualquier desvío o errores, en el ejercicio de las funciones específicas. 

FIRMAR Y VOTAR 

 En el año 2024 habrá elecciones nacionales, pero también varios plebiscitos. Como usted sabrá, para habilitar un plebiscito se necesita la firma de miles de ciudadanos. Y los promotores de esa consulta popular lanzan con tiempo la campaña para buscar la adhesión a la causa. En qué consiste entonces un plebiscito. En abrir un espacio para que la gente exprese su posición. Siempre se debería firmar para permitir que todos los ciudadanos habilitados se pronuncien en una instancia de participación democrática. Después cada uno votará lo que le parezca, pero no se puede sostener una campaña en contra de una recolección de firmas. No hay que confundir firmar con votar. Sin embargo cuánta gente se confunde y cuestiona y hasta hace campaña contra una recolección de firmas.

 PROPIETARIOS Y PERMISIONARIOS 

 Hay algo que se llama “Espacio Radioeléctrico” y que es “la parte del espectro electromagnético con frecuencias de 30 Hz a 300 GHz. Las ondas electromagnéticas en este rango de frecuencia, llamadas ondas de radio, son ampliamente utilizadas en la tecnología moderna, particularmente en las telecomunicaciones. Este espacio radioeléctrico pertenece al Estado, o sea a cada uno de nosotros. Y el gobierno de turno tiene la potestad de conceder permisos para la explotación de frecuencias. En este caso, de radio y televisión. Eso significa que los medios de difusión de Uruguay son nuestros y quienes muchas veces se dicen “propietarios” en realidad son “permisionarios” de la onda. Por eso es absurdo que actualmente, cuando se discute una ley llamada de “financiamiento de los partidos políticos”, se esté discutiendo “indemnizar” a los canales privados de televisión para que concedan espacios gratuitos a los partidos en las campañas electorales. Deberá regularse el uso de ese espacio, no abusar, claro, pero no indemnizarlos.

 SECRETOS 

 Los sucesivos gobiernos que ha tenido el país han sido muy habilidosos en mantener en secreto decisiones que muchas veces afectan la vida cotidiana de cada uno de nosotros. La lista sería enorme. Solo algunos ejemplos: la Deuda Externa. Nadie se ocupa de este tema que es uno de los grandes cánceres que nos carcome y nos impide desarrollarnos como país. A ello se suman los acuerdos comerciales con “cláusulas secretas”, invocando razones de “conveniencia”, y las exoneraciones tributarias para “favorecer las inversiones extranjeras”. Estamos hablando de millones de dólares anuales que desangran al país, año a año. Para “honrar los compromisos” de la deuda por un lado y, por el otro, los millones que dejamos de recibir por las famosas exoneraciones. Pero a casi nadie parece interesarle estos temas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario