miércoles, 18 de septiembre de 2013

No a la guerra en Siria Leopoldo Amondarain



Sorpresivamente, para alivio de la humanidad, entró en un“parate” la invasión y/o bombardeo unilateral a Siria por la U.S.A. Es obvio que es una derrota para la política yanqui, teniendo en cuenta la aparente resolución de obviar la aprobación e información a la ONU, como se hizo en otra época en Iraq. Bombardean, masacran, y después se acuerdan de avisar. Esta vuelta en cambio, se puede sacar deducciones de esta repentina aparente marcha atrás. En primer lugar se deduce, por información de las agencias estadísticas americanas que el 65 por ciento de la población de EE.UU. reprueba la guerra con Siria, es obvio, que el pueblo americano está cansado de guerras en el siglo XX con intermitencias, en la mayor parte, de apenas un año. Terminan una y ya están empezando otra. Es fácil deducir que después de Siria no es improbable que siga Irán. Miles de familias en la U.S.A lloran hijos que murieron en lugares lejanos que ni conocen, ni saben sus costumbres o perfilesy que poco o nada les interesa, más allá de su gobierno, si los gobernantes de esos lugares son criminales o no, teniendo en cuenta que muchos de ellos los pusieron los yanquis y al poco tiempo terminaron ejecutándolos. Cierto es que en la economía del imperio pesa y muy mucho la industria armamentista: fábrica de aviones drones entre otros, astilleros, construcción de submarinos atómicos y demás etcéteras. No es poca cosa como para no presionar distintas guerras. Si no las hay, las inventan. Hay que colocar los excedentes. Pero además han despertado no solamente en lo interno sino en lo externo la indignación mundial. El parlamento inglés a título de ejemplo, más fríos, se han concientizado de esta barbarie y le votaron en contra a Cameron sus aspiraciones bélicas. Señalemos que entre otras decisivas presiones como son las religiones, particularmente la católica con su Papa Francisco, se han opuesto radicalmente en una posición valiente y elogiable, esto sin perjuicio de otras profesiones de fe como los islamitas.Es de señalar la actitud del ayatolá Ali Khamenei que anunció que visitará el Vaticano para agradecerle la actitud a su Santidad ante la probable criminal guerra a Siria. O sea, lo que nos han anunciado del “criminal”Bashar al-Asadno es diferente a la de todos los gobiernos opuestos a EE.UU. y que no difieren gran cosa con lo que los propios norteamericanos han hecho y hacen en el resto del mundo. En el siglo XX, como ya lo hemos dicho, si se suman las víctimas de Hitler, Stalin, Mao, Pol Post, por decir algunos, no llega a lo que las guerras norteamericanas en esta centuria han cometido, sin perjuicio de las guerras mundiales, las Coreas, Camboya, la Guerra del Golfo, la de Kosovo, más de 70 invasiones en América entre otras, para ir queriendo rematar ahora con Siria y un poco más adelante con Irán. Sale prestigiado Vladímir Putin de Rusia, no por bueno ni por malo, sino por prudente. Teniendo una visión más humanista. Obama que había empezado bien, con promesas de cerrar Guantánamo y retirar tropas del Golfo, ni una cosa ni la otra, está terminando como el final de la ópera Norma. No ha cumplido, hasta ahora las promesas que el mundo con expectativa aplaudió y sigue siendo el mismo imperio totalitario y absoluto que se sigue autodesignando el sheriff del mundo, sin que nadie se lo haya pedido. Cuánto durará esta pacificación? Es imprevisible. Y lo más positivo y elogiable es la actitud de las profesiones de fe como la Iglesia Católica que se enfrenta por sí a una decisión absoluta como es la de un imperio. Es muy cierto que las religiones juegan con un plus imposible de enfrentar que es Dios. A ese Señor no le importan las bombas atómicas con las que lo puedan enfrentar. Y tiene un valor ético que influye en la opinión mundial.



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