domingo, 15 de septiembre de 2013

Músicos de la orquesta del Sodre protestaron en pleno concierto


 

Subrayado


Se quejaron de que la mitad de la orquesta - más de 40 artistas- trabaja "en negro". Repartieron volantes y denunciaron los bajos salarios.
Una insólita protesta tuvo lugar ayer durante el concierto de la orquesta del Sodre: los músicos repartieron volantes denunciando la precaria situación laboral del staff. Luego fueron ingresando al escenario en tandas de acuerdo a las categorías laborales para mostrar que una orquesta es un conjunto homogéneo, explicó Raúl Saavedra, representante de los artistas antes del espectáculo.
La sinfónica consta de 96 músicos, de los cuales apenas 38 son trabajadores efectivos. Once ejecutantes ganaron un concurso en 2006 y todavía no han conseguido tener el estatus de funcionarios del Sodre.
En peor situación están los 47 músicos restantes que figuran en la categorías de extras.
Saavedra dijo a Subrayado la situación es de tal gravedad que casi la mitad de la orquesta trabaja "en negro".
La diversidad de salarios dentro del organismo "es escandalosa". A modo de ejemplo, dijo que los cargos más altos (director musical, director del ballet, director artístico) cobran salarios de 169.700 pesos. Personal de secretaría de los directores cobran sueldos de 50.000 pesos o más, y otros cargos ejecutivos rondan los 108.000 pesos.
Para poner un ejemplo de la orquesta, el concertino -el primer violín en este caso- cobra un sueldo de 19.000 pesos, dijo Saavedra.
La regularización laboral y mejoras salariales son parte del reclamo de los trabajadores en el marco de la aprobación de la Rendición de Cuentas.
El dirigente gremial dijo que otra situación se da en el Ballet Nacional, a cuyo cargo se encuentra el renombrado exbailarín Julio Bocca.
Saavedra aseguró que allí hay más dinero y otro régimen de trabajo. "Tienen 20 millones de pesos anuales para invertir", dijo.
Allí la desregulación laboral tiene problemas diferentes. El 70% de los bailarines es extranjero y hay muchos bailarines que han terminado su carrera  y quedan como funcionarios "a un costado". "A los 35 declina profesionalmente y por las leyes uruguayas un artista debe jubilarse a los 60 años", explicó.

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